Cargando...La Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT) denuncia, en el último número de su revista, que los 42 municipios controlados por ANV, tanto en el País Vasco como en Navarra, van a recibir un total de 29.439.470,14 euros de subvenciones del Estado. En concepto, ni más ni menos, de ayudas del Fondo de Inversión Local, el llamado Plan E, una medida que el gobierno de Zapatero aprobó para, se supone, «hacer frente a la crisis». Sólo los 24 municipios gobernados por ANV en la provincia de Guipúzcoa recibirán el 80 por ciento de los fondos, más de 24,1 millones. El resto irá a municipios de Vizcaya (2,8 millones), Álava (262.929 euros) y Navarra (2,1 millones) hasta completar los 42 consistorios, 9 de ellos en Navarra. El que la presencia de estos representantes políticos de ETA siga siendo permitida conlleva, además de dañar gravemente la vida democrática, que sigan beneficiándose de los fondos públicos, no sólo autonómicos sino también estatales.
Porque esta ayuda estatal no irá a hacer frente a la crisis que sufre la ciudadanía vasca, si no que una arte, con toda seguridad, irá a financiar el entorno de ETA, a solucionarles “su crisis”. Desgraciadamente, esta denuncia de la FVT coincide con una decisión lamentable adoptada por la Junta de Portavoces del Parlamento vasco, que acordó, con los votos a favor del PSE y el PP, aplazar el pleno ordinario que iba a celebrarse este jueves, y en el que se debatiría la propuesta de Unión Progreso y Democracia (UPyD) para disolver los ayuntamientos gobernados por la extinta ANV. Gorka Maneiro, el parlamentario de UPyD ha manifestado que la única explicación ofrecida para justificar esta decisión es que se ha considerado que la iniciativa “no era urgente” dado que la disolución de los consistorios no depende, en su ejecución, del Parlamento y el Gobierno vasco. No estamos de acuerdo con el aplazamiento. Sí es urgente. Porque sí depende del Parlamento y del Gobierno vasco la decisión de instar cuanto antes al Gobierno de Zapatero para que termine con la inaceptable existencia de 42 ayuntamientos vascos y navarros donde los representantes políticos de ETA se aprovechan del poder local y se benefician de los fondos públicos para llevar adelante sus actividades de apoyo al terrorismo. Consecuentes con el reconocimiento público de las víctimas y con sus reivindicaciones, ¡cuánto desean las víctimas la expulsión de los ayuntamientos de esas alimañas!, que el Gobierno y el Parlamento vasco han iniciado, éstos deben seguir hasta erradicar totalmente a ETA y su entorno.