La paradoja de un mundo desarrollado obesogénico que condena a una parte de sus jóvenes a la inanición devastadora no tiene fácil explicación. Recientes investigaciones apuntan a que la anorexia, y también la obesidad, están relacionadas con los mismos mecanismos cerebrales que median la adicción a las drogas. Sin embargo, para huir de una visión reduccionista entrevistamos hace escasos meses a Pilar Puertas en su despacho de psicoanálisis, en Bilbao, para Foros21. Pilar llevó adelante entre el 97 y 2003, una arriesgada experiencia piloto en el hospital de Basurto: juntó a ocho anoréxicas en una terapia de grupo y… ¡funcionó! Su libro «El grupo de las anoréxicas. Una alternativa nutritiva» da cuenta de ello. En sus opiniones confluye el punto de vista de una disciplina científica poco difundida, el psicoanálisis, con el de una profesional que ha osado bucear en la enfermedad con un enfoque novedoso que buscaba conocer sus causas psíquicas frente a la tendencia dominante de flotar sobre sus síntomas.
¿Estamos ante un roblema de adicción?Pilar. Sí, aunque no compartiría el origen biológico de la adicción. Yo he llegado a la conclusión de que es una adicción vía investigación psíquica.Estamos ante una depresión no mentalizada con tendencia adictiva que se manifiesta claramente en la bulimia. Toda anoréxica tiene una parte bulímica. Siempre, otra cosa es que se manifieste. Son la misma enfermedad con manifestaciones sintomáticas diferentes. Lo mismo ocurre con la toxicomanía y otros tipos de adicciones.¿A qué te refieres con que es una depresión no mentalizada?Pilar. Para mí la anorexia nerviosa es una enfermedad donde subyace un fondo depresivo que suscita angustias no mentalizadas, o sea, que no son canalizadas a través de fantasías o pensamientos. Por tanto se genera un nivel de tensión que empuja al enfermo hacia un paliativo en el exterior, ahí se crea la adicción. En cambio, en la depresión mentalizada, que es la depresión neurótica, el enfermo depresivo es capaz de sostener esa angustia a través de fantasías y eso le permite tener un diálogo íntimo que va disminuyendo la tensión. Por tanto, cuanta mayor capacidad simbólica mayorsalud porque el yo es capaz de dar una significación a la angustia, jugar con ella o entenderla, dialogar con la angustia, con lo que esta disminuye.¿Por qué las anorexias no tienen esa capacidad simbólica?Pilar. En su día hubo un déficit en los apuntalamientos psíquicos en la primera infancia. Eso generó un déficit de aprovisionamiento psíquico o de capacidad simbólica, luego son esclavos de eso externo que no ha habido. En esa primera infancia hay una huella o calidad externa, una calidad de encuentro con el exterior que permite generar unas huellas internas de amparo intrapsíquico que aprovisiona de calor y de seguridad y que nos permite navegar por la vida sin un excesivo anclaje en el exterior. Eso es la salud. Cuando ciertos funcionamientos psíquicos no pueden hacer este juego intrapsíquico, buscan en el exterior algo que en su día no tuvieron.Entonces, si la parte adictiva es la bulimia, ¿la versión anoréxica qué es?Pilar. Aquí entramos en otro déficit añadido que es el narcisista. ¿Qué es el déficit narcisista? La autoestima, la vivencia de sí mismas en la versión bulímica está suficientemente sostenida como para soportarse engullendo. Engullen porque es su adicción pero se quieren, vamos a decirlo así, lo suficiente para que esa pequeña aberración se pueda soportar. Pero mientras la bulimia es una versión de la adicción a los alimentos, la versión anoréxica del trastorno alimentario lo que hace es luchar contra la tendencia básica y su narcisismo mejora, o sea, se quieren más cuanto más luchan contra la tendencia básica, que es comer. Entonces se convierte en una militancia anti-tendencia básica. Por eso la anoréxica se come una galleta, va recortando el borde y va haciendo un ejercicio enorme como de disciplina de no ingesta, no porque no quieracomer sino porque es una disciplina. Es el anhelo de objeto, del amor.O sea, que esto no se arregla concienciando sobre nutrición…Pilar. Es complejo, por eso me subo por las paredes, y ellas también, cuando oímos versiones tan simplificadas y reducidas que vemos en la televisión. Yo he tenido pacientes anoréxicas dietistas, sabían más de comida que cualquiera, pero estaban impedidas por unas fuerzas, que es la lucha antidepresiva. ¡Háblales tú de la racionalidad de la comida!…