El 27-S nadie debe quedarse en casa. Ningún trabajador consciente, ningún demócrata, ninguna persona progresista o de izquierdas puede dejar de votar. Abstenerse el 27-S es lo mismo que darle tu voto a Mas y su política de recortes, división, enfrentamiento y fragmentación de España.
Artur Mas es perfectamente consciente de que esta política no es compartida mayoritariamente por el pueblo catalán. Y por eso pretende hacer un doble engaño.
Primero queriendo darle a las elecciones autonómicas un carácter plebiscitario, como si fueran un referéndum. Es una trampa. El 27-S los catalanes no vamos a votar, con una pregunta clara e inequívoca, sobre si queremos independencia o no. Vamos a elegir a nuestros representantes en el Parlament y decidir la política que se va a aplicar desde la Generalitat durante los próximos 4 años. Es decir, si continuarán o no los recortes salvajes y las privatizaciones, la intolerable corrupción y el sectarismo y el enfrentamiento de los gobiernos de Mas. «Abstenerse el 27-S es lo mismo que darle tu voto a Mas y su política de recortes, división, enfrentamiento y fragmentación de España»
Pero además, Artur Mas quiere que no contemos los votos, sino los escaños que obtiene cada candidatura. Cuando todos sabemos que, en primer lugar, los votos de las grandes ciudades y del cinturón metropolitano de Barcelona -donde más oposición hay a su política- están completamente infrarepresentados en el Parlament. Y que la distorsiones antidemocráticas de la ley electoral benefician a su coalición única y perjudican a las candidaturas restantes. Busca así presentar e imponer como mayoritaria una opción -la suya, la de la independencia, los recortes y la OTAN-que no lo es en absoluto.
Razones más que suficientes para que el 27-S nadie deje de votar. Mas ha calculado que mientras sus fuerzas están completamente movilizadas, buena parte de los contrarios a su política están indecisos o creen que, como en otras ocasiones, en las autonómicas no se juega nada suyo importante. No es así. El 27-S nos jugamos mucho todos. Tanto los catalanes como el resto de españoles. En esta ocasión, cada abstención, cada voto en blanco, cada voto nulo cuenta. Y cuenta a favor de Mas. En tus manos está el impedirlo.