Amistades peligrosas

Rajoy se ha reunido con Donald Trump, en la Casa Blanca, a solo cinco días del referéndum convocado para el 1 de octubre. El gobierno ha hecho todo lo posible para que este encuentro se celebrara antes de esa fecha. Un almuerzo de trabajo en el que se hablará de la cooperación ante “la amenaza terrorista”; aunque nadie duda que el 1-O también aparecerá sobre la mesa.

Desde el gobierno se considera este encuentro como un respaldo al gobierno de Rajoy en un momento especialmente delicado a las puertas del 1 de octubre y con el atentado de Cataluña aún reciente.

Según el ministro portavoz, Ínñigo Méndez de Vigo, se tratarán asuntos relacionados con la lucha contra el terrorismo, las relaciones bilaterales y las relaciones con la Unión Europea, incluso la crisis de Corea.

Rajoy hará valer el papel de España como “fiel aliado de Estados Unidos”, tanto las bases de Morón y Rota y su escudo antimisiles como la implicación militar española cada vez mayor en la OTAN y en las zonas de guerra donde se juegan los intereses norteamericanos.

Está por ver si Trump hará algún tipo de declaración específica sobre el 1-O, como hizo Obama en su visita a España en 2015, cuando habló de su apoyo a una España “fuerte y unida”. Pero lo que sí es seguro que sobre la mesa estarán las peticiones para que nuestro país aumente su implicación militar, incluida la vuelta de tropas españolas a la guerra de Afganistán.

Trump ha decidido el envío de 5.000 soldados más y exige lo mismo a sus aliados y países de la OTAN.

El pasado 16 de julio conocimos, según una noticia publicada por el diario ABC, que desde el ministerio que dirige Cospedal y el Estado Mayor de la Defensa ya se estudiaba el envío de un grupo de fuerzas especiales al cuartel general de la OTAN en Kabul, como parte integrante de los 3.000 soldados que la Alianza Atlántica ha comprometido con el Pentágono, dentro de la misión de adriestamiento y asesoramiento al ejército afgano, “Resolute Support”.

Rajoy tiene previsto además viajar a Tallin, la capital de Estonia, los días 28 y 29 de este mes, solo dos días antes del 1-O, para asistir a una cumbre de jefes de Estado del Consejo Europeo.

Rajoy presenta su agenda internacional frente a todos los intentos del Govern de Puigdemont por internacionalizar el “procés”. Pero tendremos que estar vigilantes para que bajo la bandera de la lucha contra el terrorismo nuestro país no se vea cada vez más implicado en la maquinaria bélica de la superpotencia norteamericana y arrastrado a nuevas guerras. Que la vuelta a Afganistán no sea el precio a pagar por respaldar a Rajoy ante el 1-O.

El terrorismo y la trampa antidemocrática de Puigdemont se combaten con más democracia y fortaleciendo la unidad de todos los demócratas.

One thought on “Amistades peligrosas”

  • No seamos pánfilos: el terrorismo se combate con los servicios de inteligencia y la policía; la trampa antidemocrática del separatismo catalán, sólo con policía. La unidad de los demócratas está muy bien, pero no son los demócratas quienes van a ir a detener a los delincuentes secesionistas, a retirar papeletas y urnas, y a poner a los delincuentes a disposición judicial.

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