Andalucía necesita redistribuir la riqueza

Andalucía es una comunidad rica con abundantes recursos y una desbordante iniciativa y creatividad. Lo que hace falta es llevar adelante una alternativa global para redistribuir la riqueza con un plan concreto y efectivo que abra un período de progreso y desarrollo para todos los andaluces.

Los síntomas y las causas

Andalucía es una de las tres comunidades con menos renta per cápita; es de 17.790 euros, el 73% de la media nacional (24.080 euros); tiene todavía un nivel de paro propio de los peores momentos de la crisis (el 24’ 74%). Esta situación provoca como ha informado la Red Andaluza de Lucha contra la Pobreza que el 42% de la población viva en riesgo de exclusión social.

Es común a la hora de abordar las causas de la situación económica de Andalucía hablar del “modelo productivo” y luego pasar a otra cosa. Pues detengámonos, porque efectivamente el desarrollo económico, sobre todo industrial va de la mano de la desigualdad y el paro. La producción industrial en Andalucía representa alrededor de un 10% de la economía andaluza, cuando en el resto de España es el 15% (que ya es bajo). En este punto hay que poner luz dos hechos que permanecen ocultos:

Desde luego que la desindustrialización de Andalucía no se debe a sus recursos, ni es un factor congénito. Andalucía de 1856 a 1900 era la segunda región española en cuanto a grado de industrialización, tenía un índice superior a la media nacional en las ramas de alimentación, metalurgia, química y cerámica. No es difícil encontrar estos datos pero para la mayoría de españoles no son conocidos. Desde luego que no es la falta de iniciativa, ni de recursos, ni de trabajo de los andaluces sino la falta de voluntad política de la mayoría de los gobiernos de nuestro país a la hora impulsar un modelo productivo independiente lo que da al traste con estos pujantes comienzos. Recientemente Teresa Rodríguez en una entrevista afirmó: “Quien prometa 600.000 puestos de trabajo en seis meses es un vendedor de crecepelo”; esta es una afirmación muy errónea porque en vez poner la bala en la falta de voluntad política y de un plan concreto de inversión nos presenta el obj como algo casi imposible.

Junto con estos hechos queda oculto el problema de la intervención del capital extranjero, en el siglo XIX y también en el XXI. En 2014, saltó una noticia alarmante: la mayor aceitera del mundo – española – , Deoleo iba a ser comprada por capital extranjero. Cuatro años después esta es una realidad consumada. Actualmente está bajo el control del fondo británico CNMV. Es decir un fondo británico se lleva la mayoría de los beneficios de una empresa que es “oro líquido”.

Susana Diaz forma parte de la enfermedad

Susana Diaz se ha opuesto mucho a Mas y Puigdemont, sin embargo tiene una importante coincidencia: Andalucía es, después de Cataluña, la comunidad autónoma que más ha recortado en sanidad desde 2010, más de 6.000 millones de euros acumulados como suma de todos los recortes. Es la tercera comunidad autónoma que más ha recortado en gasto de personal sanitario, 1.000 millones de euros menos. Y un dato definitivo, es la Comunidad que menos gasta por habitante de media. La Marea Blanca en los últimos años se ha enfrentado a esta situación con movilizaciones de decenas de miles personas en Granada, Huelva, Málaga, Sevilla dan prueba de ello.

Según el sindicato de enseñanza Ustea, el número de colegios en Andalucía que carecen de algún sistema de climatización supera el 99 %”. Las elevadas temperaturas, que superan en algún caso los 40 grados hacen que este hecho sea un problema importante para los niños andaluces: sangrado nasal, mareos, agotamiento y un aletargamiento que claramente imposibilita al completo la capacidad de estudiar. Problemas como estos en la sanidad y en la educación evidencian que Susana Diaz es parte de la enfermedad.

Andalucía necesita redistribuir la riqueza

En Andalucía hay que poner los ingentes recursos de su economía para mejorar las condiciones de vida de la inmensa mayoría y generar riqueza y empleo. Es necesario un programa que redistribuya la riqueza que atienda en particular a tres cuestiones fundamentales:

1º Mejorar las condiciones de vida de la mayoría subiendo salarios y pensiones para reactivar la economía

Recortes Cero propone y se compromete a exigir y llevar adelante desde la Junta de Andalucía todas las iniciativas dirigidas a blindar las pensiones en la Constitución , para mantener y aumentar su poder adquisitivo, prohibiendo que se congelen, recorten o privaticen. Tal como propone la MERP, plataforma nacional de la que formamos parte junto con 300 organizaciones.

En este punto es necesario redistribuir los salarios e implantar la igualdad salarial para hombre y mujeres. Constituyendo una Mesa de Negociación Colectiva a tres bandas -sindicatos, patronal y Junta- con el objetivo de garantizar un sueldo mínimo de 1.000 euros y limitando los sueldos públicos a un máximo de 5.000 euros mensuales.

2º Un plan de choque contra el paro que tenga como clave un plan de reindustrialización

Un plan de choque contra el paro con el objetivo de crear 260.00 puestos de trabajo en la próxima legislatura (la tercera parte del paro). Un plan con tres fuentes de inversión concretas:

Reducir un 10% los gastos innecesarios de la Junta, atajando el despilfarro, los privilegios y la corrupción, para dedicar ese dinero en creación de empleo. Este 10% significaría disponer de unos recursos en los próximos 4 años de unos 10.000 millones de euros, capaces de crear 240.000 puestos de trabajo productivos o de utilidad social.

Una Ley autonómica que exija a bancos y cajas andaluzas crear a lo largo de los próximos 4 años un Fondo especial para el Fomento del empleo, igual al dinero público inyectado en ellas en el rescate bancario, es decir, 2.962 millones de euros, esto permitiría crear alrededor de 60.000 puestos de trabajo. Esta es una medida fundamental, a partir de este fondo se debe impulsar una banca pública andaluza al servicio de crear riqueza y empleo. Unido con un plan especial para el regreso de “exilados”, con atención especial a los jóvenes investigadores.

Y por supuesto junto con ello es imprescindible una Reforma Agraria Integral contra el paro y el subempleo de los 131.000 jornaleros andaluces. Expropiando los grandes latifundios, y en primer lugar los actualmente improductivos, entregando la tierra a jornaleros y pequeños campesinos.

3º Un plan de urgencia y solidaridad social que atienda a:

– Garantizar una renta básica equivalente al SMI para las familias andaluzas sin ningún tipo de ingresos, a cambio de contratos a tiempo parcial, hasta que encuentren trabajo, en empleos públicos de utilidad social.

– Terminar con la pobreza energética: plan especial para garantizar luz y agua hogares sin recursos, prohibiendo los cortes de estos servicios básicos.

– La elaboración inmediata de una Ley de la Vivienda que paralice los desahucios y ponga en marcha de un parque público de alquileres sociales con las viviendas vacías de la banca rescatada.

Para financiar este plan de urgencia y solidaridad social son necesarios aproximadamente 1.500 millones de euros y para eso hay que redistribuir la riqueza, subiendo un 20% el tramo autonómico del IRPF de las rentas más altas superiores a 150.000 euros anuales.

Andalucía es una comunidad rica con abundantes recursos y una desbordante iniciativa y creatividad. Lo que hace falta es llevar adelante una alternativa global para redistribuir la riqueza con un plan concreto y efectivo que abra un período de progreso y desarrollo para todos los andaluces.