Con una nueva África tendremos un nuevo mundo.

¡África si puede!

Ante las continuas e irreparables actuaciones de los distintos imperios, que han puesto sus ojos y manos en África a lo largo de la historia de la humanidad. Han hecho que África haya sido y siga siendo un continente, asesinado, saqueado, sacrificado, manipulado, extorsionado y corrompido. A pesar de las palabras dadas por organizaciones internacionales en foros como, las Cumbres de Rí­o, Copenhague, Beijí­n, Cairo, Nueva Cork, Monterrey…

Los aíses desarrollados no han tenido, ni la voluntad ni la determinación de hacer respetar los acuerdos repetidamente firmados y publicitados. Lo único que ha funcionado a la perfección ha sido la aplicación de las condiciones injustas de las instituciones de Bretton Woods, que ha ofrecido tres grandes instrumentos al imperialismo: autoridad, reglas e instituciones. La primera, indiscutible la de Estados Unidos; las reglas, sobre todo de disciplina control y fraude monetario; las instituciones, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.Instituciones que estableciendo un complejo sistema de cálculos económico-matemáticos, que dan la apariencia de “legitimidad”, y los acuerdos previos que tienen que cumplir los países que echan mano a las ayudas de estas instituciones, tienen el objetivo pérfido, no solamente de impedir que se lleven a cabo de forma efectiva los programas de lucha contra la pobreza, sino que contribuyen a exacerbar las condiciones de vida de decenas de millones de habitantes.Sumiéndolos aún más en una pobreza de la que supuestamente estas instituciones deberían salvarlos. Haciéndose de manifiesto la mayor de las contradicciones del imperialismo, o la “fosas de las Marianas” del abismo social del imperialismo en relación con los pueblos que hace décadas “ayudan”. Mientras que resulta totalmente despiadado que las multinacionales sean capaces de generar masivos e impresionantes capitales, de la expoliación de riqueza y las vidas de africanos/as.Aun así los gobiernos africanos han cumplido con creces con los compromisos políticos, económicos y sociales, marcados por la comunidad internacional y en especial los países donantes y las instituciones de Bretton Woods, en detrimento de los pueblos africanos. Los resultados, sin embargo, han sido los esperados por parte del imperialismo. La extrema pobreza, el subdesarrollo, el caos y la exterminación de la población africana.La crisis financiera y económica que sacude el mundo puede ser una oportunidad para África. África debe, puede y esta obligada a competir en un mundo cada vez más globalizado, los africanos deben asumir un papel ejecutor en el desarrollo del continente, en la gestión de su continente, de sus riquezas, de sus pueblos.Tanto en occidente como en África nos centramos la atención en la inmigración ilegal, pero nadie habla de las decenas de miles de dirigentes universitarios que abandonan el continente cada año. Los africanos deben recuperar la confianza en sí mismos. Tienen todo para tener éxito, tienen los recursos naturales, de los que el imperialismo es dependiente, recursos humanos, un pueblo que quiere y puede vivir dignamente, financieros el Banco Africano de Desarrollo y políticos, la gestión de la Unión Africana en un proyecto democrático, independiente, como único centro de acción sea el beneficio del pueblo africano.Con una nueva África tendremos un nuevo mundo y ¡África si puede!

Deja una respuesta