Afán de lucro y privatización de la sanidad

«Tales empresas sanitarias privadas pueden intentar reducir costes en áreas necesarias para mantener la calidad de la asistencia sanitaria y la seguridad del paciente con el objetivo de alcanzar el nivel de beneficios que requiere su propia existencia y supervivencia, sin que el paciente sea consciente de ello. La evidencia de que esto ocurre es abrumadora. Y donde más se ha estudiado este hecho es en EEUU, donde las empresas sanitarias con afán de lucro son más extensas»

Los rofesores de política sanitaria D, Himmelstein y S. Woolhandler, de la Harvard University, han calculado que el Gobierno federal podría haberse ahorrado 6.000 millones de dólares si hubiera contactado con los centros (fueran públicos o privados) sin afán de lucro en lugar de los con afán de lucro. Estos precios más elevados se deben a los salarios elevadísimos de sus directivos (el director de una de tales empresas, Columbia/HCA, en el momento de tener que dimitir por fraude fiscal, ingresaba diez millones de dólares de compensación más 324 millones en acciones de la empresa), y enormes costos administrativos. (PÚBLICO) EL PAÍS.- Irlanda arde y las economías más débiles del sur de Europa temen que las llamas acaben entrando en sus territorios. La prima de riesgo irlandesa subió hasta superar los 610 puntos básicos, el máximo desde la creación del euro. Así, el rendimiento del bono se queda en el nivel récord de 8,6%. Es este un nivel casi insostenible, que coloca a Irlanda al borde de un rescate. Detrás fueron Grecia, Portugal y España, donde también se disparó el diferencial que tienen que pagar sobre los bonos alemanes. Todos ellos están ahora en niveles superiores a los del pasado mes de mayo, cuando la UE se vio obligada a anunciar un plan de rescate para socios en bancarrota con la idea de calmar la voracidad de los mercados. EL CONFIDENCIAL.- El ‘made in china’ se impone. Y lo hace -aquí está la novedad- a una velocidad de vértigo. Hasta el extremo de que el coloso asiático ha desplazado ya a Italia como tercer vendedor de mercancías a España. Y lo que es todavía más representativo: es muy probable que dentro de pocos trimestres desplace incluso a Francia en la segunda posición. Algo que, por cierto, ya ha sucedido en agosto, cuando nada menos que casi el 10% de las importaciones procedieron de China. Opinión. Público Afán de lucro y sanidad Vicenç Navarro En las sociedades en que vivimos se considera aceptable que el motivo que mueve la actividad de una empresa sea el beneficio, utilizándose este como criterio de eficiencia. Este es el modus operandi de la mayoría de actividades económicas, que asume que las empresas más exitosas son las que tienen más beneficios. En realidad, en un mundo competitivo, optimizar el beneficio como objetivo central de una empresa es condición sine qua non de su pervivencia en el mercado, pues, de no alcanzar aquel objetivo, la empresa puede desaparecer. El mercado, al menos en teoría (es decir, lo que se escribe en los libros de texto de economía), es el que define la supervivencia, éxito o fracaso de una empresa, siendo el cliente el que –a través de la famosa mano invisible– determina las prioridades y la existencia de las empresas. Este objetivo –optimizar los beneficios–, que es muy loable y es el leitmotiv del sistema económico, puede, sin embargo, entrar en conflicto con la calidad de los servicios proveídos sin que el cliente sea consciente o sepa la naturaleza de este conflicto. Un ejemplo de ello se da en los servicios sanitarios privados con afán de lucro. Tales empresas sanitarias privadas pueden intentar reducir costes en áreas necesarias para mantener la calidad de la asistencia sanitaria y la seguridad del paciente con el objetivo de alcanzar el nivel de beneficios que requiere su propia existencia y supervivencia, sin que el paciente sea consciente de ello. La evidencia de que esto ocurre es abrumadora. Y donde más se ha estudiado este hecho es en EEUU, donde las empresas sanitarias con afán de lucro son más extensas. En EEUU, tales empresas dominan las empresas de diálisis renal, casas de convalecencia (nursing homes), hospitales psiquiátricos, servicios de rehabilitación y mutuas sanitarias conocidas como HMO (Health Maintenance Organization). Representan también el 13% de todos los hospitales agudos. En Canadá, donde el sistema de financiación es público y la provisión de servicios puede ser pública o privada (sin o con afán de lucro), existe presión por parte