«Alcoa continúa negándose a una solución para evitar su cierre»

Alcoa ha echado por tierra el intento de compra de su fábrica de Lugo por parte de Liberty House -empresa británica perteneciente a GFG Alliance- que supondría evitar su cierre, al igual que la venta al Gobierno a través de la SEPI. Los trabajadores continúan luchando en una huelga indefinida, mientras piden al Gobierno que intervenga la empresa y proceda a su nacionalización, al igual que hizo Merkel en Alemania con Lufthansa.

La multinacional estadounidense Alcoa continúa negándose a aceptar una solución al cierre de su planta de aluminio en A Mariña y al despido de sus 534 trabajadores. La continua negativa a mantener abierta la planta en España, a pesar de haberles ofrecido distintas opciones beneficiosas, responde a la estrategia de Trump de proteger y relanzar la industria estadounidense, acabando con sus competidores y devolviendo las filiales de las empresas a EEUU. Trump, comprometido a proteger sectores como el del aluminio, dio a Alcoa 2,4 millones de dólares en créditos fiscales a cambio de la reapertura de líneas de producción en el país. 

En esta situación, para José Antonio Zan, la alternativa es que el gobierno nacionalice o intervenga la planta: “El Gobierno puede intervenirla porque es un sector estratégico”.

El Gobierno acusa a Alcoa de rechazar sistemáticamente todas las propuestas de compra y actuar con ¨mala fe¨. ¿Estáis de acuerdo con esta afirmación?

El Gobierno dice que Alcoa actuó de mala fe en el intento de compra por parte de la SEPI [Sociedad Estatal de Participaciones Industriales] a la planta para después transferirla a GFG, porque Alcoa ni siquiera esperó a que acabara el plazo para dar oportunidad a que la comprara el Gobierno. Cuando vieron que el Gobierno iba en serio y quería comprar la planta, no respondieron a las solicitudes. Alcoa no quiere vender, está claro, quiere cerrar las plantas de aluminio y alúmina de España para quedarse con ellas. Lo que quiere es no tener competencia en España y quedarse con el monopolio del aluminio. 

La multinacional estadounidense se defiende asegurando que «estaban dispuestos a vender la planta por un euro» a la GFG, y sobre la venta a la SEPI, ¨que la oferta exigía un stock, para 60 días» lo que les costaría varios millones. 

Esto son excusas porque el stock de la oferta lo iban a comprar, no hubieran tenido pérdida de millones, hubieran cobrado ese dinero. El problema es que ellos no querían asegurar el suministro de la alúmina a la planta de aluminio, porque la planta sin alúmina no funciona ni un día. Alcoa no ha querido negociar con la SEPI porque ésta se hacía cargo de todas las posibles indemnizaciones medioambientales que pudieran acarrear, de finiquitos y un cierre que le ahorrarían 100 millones de dólares a la empresa. Con la venta, no se tendría que hacer cargo de esto, con lo cual la SEPI no la compraría por un euro, sino que le ahorraría mucho dinero a Alcoa. 

Habéis pedido la intervención del Gobierno en la fábrica de San Cibrao para evitar su cierre.

El Gobierno puede intervenirla porque es un sector estratégico. De hecho, el pasado 30 de marzo, se nos declaró esenciales y ahí tenemos donde agarrarnos para exigir que nos nacionalicen. Tiene que haber un posicionamiento muy firme y decidido, desde las dos Administraciones, en proteger el sector industrial. No se puede permitir que un material estratégico como el aluminio se deje de producir en España para que comercien con él otros países. Realmente no sería una nacionalización al uso, como nosotros querríamos, se trataría de una intervención que podría durar minutos, consistente en una transferencia de una cartera de acciones de aluminio español a GFG. Entendemos también que el partido que gobierna y sus socios prefieran una intervención. Nos da igual, mientras haya una continuidad de nuestro trabajo y se solucione este conflicto social, también aceptaríamos una intervención temporal para pasar a otra empresa. Sobre todo, a una con un gran proyecto industrial y energético.

¿Os habéis planteado ir por la vía judicial contra Alcoa?

No nos va a quedar otro remedio que ir por la vía judicial. Si nos despiden, tenemos que hacer una demanda judicial que va por vía cautelar para paralizar el proceso. Ellos se están basando en mentiras y nosotros tenemos documentación de sobra para demostrar que todo este proceso ha sido un engaño. La propia Xunta y el Gobierno lo están diciendo, que Alcoa ha actuado de mala fe desde el principio hasta el fin.