Cómic

Alan Moore, el sombrí­o escritor

Nacido en Northampton en 1953, Alan Moore comenzó escribiendo guiones para series fantásticas en revistas inglesas. Pero pronto dio el salto a las grandes editoriales norteamericanas, iniciando el primer movimiento que replanteaba las conservadoras historietas de superhéroes. Sin duda el punto de inflexión que marcó su carrera y el mundo de la historieta en general, fue la publicación de la novela gráfica «Watchmen» (Los vigilantes) -de la que hoy se estrena la esperada versión cinematográfica-. Los superhéroes eran vistos como seres completamente terrenales, con fantasmas internos, y con graví­simos errores éticos en una concepción de la justicia completamente reaccionaria.

La maquina de ensar se había puesto en marcha, y dos años después, en 1988, publicaba “V de Vendetta”. Una obra ambientada en Londres en la que analiza los sistemas totalitarios y confronta diferentes planteamientos revolucionarios. Fue con “V de Vendetta” cuando su concepto de novela gráfica comenzó a integrar extensas citas literarias, referencias musicales y un sistema de creación complejo e interdisciplinar.Quizá su obra más destacada hasta la fecha sea la que publico en 1999, “From Hell” (Desde el infierno). El talento no sólo literario, sino también como investigador y comunicador alcanza en esta novela histórica su máxima expresión. Moore nos traslada a la Inglaterra victoriana y a los tiempos del primer “asesino mediático” de la historia, Jack el Destripador. Pero ni mucho menos rescata el mito y lo exalta.“From Hell” surgió fruto de un exhausto trabajo de investigación, y el autor plantea una polémica tesis: El Destripador era el médico de la reina, al que se le había encargado la misión de asesinar a las únicas personas que conocían una verdad incómoda, el nacimiento del hijo bastardo del príncipe. Moore sustenta su tésis en múltiples referencias a documentos reales, a textos literarios, y desarrolla una compleja descripción tanto de la fisonomía del Londres de la época, como de los rituales masónicos que podrían haber guiado al destripador en sus crímenes.Curiosamente las tres obras citadas han tenido sus correspondientes adaptaciones cinematográficas. Sin embargo Moore siempre se ha borrado de los créditos y se ha opuesto frontalmente a estas recreaciones, que según él, buscan explotar económicamente una obra que sólo puede funcionar en el formato de novela gráfica. Afirma no haber visto nunca ninguna de las películas, aunque sí se ha encargado de criticar duramente todo el diseño de producción de “Watchmen”.Un creador literario prolífico, interdisciplinar, luminoso, y sobre todo consecuente. Ya que en su oposición al lucrativo negocio de la adaptación al cine, siempre decide ceder el dinero que le corresponde por los derechos al dibujante de la obra en cuestión.

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