Cargando...Este es el objetivo. Tenemos cerca de cuatro meses para multiplicar la difusión y la extensión de la campaña. Para avanzar, semana a semana, paso a paso, en la consecución del millón de firmas. De nosotros depende. Hay que inundar cada ciudad, cada pueblo, cada barrio, cada centro de trabajo o estudio, cada organización social, etc, de hojas de firmas para que la exigencia del referéndum se extienda hasta el último rincón del país. Definitivamente, ¡Sí se puede!
¡Ya reparan la jubilación a los 69 años! ¡No podemos permitirlo! La ampliación de la edad de jubilación a los 67 años es un escándalo. Ni siquiera Franco se había atrevido a tocar la jubilación a los 65 años, una histórica conquista popular.Pero estos días hemos sabido que todavía quieren más. En la información proporcionada por el ministerio de Economía a los inversores extranjeros se explica que en el 2050, cuando la reforma esté plenamente aplicada, está prevista una nueva elevación de la edad de jubilación hasta los 69 años. Y que el cálculo de la cuantía de la pensión se irá elevando hasta alcanzar toda la vida laboral, lo que significa un nuevo tijeretazo a las pensiones.¡No podemos permtirlo! De lo que estamos hablando es del futuro de todos nosotros, de nuestros hijos y nuestros nietos. ¡Basta ya! Nuestra fuerza, somos la inmensa mayoría Ellos cuentan con los grandes medios de comunicación, con la gran mayoría de fuerzas parlamentarias, con el respaldo de los grandes centros de poder económicos mundiales -FMI y la UE-…Pero, a pesar de haber puesto toda su maquinaria propagandística a pleno rendimiento, no han conseguido que la población “trague” con el recorte de las pensiones.Las encuestas publicadas son concluyentes: el 76% de los españoles está en contra tanto de la ampliación de la edad de jubilación a los 67 años, como del recorte en la cuantía de la pensión al ampliar de 15 a 25 años el tiempo para calcularla.Esta es nuestra fuerza. Ellos tienen el poder de su lado. Pero nosotros tenemos a la inmensa mayoría de la población. Dijimos que el recorte de las pensiones era su punto más débil. Que, en su voracidad, se habían atrevido a tocar una fibra sensible, atacando los intereses del 90% de la población.Y los hechos nos han dado la razón.Para impulsar la campaña de “¡Las pensiones a referéndum!” contamos con este inmenso capital a nuestro favor. La oposición mayoritaria a nivel nacional se refleja en cada barrio, en cada pueblo, en cada centro de trabajo o estudio, en cada asociación cultural o comité de empresa. ¡Sí se puede! La campaña “¡Las pensiones a referéndum!” ya está en marcha. Y la experiencia acumulada en estas primeras semanas de campaña demuestra que ¡Sí se puede!En algunas localidades, como Cullera o Picassent, en Valencia, o Yecla, en Murcia, ya se ha recogido un número de firmas que supera -o está a punto de superar- el 5% del censo. Proyectadoa nivel nacional -es decir, si en cada localidad se alcanza ese 5% del censo en firmas- significaría más de dos millones de firmas.Y eso ha sido posible por el trabajo, por ejemplo de Fulgencio Marco, un trabajador de una empresa de construcción de muebles de Yecla que, en su fábrica, ha repartido hojas de firmas entre sus compañeros, para que firmen ellos y puedan recoger firmas de su entorno. O la labor de Mari Carmen, licenciada de pedagogía en paro de Cullera, que ha recogido casi 1.000 firmas haciendo que sus amigos, conocidos, dueños de establecimientos o madres de un instituto cercano, recojan firmas.Son experiencias prácticas que demuestran que ¡Sí se puede!, y que podemos hacer también cualquiera de nosotros entre la gente de nuestro entorno más cercano.De esto depende todo. De que cada uno de nosotros nos convirtamos en un centro difusor de la campaña.Ellos cuentan con los grandes monopolios de la información para difundir sus mentiras, pero nosotros contamos con la inmensa mayoría de la población.De todos y cada uno de nosotros depende llegar al mayor número de gente y sumarla para que participen activamente en recoger, al menos, un millón de firmas por la exigencia del referéndum.¡La reforma de las pensiones a referéndum! ¡ Nosotros cotizamos, nosotros decidimos! ¡A por el millón de firmas!