Selección de prensa internacional

Al asalto de Bank of America

Las nuevas turbulencias financieras que azotan Wall Street, la división de Citigroup y el nuevo rescate de Bank of America centran la atención de buena parte de la prensa internacional. El Wall Street Journal revela hoy cómo las autoridades norteamericanas -tras haberse convertido en su mayor accionista después de la primera inyección de dinero público- forzaron la compra de Merrill Lynch por el Bank of America, pese a que éste habí­a desistido de hacerlo al conocer sus perdidas abismales.

El diario de referencia de Wall Street lantea, desde otro punto de vista, la misma contradicción que hace unos días trajimos a la sección en un artículo del historiador Paul Kennedy. Con su actuación, las autoridades económicas norteamericanas están ahuyentando al capital privado del sistema bancario (los fondos soberanos de los países emergentes han sido los primeros en salir huyendo). Y en estas condiciones, no queda otro recurso que acudir al dinero público, es decir, a nuevos y mayores niveles de endeudamiento de un Tesoro cuya capacidad de emitir bonos e imprimir dólares está llegando a un límite insostenible. Siguiendo este mismo discurso, Le Figaro –el diario conservador francés cercano al Eliseo de Sarkozy– habla del “pozo sin fondo” que suponen hoy los bancos norteamericanos. Adelantando la posibilidad de una medida tan radical como la nacionalización de todos los activos tóxicos de toda la banca del país. Medida que sería, para el diario, la más lógica en términos económicos, pero que se enfrenta al problema político de la impopularidad para Obama de que esta fuera una de sus primeras medidas nada más llegar a la Casa Blanca. Sin contar, además, que tras los bancos hay una larga lista de monopolios de toda índole, esperando “empaquetar” al Estado –es decir, a los contribuyentes, al pueblo norteamericano y al resto de pueblos del mundo sometidos a su dominio– sus respectivos activos tóxicos. Veremos hacia se desarrollan los acontecimientos. Aunque lo que sí ha quedado claro es que todos los pronósticos que auguraban que lo peor de la crisis financiera había pasado ya para trasladarse a la economía real han quedado, tras estas nuevas turbulencias, en agua de borrajas. A lo que asistimos es, sencillamente, a su segunda fase. A la crisis del sistema financiero se le suma la del sistema productivo. En Argentina crece la preocupación por los síntomas de deterioro que empiezan a aparecer en la economía brasileña. Página 12 –el periódico argentino con una orientación más a la izquierda, algo así como Público en España– publica hoy un artículo sobre el tema. Teniendo en cuenta que el 50% de las exportaciones argentinas van dirigidas a Brasil, y que el país carioca es el núcleo central de Mercosur, la agrupación económica regional de la que depende la estabilidad de la economía argentina, no resulta extraña esta preocupación. De todas las grandes economías emergentes del Tercer Mundo, posiblemente sea Brasil el que en peores condiciones esté –tanto por su tamaño relativo como por haber iniciado más tarde el camino de ascenso– para enfrentar la crisis.Asalto al Bank of AmericaLAS MALAS ACCIONES FINANCIERAS QUEDAN SIN CASTIGOEl presidente del Bank of America, Ken Lewis, se ganó alabanzas en septiembre del año pasado cuando ofreció, en medio del pánico provocado por el derrumbe del mercado hipotecario y de Wall Street, una dosis agradable de optimismo al capital privado con el acuerdo ofrecido para la compra de Merrill Lynch. En diciembre, sin embargo, el Sr. Lewis valoró que había sido demasiado optimista. Y cuando consideraba romper el contrato con Merrill, Washington arregló una boda de conveniencia. Después que los accionistas de BofA aprobaran la compra el 5 de diciembre, vieron hundirse el valor de los activos de Merrill y comenzó a explorar una salida. Buscó al menos un mejor precio dada la erosión de las propiedades inmobiliarias y corporativas en Merrill. Pero el esfuerzo de Lewis para proteger a sus accionistas comunes fue vetado por su accionista más importante, los feds [las acciones en manos del tesoro y la Reserva Federal]. En octubre la Hacienda de EEUU había insistido en la inversión de 15 mil millones de dólares en su banco. Llegó diciembre, el Secretario del Tesoro Hank Paulson y el presidente Ben Bernanke de la Fed le dijeron que Merrill tenía que ser salvado, y que BofA tenía que ser el salvador. El Sr. Lewis dijo ayer que el gobierno estaba " firmemente convencido" que la cancelación o el retraso del salvamento de Merrill podía dar lugar a una seria quiebra del sistema. Es decir, los