«EEUU y sus aliados parecen adoptar una actitud paradójica hacia el papel que esperan que China desempeñe en la península coreana. Por un lado, desean que China se ponga de su lado y ejerza presiones sobre el Norte; por otro, quisieran que China ejerciera una influencia especial sobre Pyongyang. La situación refleja el dilema entre su pensamiento egocéntrico y su carencia de medidas adecuadas para tratar con Corea del Norte.»
EEUU y Corea del Sur anunciaron una nueva ronda de ejercicios militares conjuntos desués del más reciente incidente. Quizás Seúl no tiene otra opción mejor para lidiar con el Norte que acudir a su alianza con EEUU. Pero la realidad es que dicha alianza no garantiza su seguridad. La experiencia previa ha demostrado que la presencia militar de EEUU en la zona garantiza un cierto nivel de seguridad para Corea del Sur, pero no puede evitar las escaramuzas de menor escala, como la ocurrida el pasado martes. Es como un arma nuclear, que puede funcionar como una disuasión estratégica, pero no evita las escaramuzas. Así, y a pesar de su alianza con EEUU, Corea del Sur a menudo parece estar en desventaja cuando entra en conflicto con el Norte. (DIARIO DEL PUEBLO) THE WALL STREET JOURNAL.- Los líderes europeos responden a cada crisis país por país, ofreciendo paquetes de rescate individuales, destinados a evitar el contagio. Pero el rescate irlandés no ha logrado calmar los ánimos de los mercados, que ahora presionan a Portugal y ponen en el punto de mira a España. Si acordar el rescate de Irlanda resulta difícil, dadas las diferencias que surgen cada vez que se plantean estas ayudas y por la crisis política que vive el país, el caso de Portugal será aún más complicado, debido a la falta de progreso de Lisboa para abordar su déficit y a su falta de competitividad crónica. En cuanto a España, es posible que su economía sea demasiado grande para ser rescatada. China. Diario del Pueblo La alianza entre EEUU y Corea del Sur es un arma sin filo El Presidente de EEUU, Barack Obama, exhortó ayer a China a dar una respuesta más clara respecto al intercambio de fuego artillero entre Corea del Norte y del Sur. Los medios informativos estadounidenses y surcoreanos desbordan hoy de un fuerte sentimiento contra China. EEUU y sus aliados parecen adoptar una actitud paradójica hacia el papel que esperan que China desempeñe en la península coreana. Por un lado, desean que China se ponga de su lado y ejerza presiones sobre el Norte; por otro, quisieran que China ejerciera una influencia especial sobre Pyongyang. La situación refleja el dilema entre su pensamiento egocéntrico y su carencia de medidas adecuadas para tratar con Corea del Norte. La estabilidad en la península coreana y sus alrededores es el principio rector de la política de China hacia ambos estados. La relación entre China y Corea del Norte no puede ir contra este principio, el cual se aplica asimismo a la relación con Corea del Sur. EEUU y Corea del Sur anunciaron una nueva ronda de ejercicios militares conjuntos después del más reciente incidente. Quizás Seúl no tiene otra opción mejor para lidiar con el Norte que acudir a su alianza con EEUU. Pero la realidad es que dicha alianza no garantiza su seguridad. La experiencia previa ha demostrado que la presencia militar de EEUU en la zona garantiza un cierto nivel de seguridad para Corea del Sur, pero no puede evitar las escaramuzas de menor escala, como la ocurrida el pasado martes. Es como un arma nuclear, que puede funcionar como una disuasión estratégica, pero no evita las escaramuzas. Así, y a pesar de su alianza con EEUU, Corea del Sur a menudo parece estar en desventaja cuando entra en conflicto con el Norte. Los ejercicios militares conjuntos del pasado no han podido disuadir al Norte, y las maniobras de esta vez resultan cuando menos cuestionables. Quizás va siendo hora de que el Sur reconsidere su