«Ante las dificultades, más poder para el pueblo»

¿A que debe el roceso inflacionario que se está produciendo en Venezuela? Nosotros estamos en una lucha tenaz por implantar un sistema de gobierno distinto que beneficie a la gran mayoría del pueblo venezolano. Eso, por supuesto, enfrenta a los sectores capitalistas de nuestro país que buscan medidas para generar descontento en la población con la especulación, buscando el sobreprecio, cobrando los artículos de primera necesidad a unos precios mayores. El Gobierno ha estado tomando medidas para controlar sobretodo ese brote de especulación que hace daño a una economía sana. Nosotros queremos tener un país en el cual los valores de los alimentos y de los servicios vayan en correspondencia con los sueldos de la gente. Cada vez que tomamos medidas ellos se oponen creando desconcierto en la población. ¿A través de que mecanismos actúan? Principalmente a través de los precios. Estamos instaurando un sistema socialista pero es un proceso que ellos aprovechan para jugar con los precios de los alimentos y de los servicios incrementándolos periódicamente, y el Gobierno debe tomar medidas para preservar el poder adquisitivo del pueblo venezolano. ¿Consideran que existe una intervención exterior para tratar de ahogar la economía? Eso siempre está en la agenda. Nosotros sabemos que los enfrentamientos con los sectores capitalistas internos nos enfrentan también con los sectores transnacionales, y especialmente el imperialismo norteamericano que trata de desestabilizar nuestra economía jugando con esto también. Pero esto no solo es en Venezuela, también en muchos otros países latinoamericanos. ¿Consideran que se han cometido errores en la política económica del Gobierno? En todo proceso de transformación se cometen errores y al única forma de saber que los puedes cometer es cuando aplicas las políticas. Sobretodo en las novedosas como las que estamos aplicando en Venezuela. Pero nuestro Gobierno ha buscado que las políticas favorezcan a los sectores pobres y que den a la sociedad confianza en nuestra economía. ¿Qué medidas se han tomado para corregirlos? ¿Va en ese sentido la destitución del Ministro de Energía Eléctrica? El Presidente ha propuesto una política que se llama “de las tres erres”. Revisar, rectificar y reimpulsar lo que estamos haciendo. Se trata de revisar diaria y cotidianamente el proceso que estamos haciendo para hacer reajustes. Nadie sabe lo que es aplicar una política nueva que no está en ningún manual. Las estamos creando nosotros de acuerdo a la interpretación de la realidad política venezolana. En el caso del ministro, la política no da resultado determinado y se corrige. No se trata de juzgar por qué sale o no sale el ministro sino que la política se corrige rápidamente, sin esperar ningún plazo para que esto se convierta en una dificultad. ¿Qué características arrastra la economía venezolana que lastran su desarrollo? Venezuela históricamente ha sido un país subdesarrollado a la que se le sacaban las materias primas, un país rentista con una economía que permitía que los que tenían los recursos invirtieran dentro para luego llevárselo al exterior. No teníamos aparato productivo, y para remontar esas dificultades ha habido que hacer un esfuerzo principalmente en el área del campo y generar industria. Por ejemplo, antes nosotros comprábamos pero no producíamos vehículos. Ahora estamos pidiendo transferencia tecnológica que nos permita ir incorporando a la mano de obra a la capacitación en la producción. Estas deficiencias estamos superándolas invirtiendo los recursos que genera el petróleo u otras inversiones para elevar el aparato productivo del país. ¿Cómo está eso repercutiendo en el grado de apoyo al Gobierno por parte del pueblo venezolano? Mañana (día 23 de enero) van a ver una manifestación que vamos a tener los venezolanos de apoyo al Estado, de apoyo al Gobierno y de apoyo a la Revolución. Mañana vamos a hacer un despliegue de fuerzas y concentrarnos en el centro de la ciudad para demostrar que el pueblo venezolano cree en este proceso apoyando al Gobierno Nacional. ¿Cuál es la conclusión principal que han sacando de este proceso? La gran enseñanza que hemos sacado es que ante las dificultades le damos más voz al pueblo. Cada vez que nos enfrentamos a una dificultad pensamos en cómo hacer para transferir al pueblo la capacidad de armar la estrategia y decidir la política. Hemos logrado en 11 años de Gobierno orientar a la población para que cada día tenga más democracia, y sepa mejor cómo conducirse ante las dificultades. Tenemos una economía economía con la facilidad del petróleo, pero cuando hemos tenido dificultades con el precio del petróleo hemos mantenido igualmente las políticas sociales que beneficien a la población venezolana. Esa es la gran enseñanza: ante las dificultades más democracia, más participación y más poder para el pueblo. Quería preguntarle también por la catástrofe de Haití. Venezuela participa activamente en el apoyo y ayuda, pero ¿cómo valoran el despliegue de tropas norteamericanas? Lo vemos con estupor, sorpresa e indignación. No puede aprovecharse una situación de crisis para intervenir con una base militar de tan grandes proporciones. Van 13 mil soldados norteamericanos armados hasta los dientes, portaaviones nucleares… ¡una base militar para un problema totalmente humanitario!, cuando lo que hace falta son alimentos, ayuda a la reconstrucción, solidaridad y apoyo para superar este doloroso momento. Rechazamos que se aproveche esto para intervenir un país de tal manera. Eso es una invasión y llamamos a todos los pueblos del mundo a ponerse de pie contra esta política de intervención. ¿Creen entonces que se trata de un paso más en la ofensiva iniciada por Obama en Iberoamérica? El gobierno de Obama ha profundizado la política de Bush como “Nobel de la Guerra” de bases militares… Colombia, Panamá, Haití, en los países que dependen todavía de la corona holandesa… la intervención de Haití es algo muy preparado por EEUU para hacerse con el control del país. ¿Quiere añadir algo más? Sí. Estuve ojeando sus publicaciones y tengo que decir que van muy al fondo de las cosas, con un rico contenido político e ideológico. Transmitirles un cordial saludo.