feds creen que la manera de calmar los mercados financieros es forzar al banco nacional más grande, y hasta entonces aún sano, a tragarse activos tóxicos que no quería. Hacienda acordó ayer invertir $20 mil millones en BofA, a cambio de acciones preferentes por las cuales el gobierno recibirá el 8%. Hacienda, el FDIC y la Fed también asegurarán parcialmente $118 mil millones en activos dudosos, sobre todo de Merrill. A cambio de estos avales, BofA tendrá que rendir otros $4 mil millones (….) El banco de Charlotte también tendrá que aceptar nuevos límites a la remuneración de los ejecutivos. Y el banco necesitará someter a la aprobación del gobierno cualquier plan para modificar hipotecas dudosa (…)Las acciones de BofA cayeron el 14% ayer. Si los feds quieren realmente atraer el capital privado al sistema bancario, esta no es la manera de hacerlo. THE WALL STREET JOURNAL. 17-1-2009 EL POZO SIN FONDO DE LOS BANCOS AMERICANOSEl segundo plan de rescate de Bak of America demuestra que la nueva Administración Obama deberá tomar medidas suplementarias para encauzar la crisis financiera (…) se encuentra frente a pozo sin fondo. Como en el caso de la aseguradora AIG, a la que se creyó salvada por una primera nacionalización parcial en septiembre, el Tío Sam acaba de volver a inyectar decenas de miles de dólares de fondos públicos para ayudar por segunda vez a Bank of America (…)Ya Citigroup, en noviembre, hubo de hacer un segundo llamamiento a los fondos públicos para mantenerse a flote, lo que no ha impedido al gigante bancario continuar encontrándose las peores dificultades. La repetición de los rescates bancarios desde mediado de septiembre ciertamente han limitado el colapso, peor no han atajado el mal. El fracaso de las autoridades norteamericanas pone sobre el tapete un eventual cambio de táctica. Los consejeros de Obama reflexionan con la FED sobre un “un plan general que estabilice el sistema financiero y restaure los flujos de crédito” (…)La actuación podría consistir en nacionalizar pura y simplemente los activos dudosos del conjunto del sistema bancario. Se puede adivinar un esquema así en la división anunciada por Citigroup. Los activos tóxicos o “no esenciales” del banco neoyorquino han sido concentrados en una estructura bautizada “Citi Holdings”. Lo que Citigoup no pueda vender de este conjunto de riesgos, podría acabar en manos del Tío Sam, vía la FED o el Tesoro.La lógica económica de la nacionalización de los aivos gangrenados de múltiples bancos es sencilla. El problema, por el contrario, es político. ¿Barack Obama, que toma posesión de su cargo el martes, quiere comenzar su mandato con una medida así de radical? ¿Cuánto costara este enfoque (…) al contribuyente? ¿El tiempo y la energía necesarios para negociar este plan con el Congreso, no sería mejor emplearlo a otras prioridades?Teniendo en cuenta el hundimiento de la demanda y la multiplicación de los riesgos bancarios, no es seguro que Obama tenga verdaderamente la opción de elegir.La cuestión es aún más delicada puesto que el sector bancario no es el único candidato a un rescate radical. Así, General Motors y Chysler ya se han puesto a la cola de la ayuda a los bancos. Y esperan con la mano tendida. El Estado federal podría, por ejemplo, tomar a su cargo sus obligaciones de pago de pensiones y seguros médicos. Un precedente que daría ideas a otros gigantes industriales golpeados por el mismo mal, especialmente en la siderurgia.LE FIGARO. 17-1-2009 BRASILPor Alfredo ZaiatBarack Obama comenzará su mandato con una economía derretida. Alemania ha presentado un segundo paquete de auxilio con resultado incierto, mientras avanza en la nacionalización de su sistema bancario. Gran Bretaña enfrenta la recesión más fuerte de la posguerra con bancos quebrados que transfieren gran parte de su capital a manos del Estado. El resto de Europa ha ingresado en un territorio desconocido por la extensión del deterioro global y más cerca de la guerra del gas que de la paz de la recuperación. Japón registra una caída de proporciones de su economía y el resto de Asia intenta eludir cifras negativas. En casi el 60 por ciento de la economía mundial la pérdida de puestos de trabajo se está dando a una velocidad impresionante, que dispara las tasas de desempleo a niveles impensados. En ese contexto dramático de la economía mundial, con líderes de naciones que supuestamente son los mejores mostrando una sorprendente improvisación e impericia, el riesgo mayor para la Argentina no se encuentra en los efectos inmediatos de ese desplome. Aunque el discurso dominante, cerrado y colonizado, insista con la gravedad de que