Agresión en Barakaldo

¿A quién le molesta que se recojan firmas contra el recorte de la Pensiones?

La actividad se desarrollaba con toda normalidad en la Plaza Santa Teresa de Barakaldo y como es habitual, a las 13:30 horas ya se habí­an recogido gran cantidad de firmas, cuando se acercó un grupo de unas 10 personas insultando y amenazando, hasta el punto de romper las estructuras montadas.

En este momento los agredidos llamaron a la policía y los agresores desaparecieron antes de que llegaran las fuerzas de orden público, aumentando su nivel de amenazas y profiriendo gritos de: “”Os vamos a quemar”, “Os vamos a cortar la cabeza”, “Iros a España”….Los agredidos son miembros y simpatizantes de la organización UCE –Unificación Comunista de España– que impulsan esta actividad en numerosas ciudades y pueblos de Bizkaia.Entre los amenazados está Ruth Hernandez que fue cabeza de lista en las anteriores elecciones al Parlamento Vasco y que aún no ha salido de su asombro. Según sus propias palabras: “lo que me da rabia es que aun queden grupúsculos, y además con jóvenes, más cercanos a los paramilitares que actuaban al final del franquismo que a la sociedad democrática que tenemos 38 años después”. Añadiendo que “todos los que quieren imponer sus opiniones o acallar otras mediante la fuerza y el terror son en potencia terroristas y por tanto fascistas”.Tras la agresión han presentado denuncia en la Ertzaintza aportando un vídeo que uno de los participantes pudo grabar del incidente.Todos los participantes coincidieron en afirmar que este tipo de ataques tan solo sirven para reafirmarse más en la necesidad de continuar con la campaña y con el resto de actividades para lograr una sociedad en la que podamos todos convivir con independencia de creencias, religiones o razas. Como comentaba Juan Salvador Casteñada “si nos atacan es porque quieren frenar nuestra actividad, no sabemos si para favorecer al gobierno o por razones más inconfesables, pero lo que está claro es que si bien la situación que vivimos no hace mucho en el País Vasco fue un caldo de cultivo para ello, hay que desterrar a estos grupúsculos y crear entre todos una situación social donde ya no tengan cabida”.

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