Valencia. La Universidad Politécnica a la vanguardia

Agua de Valencia

Tras la entrevista a Javier Martí­, director del Instituto de nanofotónica, en la que nos adelantó las revolucionarias aplicaciones que iba a tener la nanofotónica en el diagnóstico de enfermedades como el cáncer o la septicemia, o en el ahorro energético aplicado a los sistemas de microelectrónica, la Universidad Politécnica presenta un proyecto para obtener toneladas de agua reciclando los residuos cí­tricos de la industria productora de zumos.

Ahora la Politécnica resentó en una jornada sobre Biotecnología una nueva técnica que permitiría recuperar, del tratamiento de residuos cítricos, 400.000 toneladas de agua al año, agua purificada y potable. Estamos hablando de 400 millones de litros de agua, lo necesario para cubrir las necesidades de 20.000 personas en todo un año (55 litros al día por persona). Visto en proporción a las cantidades trasvasadas a Alicante y Murcia por el trasvase Tajo-Segura para sus necesidades obviamente es una cantidad pequeña, supone que en un año se produce la cincuenteava parte de la cantidad de agua propuesta por la comisión explotadora del trasvase (20 hectómetros) para este primer trimestre de 2009. Pero en todo caso nada despreciable. El catedrático y director del Instituto de Ingeniería de Alimentos para el Desarrollo de la universidad que ideó el proceso, Pedro Fito, explicó en su presentación que para producir un millón de toneladas anuales de zumos, se producen 500.000 toneladas de residuo que requieren un esfuerzo en transporte, almacenamiento y cuidado medioambiental. Se trata de un proceso muy complicado, de separación, de deshidratación, de fermentación y de rectificación en el que hay que gestionar la energía de forma altamente eficiente. Realmente, el desarrollo de esta tecnología, con la que se está ya construyendo una planta de reciclado en Valencia, supone "convertir los problemas en oportunidades”. Se trata de un reciclaje basado en una actividad productiva, la de los cítricos, en la que España es una potencia mundial. De hecho las potencialidades ya han salido de nuestras fronteras.Además de la planta en construcción que empezará a funcionar en el municipio de Silla (al lado de la Albufera valenciana) a finales de año (parte del agua, 30 toneladas por hora, será comparada por el ayuntamiento para uso doméstico, entre otras utilidades), existe otra planta contratada por otra empresa valenciana, otra en construcción en China y otra en América del Sur.

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