de los partidos conservadores y liberales (que tienen lazos financieros con tales empresas) para que el sector público contrate más con las empresas sanitarias privadas con afán de lucro. Algo semejante está ocurriendo en España. En EEUU, aunque la mayoría de la financiación es privada, existen también servicios sanitarios públicos que contratan con empresas privadas (sin y con afán de lucro). Los estudios más detallados y extensos que existen comparando empresas sanitarias públicas o privadas sin afán de lucro con empresas con tal afán son los realizados por un equipo de investigadores sanitarios de varios centros médicos académicos canadienses y estadouni- denses, y que han sido publicados en la revista médica de mayor prestigio en Canadá, la revista de la Canadian Medical Association (…) En estos estudios, los investigadores analizaron predominantemente la eficiencia y la eficacia de las instituciones, comparando, entre otros indicadores, las tasas de mortalidad de los centros sanitarios sin afán de lucro con las de los centros con afán de lucro, estandarizando por diagnóstico, tipo de paciente y otras variables que podrían explicar la variabilidad de la mortalidad. Los resultados, que confirma una extensa bibliografía científica, son contundentes. Los centros con afán de lucro eran mucho más caros (los precios de los servicios eran más elevados) que los sin afán de lucro, sin que su eficiencia fuera mejor. En realidad, los profesores de política sanitaria David Himmelstein y Steffie Woolhandler, de la Harvard University, han calculado que el Gobierno federal podría haberse ahorrado 6.000 millones de dólares si hubiera contactado con los centros (fueran públicos o privados) sin afán de lucro en lugar de los con afán de lucro. Estos precios más elevados se deben a los salarios elevadísimos de sus directivos (el director de una de tales empresas, Columbia/HCA, en el momento de tener que dimitir por fraude fiscal, ingresaba diez millones de dólares de compensación más 324 millones en acciones de la empresa), y enormes costos administrativos (un 6% más altos que los sin afán de lucro) en parte como consecuencia de costes en marketing, relaciones públicas, gabinetes jurídicos y servicios de selección (y exclusión) de pacientes, entre otras actividades. En cambio, los gastos en personal sanitario eran menores, consecuencia de ahorrar personal en áreas que afectan a la calidad de los servicios, tales como servicios de enfermería y en tecnología médica. Como consecuencia, la mortalidad en los centros con afán de lucro era mayor que en los centros sin afán de lucro, datos corroborados en muchos otros estudios que han comparado tal mortalidad también en centros de diálisis y en casas de convalecencia. Puesto que estas empresas con afán de lucro dan gran atención al confort y a lo que se llama user friendliness (mayor tiempo de visita y menos listas de espera, así como mejor aspecto hotelero), son exitosas en atraer pacientes-clientes de rentas superiores. En realidad, su éxito depende de la subfinanciación del sector público, muy marcada en España, lo cual explica su probable extensión en los años venideros, que se pronostica van a ser de gran austeridad de gasto público. Sería un gran error que las autoridades públicas ofrecieran ventajas fiscales (como desgravar los pagos o pólizas a tales empresas), pues, además de subsidiarles, facilitaría la válvula de escape que significaría su extensión, reproduciendo la pobreza del sector público al diluir la presión para que aumente su financiación. PÚBLICO. 11-11-2010 Economía. El País El castigo a la deuda irlandesa golpea a los países del sur de Europa Luis Doncel Irlanda arde y las economías más débiles del sur de Europa temen que las llamas acaben entrando en sus territorios. Dublín ya tenía bastantes problemas con el brutal ajuste del gasto -15.000 millones en cuatro años, de los que 6.000 serán en el próximo- que ha anunciado el Gobierno. Pero ayer sumó un nuevo quebradero de cabeza: la cámara de compensación independiente LCH.Clearnet decidió elevar hasta el 15% los márgenes exigidos para adoptar posiciones en deuda pública irlandesa. En román paladino, esta importante plataforma de compraventa de deuda certifica que los títulos que emite Dublín son hoy más peligrosos que ayer, y por tanto pide más dinero para comerciar con ellos. ¿El resultado? La prima de riesgo irlandesa subió hasta superar los 610 puntos básicos, el máximo desde la creación del euro. Así, el rendimiento del bono se