¿Amnistía al procés?

Antes que la amnistía, despejar la confusión

No podemos tomar una posición tajante ante la amnistía, porque no existe todavía ninguna propuesta concreta que valorar. Pero independientemente de la postura que se adopte, hay cuestiones sobre las que no debería haber confusión alguna.

La amnistía ha irrumpido en el debate político. Es una de las condiciones de Junts en la investidura, y podría exonerar a quienes han sido condenados o tienen causas pendientes por el procés.

Las posiciones a favor o en contra polarizan la discusión. Pero independientemente de la postura que cada cual adopte, hay cuestiones sobre las que no debería haber confusión.

No podemos tomar una posición tajante ante la amnistía, porque no existe todavía ninguna propuesta que valorar.

La negociación con Junts no tiene por qué desembocar en una amnistía. El gobierno puede proponer otras medidas de gracia. Y si finalmente se plantea, habrá que valorar su contenido.

Pero es inevitable que la “puesta en circulación” de una propuesta de amnistía para quienes impulsaron el procés genere un acalorado debate.

Se discute si sería o no constitucional, pero las claves de este asunto no son legales sino políticas. Son previas al mismo contenido de esa amnistía, y son “transversales” porque apelan tanto a quienes la apoyan como a los que la rechazan.

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Lo que no debe ponerse en cuestión, con o sin amnistía

1.- El 1-O fue una estafa antidemocrática.

Miles de carteles de Recortes Cero denunciando que el 1-O era una estafa antidemocrática se pegaron por las paredes de toda Cataluña antes del referéndum

El procés tuvo una enorme gravedad. Intentó quebrar la integridad territorial, algo que es delito en cualquier país europeo.

El 1-O fue antidemocrático. No solo porque fuera ilegal, sino porque intentó imponer la secesión a una mayoría de catalanes que la rechazaban. Utilizando la participación en el referéndum, de solo el 38% del censo, como un “mandato” que se debía imponer al resto, el 62%.

Y fue una estafa, donde una parte de la población catalana fue engañada. La independencia unilateral proclamada por Puigdemont duró exactamente ocho segundos.

Todo para imponer una falsa “independencia” donde se ofrecía Cataluña como base de la OTAN… o se llegaba a entablar conversaciones con Putin.

Ninguna amnistía puede borrar que el 1-O fue una estafa antidemocrática

2.- Las élites del procés, especialmente Junts, son una casta reaccionaria.

2017, meses antes del 1-O y de la DUI. Carles Puigdemont y Raúl Romeva reunidos con Dana Rohrabacher, presidente del subcomité para Europa de la Cámara de Representantes. Además de un halcón neoconservador, Rohrabacher es muy próximo a Donald Trump y tenía buenas relaciones con Putin.

Jaume Asens, dirigente de En Comú Podem, acompañó a Yolanda Díaz a Bruselas para entrevistarse con Puigdemont. Tras el encuentro declaró que “en algunos puntos Junts están más a la izquierda que el PSOE”.

¿Qué aspectos “de izquierda” tiene la sección más secesionista y agresiva de la burguesía catalana? ¿Dónde está el carácter “progresista” de los gobiernos del procés, que encabezan el ránking de recortes en sanidad y educación? ¿O una formación como Junts, defensora a ultranza de la OTAN y cuya política económica es similar a la de Ayuso?

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Que no nos confundan, Junts es la derecha catalana más reaccionaria

3.- Algo tan importante como una amnistía no puede ser una iniciativa partidista, que solo busque garantizar los votos necesarios para la investidura.

Los indultos a los líderes del procés condenados han tenido efectos positivos. No eran una contrapartida para asegurar el respaldo político al gobierno.

La más que cordial entrevista entre Yolanda Díaz y Carles Puigdemont

Si la amnistía se aprueba precipitadamente, y se presenta como el peaje a pagar para una investidura, será una maniobra oportunista y no podrá ganarse el apoyo social necesario.

Si tenemos claridad sobre estas cuestiones, previas a discutir sobre cualquier amnistía, podremos avanzar. Pero si se difunde confusión sobre ellas estaremos abocados al fracaso.

La mayoría progresista desea un acuerdo que evite un gobierno PP-Vox o una repetición electoral. Pero no vale cualquier acuerdo, ni a cualquier precio.

Una cosa es tomar medidas de gracia que “desinflamen” la situación en Cataluña, como ha sucedido con los indultos.

Y otra aprobar una amnistía que borre o nos haga olvidar el 1-O o la DUI. No puede haber nada que ampare, justifique o blanquee la actuación de las élites del procés.

Es posible una amnistía que refuerce la unidad, pero no vale cualquier acuerdo, hay líneas rojas que no deben cruzarse.

Se puede negociar con Junts los votos para la investidura. Pero representan el 1,5% de los votantes del conjunto de España, y solo el 11% de los catalanes.

Es posible una amnistía que tenga efectos positivos, y haga retroceder más a las élites del procés. Pero no vale cualquier amnistía. Hay líneas rojas que no deben traspasarse. Y quienes ejecutaron una estafa antidemocrática, e intentaron dividir y enfrentar a la sociedad, no pueden pretender ahora ser tratados como si nada hubiera pasado.

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Para comprender la amnistía

¿Qué es una amnistía?

En España solo existe un precedente: la amnistía de 1977, que impedía juzgar actos “de intencionalidad política” cometidos durante el fascismo.

No es una cuestión legal sino política, donde un gobierno o un parlamento elimina un delito. Pero no puede sobrepasar ciertos límites -en España los marcados por la Constitución-.

¿Qué diferencia la amnistía de los indultos?

Los indultos se aprueban cuando la justicia ya ha actuado, la amnistía puede aprobarse antes e impedir que alguien sea juzgado.

Los indultos se conceden a personas concretas, la amnistía es colectiva.

¿La amnistía supone impunidad?

Una amnistía que perdone la aprobación de la DUI en 2017 no significa que no sea hoy delito.

La idea de si se aprueba una amnistía ya no se podrá perseguir a quien intente imponer la secesión en Cataluña es falsa.

La amnistía de 1977 perdonó a etarras que habían cometido atentados o a torturadores franquistas. Pero eso no supuso que a partir de entonces se pudiera torturar o asesinar con un coche bomba.

¿A quién puede beneficiar una amnistía?

Una amnistía podría aplicarse a 1.432 personas afectadas por procesos judiciales relacionados con el 1-O y la DUI.

Incluye una representación de la casta del procés. Pero también activistas o manifestantes. Y se contempla incluir a los 45 policías juzgados por las cargas del 1-O.

Las élites del procés están muy interesadas en una amnistía que les permita eludir el pago de las multas impuestas por el Tribunal de Cuentas por desviar dinero público, que asciende a 8.1 millones de euros.

E incluso han intentado “colar” que favorezca a Laura Borrás, condenada por corrupción.

¿Cabe la amnistía en la Constitución?

La Constitución prohíbe los indultos generales. Pero no dice nada respecto a la amnistía. Algunos juristas sostienen que no tiene cabida en la Constitución, y otros que sí puede tenerla.

Pero incluso quienes la defienden coinciden en que no vale cualquier amnistía, y que debe estar bien fundamentada y justificada.

Una vez aprobada por el parlamento, el Tribunal Constitucional puede decidir sobre si es o no constitucional.

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