Los precios regulados suben más que el IPC a partir del 1 de enero

Abusos monopolistas, abusos del Estado

Mientras una gran parte de los precios bajan presionados por la crisis económica, los precios regulados, es decir, los que dependen de las Administraciones públicas suben; y suben por encima del IPC. A partir del 1 de enero los ciudadanos pagaremos más por los servicios básicos que dependen del Estado, los ayuntamientos y las autonomí­as, y de los grupos monopolistas de algunos de los servicios más importantes del paí­s. Luz, RENFE, teléfono, transporte público, agua, autopistas, tasas…, todos serán más caros.

Lo realmente sorrendente es que el Estado y las administraciones públicas suban servicios básicos, cuyos precios se asientan en los precios de los combustibles –como el transporte público- cuando éstos han bajado a la mitad en el último año. Así el precio del barril de petróleo Brent está a 40 dólares, cuando hace un año estaba a más de 90 euros. En concreto la electricidad subirá un 3,4%, como ya hemos denunciado desde estas páginas. RENFE subirá una media del 5%, más del doble de la inflación prevista; pero será del 6% en los servicios de cercanías, ¡el triple de la inflación!, los más utilizados por los ciudadanos. Correos subirá una media del 3,22%. Telefónica, a pesar de los multimillonarios beneficios declarados, subirá un 1’3% las llamadas a quienes no tengan contratados planes multiservicio… Por su parte las comunidades autónomas y los ayuntamientos subirán el resto de servicios básicos: el transporte urbano (autobuses, metro, taxis) entre el 4% y el 6%; las subidas del agua pueden oscilar desde el 2,4% de Madrid al 8,3% de Barcelona. Los peajes de autopistas en Cataluña llegarán al 4,6%. La subida de precios de los servicios básicos, de los que se benefician las Administraciones Públicas y una serie de grupos monopolistas y empresas vinculadas a las Administraciones autonómicas o municipales, sólo se puede entender desde el maridaje que estas empresas monopolistas, las castas políticas y la burguesía burocrática han creado por encima del interés general del país y de los ciudadanos. Mientras al conjunto de clases trabajadoras se nos impone la congelación salarial, ya que asistimos a una congelación masiva de los salarios y de las pensiones (teniendo en cuenta que se agarran a el IPC a final de año no superará el 2%); ellos no tienen ningún reparo en subir los precios varias veces ese IPC. ¿A la vista de todo ello aún hay quien pueda pensar que es excesivo calificar al gobierno de Zapatero como el gobierno de los monopolios? Subir en plena crisis los servicios básicos, cuando éstos además están en manos de los principales grupos monopolistas y bancos del país, ¿cómo ha de llamarse? No nos dejemos engañar: abusos monopolistas, abusos del Estado, abusos de las burguesías burocráticas.

Deja una respuesta