queda en el nivel récord de 8,6%. Es este un nivel casi insostenible, que coloca a Irlanda al borde de un rescate. Detrás fueron Grecia, Portugal y España, donde también se disparó el diferencial que tienen que pagar sobre los bonos alemanes. Todos ellos están ahora en niveles superiores a los del pasado mes de mayo, cuando la UE se vio obligada a anunciar un plan de rescate para socios en bancarrota con la idea de calmar la voracidad de los mercados. El diferencial español ronda ahora los 210 puntos básicos. Esto quiere decir que mientras Alemania ofrece una rentabilidad del 2,4% a los compradores de bonos a 10 años, España tiene que ofrecer un 4,52%. Mucho peor lo tiene Grecia, con una prima superior a los 900 puntos básicos, y Portugal, con 465. Las malas noticias en el mercado de deuda arrastraron a las Bolsas de todo el mundo, que cerraron en rojo. El Ibex español fue de los más castigados, con una caída del 1,7%. Por si fuera poco, el banco de inversión Goldman Sachs pidió ayer un plan de rescate para Irlanda y Portugal al Fondo Europeo de Estabilidad. La idea es que este mecanismo solucionaría las actuales tensiones de los mercados y lograría evitar el contagio, según un informe del banco. "La probabilidad de que Irlanda y Portugal se vean en un programa de reestructuración diseñado por el Fondo Monetario Internacional ha aumentado recientemente", señala el jefe de estrategia de Goldman. Pero lo cierto es que esta segunda oleada de problemas no comenzó ayer. Los inversores llevan varias semanas penalizando todo lo que huela a periferia europea. Desde que Francia y Alemania acordaron a mediados de octubre un mecanismo conjunto de rescate para los socios que lo necesitaran. "Acordaron que en este rescate tendría que participar el sector privado, y que tendría que asumir una quita en caso de que un país suspendiera pagos. Esa decisión genera dudas sobre un rescate público, y los grandes inversores prefieren evitar la deuda de los países sobre los que tienen más dudas. Es entonces cuando vuelven los problemas", señala el catedrático Santiago Carbó, que considera que la decisión de Merkel y Sarkozy puede acabar perjudicándoles a ellos mismos. "Es como pegarse un tiro a los pies, porque su banca tiene mucha exposición al riesgo periférico", añade. Hasta el próximo mes de enero no se decidirá si se aprueba o no este mecanismo. Y en qué condiciones lo hace: si la reestructuración de pagos supondrá obligatoriamente una quita, como quiere Merkel, o solo un aplazamiento. Estas dudas allanan el camino para que el riesgo país de la periferia europea siga creciendo. "Estamos viviendo momentos de puro pánico", resume el analista de Citi José Luis Martínez. Después del pacto franco-alemán, llegaría la decisión de la Reserva Federal de EE UU de activar de nuevo la máquina de imprimir dinero -lo que puede afectar negativamente a las exportaciones europeas- y las dudas sobre un acuerdo en el G-20 que hoy empieza en Seúl. "Da la sensación de que los americanos ya han hecho sus deberes y que ahora el foco se centra en Europa. A lo mejor a medio plazo vemos que las medidas adoptadas en EE UU son erróneas, pero al menos han hecho algo", ironiza el experto de Citi, que reclama un apoyo más explícito a Dublín si sigue adelante con las reformas anunciadas. A Irlanda no le hacían falta los acontecimientos de las últimas semanas para ver con desconfianza su futuro más próximo. Tras el gigantesco paquete de ayudas para evitar que su sistema financiero se viniera abajo, Dublín va a cerrar este año con un déficit del 32% del PIB. "No está claro que la oposición vaya a apoyar el programa de recortes, en cuyo caso tendría que aprobarlo el Gobierno en minoría. Esto también está penalizando a Irlanda en estos días", añade José Luis Martínez. Aunque la prima de riesgo de Irlanda es superior a la que desató los problemas en Grecia en enero, la situación del Tesoro irlandés no es alarmante a corto plazo, ya que dispone de fondos para hacer frente a los pagos al menos hasta mediados del próximo año. Dublín podría evitar un rescate si los mercados recuperan la tranquilidad antes de que necesite apelar a los inversores. La vicepresidenta económica, Elena Salgado, reconoció ayer su "preocupación" por el déficit de las comunidades autónomas, pero asegura que los mercados "entienden perfectamente" que la solvencia de España es muy superior a la de Irlanda o Portugal. En medio de esta nueva oleada de ataques de los mercados, el PP intervino con una explicación que difiere