estrategia de seguridad, que no debe descansar solamente en su alianza con EEUU. Si una mayor seguridad para el Sur va en menoscabo del Norte, será difícil mantener la estabilidad en la península coreana. La denominada “política del sol” terminó por considerarse en buena medida como un fracaso. Sin embargo, cabría preguntar si la mano dura de la administración surcoreana de Lee Myung-bak se ha traducido en un mayor nivel de seguridad para el Sur. Los países del Nordeste Asiático tienen enormes intereses comerciales comunes, a pesar de lo cual cada uno procura contar con sus propias garantías de seguridad. Por mucho tiempo ya se ha ignorado el estado de pobreza e inseguridad en que vive Corea del Norte, y ahora la región toda está pagando el precio de esta negligencia. Cuanto mayor sea la brecha entre Corea del Norte y sus vecinos, mayor será el grado de incertidumbre que atenazará a la región. DIARIO DEL PUEBLO. 25-11-2010 EEUU. The Wall Street Journal A la eurozona le quedan pocas opciones de supervivencia R. Bradley y S. Nixon Incluso la canciller alemana Angela Merkel ha reconocido que la actual situación es “muy preocupante”. Mientras los mercados se estabilizaban el miércoles, todavía había señales de nerviosismo: la rentabilidad de la deuda bancaria senior de Portugal y España seguía aumentando y el coste de asegurar los bonos belgas frente al impago alcanzaba un nuevo récord. Los líderes europeos responden a cada crisis país por país, ofreciendo paquetes de rescate individuales, destinados a evitar el contagio. Pero el rescate irlandés no ha logrado calmar los ánimos de los mercados, que ahora presionan a Portugal y ponen en el punto de mira a España. Si acordar el rescate de Irlanda resulta difícil, dadas las diferencias que surgen cada vez que se plantean estas ayudas y por la crisis política que vive el país, el caso de Portugal será aún más complicado, debido a la falta de progreso de Lisboa para abordar su déficit y a su falta de competitividad crónica. En cuanto a España, es posible que su economía sea demasiado grande para ser rescatada. Aun en el caso de que la estrategia consiguiera frenar el contagio, seguramente sólo ayudaría a ganar tiempo. El Fondo de Estabilidad Financiera tiene fecha de caducidad: 2013. Para entonces, las ratios de deuda de Irlanda y Grecia serán aún mayores, lo que reducirá su capacidad para emitir bonos. Si Alemania saca adelante su propuesta que incluye cláusulas especiales para que los inversores paguen parte de la factura de los bonos, estos dos países quedarán fuera de los mercados. Para que la estrategia tenga éxito, como mínimo, la eurozona tendrá que ampliar la duración de los programas de rescate y retrasar la introducción de las medidas propuestas por Alemania. Si fracasa, quedarían dos alternativas: la primera, sería que la eurozona asumiera la responsabilidad colectiva de las deudas de sus miembros. Hay varias formas de conseguir este objetivo, a través de compras de bonos a gran escala por parte del BCE o por transferencias fiscales masivas. Esto equivaldría a una unión fiscal completa, lo que se contradice con los actuales tratados de la UE y que sería difícil de alcanzar, por mucha voluntad que pongan los líderes europeos. Ante esa situación, sólo quedaría una alternativa: permitir el impago de los estados miembros. Lo que no queda claro es si esto se puede conseguir sin provocar una crisis sistémica. Los diferenciales de algunos países experimentarían drásticos repuntes, empeorando las posiciones fiscales e incrementando la presión sobre los bancos nacionales. Los países cuyas deudas fueran objeto de reestructuración quedarían cerrados a los mercados de deuda, pero atrapados en una moneda única, con un tipo de cambio nada competitivo. Llegado ese punto, hay quien llegará a la conclusión de que compensa más estar fuera de la eurozona. THE WALL STREET JOURNAL. 25-11-2010