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En las protestas que miles y miles de ciudadanos pacifistas israelíes -judíos y árabes- están protagonizando en Tel Aviv y otras ciudades contra la guerra genocida en Gaza y contra el gobierno ultraderechista de Netanyahu se pueden leer muchos carteles y consignas. «Una masacre no justifica otra masacre», reza una pancarta en castellano, quizá escrito por una pacifista sefardí. «Sólo la paz nos traerá seguridad», “Ojo por ojo y acabaremos todos ciegos”, «Alto el fuego inmediato», dicen otros. Junto a ellos, hay otros que exigen «Liberad a los rehenes», «devolvédnoslos sanos y salvos, AHORA».
Imagen de las movilizaciones pacifistas en Tel Aviv. Junto a las consignas que exigen el alto el fuego encontramos el “Devolvédnoslos ahora”, refiriéndose a los rehenes de Hamás.
No puede ser de otra manera. Muchos de los familiares de 210 secuestrados por Hamás el 7 de noviembre, incluso muchos de los familiares de las víctimas mortales de Hamás en sus atroces incursiones terroristas en los Kibutz… son parte protagonista del movimiento pacifista israelí.
Uno de ellos es Maoz Inon -un empresario y activista por la paz muy conocido en Israel- cuyos padres -pacifistas como él- fueron asesinados por Hamás el 7 de octubre. Clama por la liberación incondicional de los rehenes, al mismo tiempo que denuncia que Netanyahu, en su brutal ofensiva que masacra a los civiles palestinos, los ha abandonado a su suerte. «Este gobierno terrorista es lo contrario de la gobernanza. Pero la sociedad civil, judía y árabe, es el verdadero liderazgo de Israel», dice.
En las masivas movilizaciones contra el genocidio de Gaza y por el Alto el Fuego en EEUU -las más multitudinarias desde la guerra de Vietnam-, muchas de ellas protagonizadas por judíos norteamericanos antisionistas, las consignas contra la guerra y contra el apoyo militar de Washington a Israel están indisolublemente ligadas a la exigencia de que Hamás libere, sanos y salvos, a todos los rehenes.
Desde estas páginas hacemos nuestra esta posición de los pacifistas, en Israel, el EEUU y en todo el mundo.
Exigimos al Estado de Israel que detenga su holocausto en Gaza, sus crímenes de guerra contra la población civil. Y exigimos a Hamás que libere de manera inmediata e incondicional a todos sus rehenes israelíes.
Porque tan valiosa es una vida de un civil palestino como a de un civil israelí.
Ni terrorismo, ni genocidio. ¡Liberad a TODOS los rehenes!