Cortos

Almodóvar se viste de corto

Pedro Almodóvar utilizó uno de los rincones del decorado de «Los Abrazos Rotos» -su último largometraje pendiente de estreno- para satisfacer lo que según él fue un «impulso creativo». La genial Carmen Machi, protagoniza la cinta, un monólogo en el que se pueden observar guiños a algunos de sus filmes más exitosos.

Pese a comartir espacio físico y temporal con su nueva película, “La Concejala Antropófaga” mantendrá un tono completamente distinto, mas cercana al Almodóvar desbocado que creó personajes como Patty Diphusa, o que nos dejó a todos perplejos con “Pepi, Lucy y Bom”. Es obvio que se utilice esta nueva producción como elemento promocional de su próximo estreno, tratándose de un director consagrado y de éxito internacional. Pero no deja de ser digno de celebración el hecho de que cineastas de su talla recurran a estas alturas al formato comprimido, generalmente utilizado por los jóvenes realizadores que intentan hacerse un hueco en la industria. Tres décadas han pasado desde que este airado joven manchego, que paseaba su carrito de correspondencia por los pasillos de las oficinas de Telefónica, empezara a flirtear con el cine. Pequeños cortometrajes grabados con su cámara de 8 milímetros que desbordaban creatividad e irreverencia, y que marcaron un antes y un después en la historia del cine de nuestro país. De hecho, Almodóvar nunca dejó de mostrarse interesado por los cortometrajes. El genial Alex De La Iglesia comenzó su frenética carrera como director profesional en el despacho de su maestro manchego. Según recuerda el propio De La Iglesia: “Le lleve una copia de mi corto Mirindas Asesinas, que ni siquiera tenía sonido, se lo iba haciendo yo con la voz. No se que debió ver en mi, pero me financió un largometraje en el que nadie más había confiado”.La inquietud creativa de Pedro Almodóvar se demuestra de nuevo con esta pequeña cinta, que será estrenada en breve en televisión. El extinto Super-8 ha dado paso a los formatos digitales de grabación. Pero un director acostumbrado a las grandes producciones de éxito internacional, a las ceremonias de los Oscar, y al complejo entramado industrial del cine, sigue necesitando estas vías de escape que le permitan disparar contra todo, sin tener que dar explicaciones a nadie. Espontaneidad, frescura, trasgresión, y sobre todo, mucho humor, es lo que presumiblemente nos proporcionará esta pequeña joya que nos regala el gran maestro.

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