el país no sea parte de ese mundo ideal que no existe, la desconexión forzada por el default, la posterior renegociación audaz de la deuda y el divorcio con el FMI ha sido un factor clave para no estar recibiendo todas las esquirlas del desmoronamiento del Muro de Wall Street. Sin embargo, uno de los frentes más inquietante para la economía doméstica está más cerca. Se encuentra en el modelo celebrado por el sistema financiero internacional y el grupo de economistas de la city especialistas en el error: Brasil.Por esa natural autodefensa de ocultar las propias debilidades y sus propios negocios, todos aquellos que durante los últimos años han mostrado al modelo brasileño como ejemplo a imitar están callando sus graves problemas (…)El pasado 29 de abril ese modelo alcanzó el éxtasis cuando recibió la gran noticia que la agencia internacional Standard & Poor’s elevó el grado de su deuda de largo plazo en moneda extranjera a la categoría de investment grade. Brasil ingresó así por primera vez en su historia al selecto grupo de países “seguros” para invertir, según los parámetros que fijan las calificadoras (…)Un recorrido por variables financieras claves de Brasil desde el 15 de septiembre del año pasado, cuando la caída del banco Lehman Brothers provocó un veloz efecto dispersión de la crisis global, muestran el resultado del modelo investment grade:- La fuga de capitales provocó la pérdida de más de 13 mil millones de dólares de reservas netas en el bimestre noviembre diciembre. Pero el Banco Central tuvo que intervenir por diferentes vías con 53 mil millones de dólares, entre los que se destacan 29 mil millones con swaps cambiarios (venta a futuro) para atender inversores en fuga. El stock de reservas aún sigue siendo elevado en el umbral de los 200 mil millones de dólares.- Esa huida de capitales (…) derivó en una fuerte devaluación del real. La moneda local pasó desde su mínimo de 1,558 marcado el 31 de agosto pasado hasta casi 2,60 por dólar (el viernes cerró a 2,34). Esa fuga también se reflejó en el derrumbe del índice Bovespa, de la Bolsa de San Pablo: bajó de 59.907 a 39.151 puntos desde el 15 de septiembre pasado hasta el cierre de ayer, que implica un derrape del 53 por ciento.- La Reserva Federal (banca central estadounidense) dispuso una línea de crédito temporaria por hasta 30 mil millones de dólares con la entidad monetaria brasileña. La herramienta que habilitó la Fed se conoce como swap cambiario y les facilita a las bancas centrales de esos países el acceso, cada vez más restringido por la crisis, a fondos en dólares (…)- El Banco Central planea conceder este año préstamos por unos 20 mil millones de dólares de sus reservas a unas 4000 compañías que deben afrontar vencimientos de créditos en moneda extranjera. Las empresas de un país investment grade tampoco tienen acceso al mercado voluntario de crédito.- Pese a la desaceleración del crecimiento, la política monetaria sigue siendo muy contractiva, con muy elevadas tasas de interés en términos reales. El BC mantiene la tasa de referencia en el 13,75 por ciento anual, desestimando por ahora una baja de medio punto.- El gobierno dispuso un mecanismo de compra de bancos privados con problemas de liquidez. El Banco do Brasil ya adquirió el Nossa Caixa, del estado de San Pablo, por 2693 millones de dólares, y el Banco del Estado de Piauí (…)- La debilidad del sistema financiero quedó expuesta también en la fusión del Itaú y Unibanco, el 2º y el 4º más importantes del mercado local.- La necesidad de divisas para este año será creciente teniendo en cuenta que en 2008 el superávit comercial disminuyó 38 por ciento respecto de 2007, al sumar 24.735 millones de dólares. A la vez, la fuga de capitales de inversores extranjeros de la Bolsa de San Pablo y el incremento de las remesas de multinacionales presenta un escenario de déficit de cuenta corriente.(…) la clave para Argentina pasa por la evolución de la economía real brasileña. El 50 por ciento de las exportaciones industriales argentinas se dirigen a ese mercado. Por ahora no se vislumbra en Brasil una intervención tan activa en la economía real como la registrada en el sistema financiero. (…) En los primeros días de este año los despidos se han multiplicado despertando a las centrales sindicales.El vecino investment grade tiene la ventaja de que es una potencia económica emergente, pero la fragilidad de su salud financiera y la debilidad para amortiguar sus impactos en la economía real se presentan como uno de los principales riesgos para habilitar el canal de transmisión de la crisis hacia Argentina.PÁGINA 12. 16-1-2009

Deja una respuesta