Cargando...Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha amenazado a Zapatero, fijando una fecha para el fin de la negociación sobre la financiación para Cataluña. Dos semanas. Si no los hay, el Gobierno catalán debería «levantarse de la mesa». Ridao, el secretario general de ERC ha llegado a decirle que se quedará «sin ningún tipo de salvavidas» si no se llega «a un buen acuerdo, y lo más rápido posible», en torno al nuevo modelo de financiación autonómica, y la alternativa sería «convocar elecciones anticipadas en España». Sin embargo, la realidad es que el fuerte viento popular por la unidad que se ha levantado en España está barriendo a los nacionalistas. Lo que hace absolutamente ridículo el «amagar y no dar» de Ridao, que sólo intenta esconder su debilidad política y la pérdida de votos que ERC viene sufriendo en Cataluña.
Algo ha cambiado ya en la olítica española. Y no exactamente en la dirección que quisieran los partidos nacionalistas. Las elecciones gallegas y vascas han demostrado que el fenómeno del nacionalismo en lugar de crecer se está encogiendo. Ya se manifestó en las elecciones al Parlamento de Cataluña de 2006, cuando los partidos exclusivamente catalanes, CiU, ERC e Iniciativa, perdieron 175.108 votos. En las elecciones generales de marzo de 2008, ERC cayó de ocho diputados a tres, un descenso equivalente a una pérdida de 349.000 votos. En las municipales del año 2007, en 103 municipios catalanes de más de diez mil habitantes, de cada cien votos de ERC en los comicios precedentes, 74 prefirieron la abstención.El fuerte oleaje popular contra el nacionalismo se está encrespando. La hecatombe de ERC –con la pérdida de un 55% de votos– no sólo la convierte en una fuerza marginal en la nueva correlación de fuerzas, sino que el naufragio es de tal magnitud que los capitanes han empezado a pelear a navajazos para adueñarse de los botes de salvamento. Por eso, quizás, el inconsciente le jugó una mala pasada a Ridao y vio en Zapatero su propia realidad. Un espejo dónde “como en las viejas películas de piratas”, estaba “en el extremo del tablón, donde le acechan con el pincho y a punto de caer al mar infectado de tiburones y todo eso por su mala cabeza”.La realidad está en el revés. ¿Qué vale una Esquerra en caída libre? Una encuesta de preferencias electorales ha demostrado que, si hoy hubiese en Cataluña unas elecciones autonómicas, ERC obtendría tan sólo doce escaños, de los veintiuno que posee en la actualidad. Lo que puede agudizarse aún más con la ayuda de las infinitas tensiones internas dentro de ERC, dividida en tres grandes fracciones, y otras tantas menores, es decir, con la generalización del caudillismo.Posdata. “Amagar y no dar”, definición del Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española, “juego de muchachos, el cual se reduce a levantar uno de ellos la mano como para dar a otro un golpe, sin llegar a dárselo, porque de lo contrario pierde”.