Palabras nuevas en la toma de posesión como lehendakari

Ante los ciudadanos, no ante dios

El primer lehendakari no nacionalista de la actual democracia, el socialista Patxi López, primero, ha aceptado y prometido el cargo, y a continuación se ha comprometido a respetar las leyes establecidas en el Estatuto y la Constitución. Esta es, junto con la fórmula de «guardar y hacer guardar la ley», la manera democrática y constitucional de hacerlo en España. Pero en el Paí­s Vasco, los lehendakaris del PNV se iniciaban en el cargo incumpliendo la ley y boicoteando las normas democráticas. Ellos juraban «ante dios humillado, en pie sobre la tierra vasca, en recuerdo de los antepasados, bajo el árbol de Gernika, ante vosotros, representantes del pueblo, juro desempeñar fielmente mi cargo». Palabras de origen y contenido profundamente ultracatólico. Inadmisible en un Estado aconfesional que quiere ser laico. Es decir, respeto a la ley y a los derechos de los ciudadanos. Cierta «izquierda» no tení­a ningún escrúpulo en compartir gobierno, incluso le daba una disfraz de «izquierda».

La ideología del PNV exresa una concepción ultramontana del papel de la religión, o, más específicamente, de la iglesia en el poder político, que no existe en otros partidos del resto de España, incluyendo al PP. Y es que la iglesia y su jerarquía juegan un papel relevante en el régimen étnico, obligatorio y excluyente, impuesto por la camarilla dirigente del PNV. El juramento de los anteriores lehendakaris repetía uno de los dos que hizo José Antonio Aguirre, en la tarde del 7 de octubre de 1936. Por la mañana, en una iglesia, había dicho: “Juro ante la Hostia Santa fidelidad a la fe católica que profeso, siguiendo y cumpliendo la enseñanza de la Santa Iglesia Católica, apostólica, romana; juro fidelidad a mi patria Euzkadi y en su servicio queda ofrecida mi vida, de la que dispondrán en la medida, el momento o las circunstancias que señalen las autoridades legítimas del PNV o Euzkadi Buru Batzar. Así lo juro desde el fondo de mi alma ante mi Dios en la Hostia Consagrada”.

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