La batalla eléctrica se saldará con un descenso de la inversión y un aumento de los precios

Al final, la cuenta la pagaremos nosotros

Ya se sabe quien pagará la cuenta de la brutal reordenación del sector energético español, abierta con la ya lejana OPA sobre Endesa. Unos pocos han salido inmensamente beneficiados: monopolios extranjeros como Enel se han adueñado de la llave de la energí­a, constructoras como Acciona o ACS han cosechado gigantescas ganancias, bancos como el Santander han dirigido en la sombra la batalla en su propio beneficio… Y otros muchos, es decir el conjunto de españoles, pagaremos su juerga. Los expertos anuncian un importante descenso de las inversiones en el sector, y un incremento de los precios, que acabará saqueando nuestros bolsillos.

Al sector energético esañol ya no lo conoce “ni la madre que lo parió”. Endesa, antaño flamante primera eléctrica, ha sido troceada y entregada al capital extranjero. Repsol, heredera de CAMPSA, seguirá con toda seguridad el mismo camino. Unión Fenosa ha sido devorada por La Caixa, a través de Gas Natural…Un salvaje proceso de monopolización que ha reducido los actores, y ha entregado la llave de la energía a manos extranjeras. Los ganadores se aprestan a imponer sus condiciones en un sector tan estratégico como la energía, vital para el funcionamiento de la economía e imprescindible en todos los hogares, guiadas únicamente por la obtención del máximo beneficio.En primer lugar, se anuncia una importante reducción de la inversión, imprescindible para mantener un suministro seguro. Enel -el flamante propietario italiano de Endesa- ha anunciado que la compañía reducirá sus inversiones en un 45% entre 2009 y 2013. De 24.400 millones de euros a 13.500 millones. Gas Natural ha adelantado que la tijera, tras la fusión con Unión Fenosa, limitará la inversión en el periodo 2008-2012 de los 21.000 millones previstos a una cantidad de entre 11.000 y 13.000 millones. Y Repsol ha explicado que la coyuntura aconseja "adecuar" las apuestas hasta 2012 en un 9%, de 32.700 a 29.800 millones.Los analistas no duran señalar a la pura especulación y “las apuestas empresariales internacionales” –eufemismo para hablar de la imposición de las multinacionales extranjeras- como las causas de este recorte de la inversión.Enel ha recogido el mayor dividendo de la historia bursátil española –Endesa le ha proporcionado este año 4.200 millones-, y a continuación reduce las inversiones.Las constructoras recogen las plusvalías de sus inversiones en las eléctricas, vendidas ahora al mejor postor (Acciona vendió a Enel con plusvalías de 1.850 millones y ACS sale de Unión Fenosa con ganancias de 2.300 millones) y se marchan a otro lado.Bancos como el Santander han diseñado en la sombra la batalla eléctrica (vendiendo a ACS su participación en Unión Fenosa, concediendo a Acciona o a Enel los créditos para hacerse con Endesa), lucrándose en cada movimiento.¿Y quién acabará pagando la factura de todo esto? Nosotros, los trabajadores. Los expertos anuncian que los importantes recortes de la inversión en mantenimiento de las infraestructuras energéticas (cifrada en 27.000 millones, el equivalente a la suma del presupuesto previsto en 2009 en España para Justicia, Defensa, Seguridad Ciudadana y Política Exterior) van a generar, cuando la demanda energética se recupere, importantes cuellos de botella en el sistema que dispararán los precios. Los monopolios energéticos acumulan beneficios, desatienden el mantenimiento de las instalaciones, que se traduce en problemas de suministro y apagones. Y luego nos elevan el precio de la energía, para que paguemos entre todos sus desmanes.

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