de la que dan la mayoría de expertos. Según el portavoz económico del principal partido de la oposición, Cristóbal Montoro, la prima de riesgo española aumenta porque los mercados no confían en los ministros que entraron en el Gobierno tras la reestructuración del pasado mes. EL PAÍS. 11-11-2010 Comercio Exterior. El Confidencial China desplaza a Italia y se convierte en el tercer proveedor de España Carlos Sánchez El ‘made in china’ se impone. Y lo hace -aquí está la novedad- a una velocidad de vértigo. Hasta el extremo de que el coloso asiático ha desplazado ya a Italia como tercer vendedor de mercancías a España. Y lo que es todavía más representativo: es muy probable que dentro de pocos trimestres desplace incluso a Francia en la segunda posición. Algo que, por cierto, ya ha sucedido en agosto, cuando nada menos que casi el 10% de las importaciones procedieron de China. Las cifras del Ministerio de Comercio indican, en concreto, que el 9,9% de las mercancías que compró España ese mes son de origen chino, por encima del 9,6% de Francia o del 5,8% de Italia. Tan sólo Alemania aguanta el tirón asiático, pero a una distancia cada vez menor. En agosto -último año sobre los que hay cifras- el 10,7% de las importaciones fueron de origen germano. No se trata de un fenómeno pasajero. O vinculado a una operación puntual que desvirtúa las cifras. Los datos de Comercio muestran que, durante los ocho primeros meses de agosto, China ha vendido a España, más bienes que Italia. Su cuota de mercado representa en estos momentos el 7,8% del conjunto de las compras que hace España en el exterior. La cuota de mercado del país trasalpino, por el contrario, ha bajado hasta el 7%. Nunca antes había sucedido algo similar. En 2009, las importaciones italianas representaron el 7,1% de las importaciones totales, frente al 6,9% de la República Popular China. El caso del gigante asiático es verdaderamente espectacular -y previsible- teniendo en cuenta que en 2003 su cuota de participación en el mercado español era apenas del 3,6%. Es decir, la mitad que ahora, lo que indica lo rápido que ha ido su penetración comercial. Ese año, Italia vendía a España dos veces y media más que China, y ahora su cuota de mercado es menor. Como consecuencia de este impresionante avance, el déficit español con China -la diferencia entre exportaciones e importaciones- se ha ampliado hasta los 10.402 millones de euros (el 1% del PIB) en sólo ocho meses. Esta evolución ha hecho que España haya pasado de ser un socio irrelevante a otro cada vez más importante. El 1,5% de las exportaciones chinas se dirigen a España, que ocupa el puesto número seis entre los países europeos, y el vigésimo primero a nivel mundial. En este caso lo relevante no es la posición sino su evolución. China es ya, de hecho, el principal ‘culpable’ del desequilibrio comercial española, el más elevado del mundo entre las grandes economías. Superior en términos relativos, incluso, al de EEUU. El déficit comercial con Alemania (un país netamente exportador) fue apenas la mitad del chino durante los ocho primeros meses del año, lo que da idea de la penetración oriental en el mercado exterior español. Ya en 2009, China supuso casi el 50% del déficit comercial con Asia (donde se incluyen países como Japón o India), y nada menos que el 24,8% del desequilibrio exterior de España en términos comerciales. La tasa de cobertura (la relación entre exportaciones e importaciones) tan sólo asciende al 13,8%. ¿Y qué compra España a China? Los datos de la oficina económica y comercial de España en Pekín reflejan que las compras de textil femenino son la partida principal. Representan el 11,7% de las adquisiciones a China. A continuación se encuentran, informática y hardware (6,7%), equipos de telecomunicaciones (6,4%), calzado (3,9%) y confección masculina (3,5%). Esta explosión de ventas a España explica la creciente presencia de ciudadanos orientales en nuestro país con el objetivo de ensanchar sus redes comerciales. Los últimos datos oficiales indican que 152.853 chinos han obtenido certificado de residencia, lo que supone un crecimiento del 3% respecto de hace un año. China es ya la octava nacionalidad presente en España, pero sus ciudadanos no sólo vienen a trabajar. A 30 de junio de 2010, 46.750 extranjeros disponían de una autorización de estancia para investigación y estudios en vigor, de los cuales casi 4.000 tienen nacionalidad china. EL CONFIDENCIAL. 10-11-2010

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