Cine

Almodovar no se deja callar por Prisa.

Y se lió parda. Pedro Almodóvar publicó justo después del Festival de Cannes, una carta en su blog en la que parece desahogarse concienzudamente contra los ataques recibidos por el crí­tico de cine Carlos Boyero. La respuesta de El Paí­s no se ha hecho esperar. La bandera de la libertad de prensa ha hondeado hoy en la sede de la edición escrita y digital de Prisa. Pero Pedro ha vuelto al ataque con un tono y una rigurosidad merecedora, cuanto mí­nimo, de una sonrisa de complicidad ante la distancia que separan ambos frentes.

Quizás la frase que más ha dolido al Comité de Redacción de El País sea la que el director manchego carga de sentido descarado: "Pero dada la connivencia de ambos sujetos, la dirección de El País carga con toda la resonsabilidad, del mismo modo que los obispos son responsables de lo que Federico Jiménez Losantos escupe en la Cope"La polémica viene precedida de la línea de descalificativos que el citado crítico “viene llevando” contra el trabajo de Almodóvar. El director se refiere a cuando Carlos Boyero relata su decisión de no ver otra vez “Los Abrazos Rotos” en el festival porque no es masoquista; o a la crónica que éste escribió sobre “La mala educación” en el 2004: “…después de esta sobredosis almodovariana, imaginas que al finalizar la proyección para la prensa de “La mala educación” las ovaciones… van a hacer temblar la estructura arquitectónica del edificio, pero insólitamente lo único que percibes es un silencio terrorífico…”.La carta de contestación de El País reza: "Hemos leído con tristeza los ataques descarnados de Pedro Almodóvar contra nuestros compañeros Carlos Boyero y Borja Hermoso en su blog. Pone en duda que las críticas de Boyero sean tales y tilda a Hermoso, redactor-jefe de Cultura de EL PAÍS, como su ‘escudero’. Aparte de las referencias de mal gusto, muy respetables para su blog y otras salidas injustificadas de tono, el señor Almodóvar se permite el lujo de comparar a EL PAÍS con la Cope y la Conferencia Episcopal, además de atreverse a poner en duda a quién debe enviar nuestro periódico al festival de Cannes. Olvida Almodóvar mencionar la cantidad de páginas que se han dedicado antes del estreno a su película, Los abrazos rotos. Desde El País Semanal y las páginas de Cultura, la información y los despliegues que se le han dedicado no le han debido parecer suficientes. Tampoco los artículos elogiosos que le han brindado Gustavo Martín Garzo y otros columnistas y colaboradores. […] Su deber es seguir intentando ofrecernos no sólo buenas películas, sino obras maestras como las que se cuentan en su filmografía. El nuestro ofrecer a nuestros lectores la opinión que éstas nos merecen, le guste o no al director".Realmente esta versión publicada en la edición de hoy está dulcificada. La versión completa puede leerse en la página web de Pedro Almodóvar que se ha preocupado de exponerla y “comentarla”.A parte de la justa exigencia de rigor que se hace de principio a fin, la segunda respuesta de Almodóvar no tiene desperdicio. Más si se tiene en cuenta que el reconocimiento al trabajo de un genio se da en torno a un individuo, El País es el principal monopolio informativo del mundo hispano. De entrada el apoyo lo merece Pedro sin dudar.Como añadido quedan, además, sus palabras: “¿Realmente quieren decir que por el hecho de haber sido “tan generosos conmigo” yo debería mantener la boca cerrada?”, haciendo referencia al párrafo en el que el Comité de Redacción exhibe los reportajes publicados por El País sobre “Los Abrazos Rotos”, para los que, sin embargo, Almodóvar considera que dio un trato a este medio más que privilegiado. También por eso hace tan buen cine… porque no se calla.

Deja una respuesta