Amanece que no es poco

«Amanece que no es poco» es una comedia que con su estreno en 1989 provocó sorpresa y perplejidad. Ese humor del que hací­a gala la cinta, absurdo y surrealista, cargado sin embargo de fina ironí­a y sentido crí­tico, abrió una puerta en España al cine de «gags», en el que se encadenaban las situaciones inverosí­miles, convirtiéndose en una especie de parodia de la comedia costumbrista española. Durante los últimos meses hemos comprobado como las propuestas de muchos de los nuevos cineastas españoles (Pagafantas, Fuga de cerebros, Spanish Movie…), beben de las fuentes de ese humor; y esta misma cinta ha ido ganando adeptos con el paso de los años, convirtiéndose en un referente obligado de nuestra filmografí­a reciente. Así­ la celebración de la efeméride se ha convertido en un acontecimiento que viene siendo preparado desde hace un año a través de Internet, y que contará con el apoyo de la propia Academia.

Escenas como la del hombre que crece en el huerto rodeado de calabazas, el borracho del ueblo con su amigo imaginario sobrio, o el alcalde presentando a sus amantes desde el balcón del ayuntamiento, han llegado a formar parte ya de un selecto imaginario popular. Los hilarantes diálogos son ahora repetidos como muletillas por miles de jóvenes que nunca han visto proyectada esta película en un cine, algo que no ha impedido que la película tenga muchos más seguidores ahora, veinte años después, que en el mismo año del estreno. Amanece que no es poco reinventaba la comedia española. José Luis Cuerda jugo a "actualizar" El Quijote (aunque lo hiciera inconscientemente). Cervantes parodió las novelas de caballerías, para inaugurar un nuevo género literario, al mismo tiempo que empleaba su sátira para retratar la España de su época. Cuerda también escogió como escenario los paisajes rurales de La Mancha, para parodiar y reinventar la comedia costumbrista española, que de tanto éxito había gozado en los años previos. Como cualquier gran obra, su importancia ha ido creciendo con los años, al ir descubriendo la enorme influencia que ha tenido en el humor hecho posteriormente en nuestro país (sin ir más lejos, jóvenes cómicos como Javier Coronas o Florentino Fernández, la citan constantemente como influencia). Con todo se creo una cuenta, hace ahora doce meses, en la plataforma Facebook. La comunidad ha registrado ya hasta a 9000 miembros, desbordando las previsiones, y provocando la colaboración de la mismísima Academia, en una efeméride que de no ser por los fans en la red hubiera pasado completamente desapercibida. La sede madrileña de la Academia (Calle Zurbano, 3), no ofrecerá resistencia a la invasión de forofos disfrazados como los personajes de la película (condición para el acceso preferente) y aleccionados por el objetivo de ocupar una de las 200 butacas de la sala, algo que ya se prevé bastante difícil. Un acontecimiento que, parece ser, se convertirá en lo más parecido a un estreno de Hollywood en la Gran Vía, al que, como no podía ser de otra manera, acudirá el propio José Luis Cuerda, acompañado de una representación del equipo artístico y técnico de la película, como los actores Manuel Alexandre, Gabino Diego y Enrique San Francisco, y el ayudante de dirección Emiliano Otegui. Pero, además, los 20 años de Amanece que no es poco han propiciado la organización de un certamen de cortos cuyo premio consiste en la financiación de proyectos emplazados en los escenarios de la obra. Es decir, en las localidades manchegas de Ayna, Liétor y Molinicos, el entorno de la Sierra del Segura, y la ciudad de Albacete. Una advertencia para quien siga pensando que el cine español no puede competir, en cuestión de seguidores, con el norteamericano.