¡A la Huelga General! Una huelga de todos

Cada dí­a hay más, y más poderosas, razones para que el 14-N nadie se quede en casa, para que desde cada centro de trabajo, polí­gono, barrio o pueblo, desde cada centro de estudio, Instituto o Universidad, convertir el 14-N en un dí­a de indignación general contra los dictados de Washington y Berlí­n, impuestos a través del FMI y Bruselas y aplicadas por el gobierno de Rajoy, que no sólo nos empobrecen, sino que están llevando a la desesperación, incluso al suicidio.

El 14-N tenemos una nueva oportunidad para seguir denunciando el saqueo y los recortes que llegan a todos los rincones de España, desde al País Vasco a Canarias, desde Andalucía a Galicia, o desde Cataluña a Madrid. Y a todos los sectores populares, trabajadores, parados, españoles e inmigrantes, funcionarios o pensionistas, mujeres y jóvenes, profesionales de todo tipo, de la sanidad o la educación, del arte y la cultura, autónomos o pequeños y medianos empresarios… Un saqueo a base de recortes de salarios, pensiones, a los parados, en los colegios, ambulatorios y hospitales… A base de subidas de impuestos y tasas a los de siempre, IVA, Renta, matrículas, … A base de copago sanitario…

Una nueva oportunidad para seguir levantando el muro de la unidad y la soberanía nacional que pare los píes a los sicarios del FMI y Bruselas. Que, como la oleada de indignación por los desahucios ha empezado a demostrar, sí podemos hacerles retroceder.

Y sobre todo una nueva oportunidad para seguir sumando fuerzas en un programa alternativo para salir de la crisis en beneficio de la mayoría, un programa que oponga al saqueo y los recortes LA REDISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA.

Por eso el 14-N está en nuestras manos, en las de todos y cada uno de los ciudadanos de nuestro país, dar un nuevo paso para ganar esta lucha e imponer una salida a la crisis en beneficio de la mayoría.

¡Sí, porque podemos pararles todos a la Huelga General!

Y a las manifestaciones

Las manifestaciones han de ser la culminación del día de indignación nacional. Concentremos nuestras fuerzas para llevar a nuestros compañeros de trabajo o estudio, amigos, familiares o vecinos del barrio o pueblo, y convertirlas en un clamor general.

Acude con los “bloques rojos” de De verdad contra la crisis-Unificación Comunista de España para unir nuestras voces y gritar, como en Grecia y Portugal, a los Rajoy y Rubalcaba, a banqueros y oligarcas, que ¡No Pasarán!; que ¡Aquí no mandan ni Merkel ni el FMI!; que ¡Sí hay otra salida a la crisis: la REDISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA!