Entrevista a Carlos Bravo - Greenpeace

A fondo: Las renovables como ví­a de desarrollo independiente

El Gobierno a rorrogado el cierre de Garoña al 2013, ¿cuál es vuestra posición al respecto? Creemos que el Gobierno podría haber tomado la decisión de cerrar la central en el 2009, puesto que todos los argumentos que ha utilizado para postergar su cierre hasta el 2013 son válidos ahora mismo. La central es prescindible desde el punto de vista energético, ya que España es netamente exportador de energía. El año pasado se exportó tres veces más energía de la que produce Garoña. Su cierre no pone en peligro el suministro. Luego han dicho que así tendrán más tiempo para generar alternativas económicas en la zona. Aunque este argumento tampoco se sostiene, porque si el desmantelamiento se hubiera iniciado ahora, al durar más de 7 años, también hubiera dado tiempo a generar ese tejido alternativo, y los 323 trabajadores de la central habrían mantenido sus puestos de trabajo porque en las labores de desmantelamiento sigue haciendo falta ese personal. Y luego han dicho que alrededor de esa fecha del 2013 se acabaría la piscina de almacenamiento, pero también se puede construir almacenes individualizados, como se ha hecho en Zorita. Son argumentos insuficientes para prorrogar el cierre de una central que es peligrosa. La decisión es insólita e injustificada. Además realmente la traslada después de unas elecciones, convirtiendo una decisión reversible en políticamente reversible por otro gobierno. El Gobierno se ha doblegado a las presiones del lobby nuclear, Endesa, Iberdrola… Pero lo que está en juego es el modelo energético, no el cierre de una central, ¿no? La industria nuclear se ha volcado en el caso Garoña porque tenían claro que se estaban jugando el modelo energético, y, de hecho, a nosotros nos llegó un email de convocatoria del Foro Nuclear a sus simpatizantes para que fueran a una manifestación convocada por los trabajadores de Nuclenor en el Congreso, y decían: “Animaros a venir porque se está jugando todo el parque nuclear”. Lo que se discute no es Garoña, efectivamente es todo un modelo energético. Aunque el Gobierno ha querido dar a entender que solo afectaba a esta central. Han perdido la oportunidad de tomar el camino de un modelo basado en energías renovables. Para eso no basta con cerrar Garoña, hace falta un plan de cierre progresivo de todo el parque nuclear. Existe un estudio de la Fundación Ideas, el “think-tank” del PSOE que aboga por cerrar Garoña, poner en marcha un plan de cierre de centrales nucleares y encaminarse hacia un modelo energético sostenible. El choque de intereses ha llegado a abrir grieta dentro del PSOE… Claro. Felipe Gonzalez, Solana, y otros, se han manifestado a favor de la energía nuclear, aunque con mentiras absolutas. Como la de que no se pueden cerrar las centrales porque dependemos de la energía nuclear de Francia. Esto es falso y se puede comprobar en la página de Red Eléctrica Española. El sistema eléctrico español es netamente exportador de electricidad y desde hace bastantes años. En el 2008 incrementamos nuestra exportación neta en un 95%, y este año vamos mucho mejor porque se ha reducido la demanda eléctrica interna en casi un 10%, debido a la coyuntura económica. Y en segundo lugar nuestros intercambios internacionales no suponen ni el 3%. Sin embargo Felipe Gonzalez ha ignorado todos los argumentos en pro de las renovables. Precisamente él que no es que fuera anti-nuclear, sino que por motivos económicos tubo que imponer una moratoria nuclear en el 82, y lo hizo porque las eléctricas se habían hundido financieramente. La inversión nuclear es altísima, y el Gobierno tubo que acudir al rescate porque estaban en bancarrota, con una deuda de 4 billones de las antiguas pesetas. Sin subsidios estatales la energía nuclear no es competitiva. El problema es que el Ministro Sebastián no solo es pronuclear, sino que todos los decretos de los últimos meses han sido un varapalo para determinadas tecnologías de energías renovables, como la solar, la termoeléctrica, la fotovoltaica. Ha torpedeado incluso las iniciativas del Presidente en pro de cambiar el modelo energético. ¿No se intenta distraer la atención sobre el problema real?. En primer lugar el monopolio energético. ¿No hay una voluntad por ganar tiempo mientras se avanza en la monopolización del sector de las renovables? Claro. Aquí están las empresas nucleares interesadas en la construcción de centrales aunque no se justifique desde ningún punto de vista; las eléctricas, que aunque están en el sector nuclear no están interesadas en construir ninguna porque son muy caras – 7.000 millones de dólares una central de 7.000 MW -, y eso que el sector está liberalizado y podrían hacerlo en cualquier momento. Las eléctricas lo que quieren es mantener las actuales que tienen totalmente amortizas, como Garoña, producen a un precio bajo, como está el Kwh en el mercado reciben mucho más de lo que les cuesta producirlo. Y claro, también se están metiendo en las renovables. Les preocupa mucho la competencia que les está surgiendo de sectores más pequeños que se están agrupando en algunas asociaciones; un enemigo con el que compartir beneficios de un negocio muy rentable. Por eso la actuación de Sebastián ha sido la de intentar favorecer los intereses de las grandes empresas en las renovables, frente a las pequeñas que se han visto más perjudicadas con estos últimos decretos. Esto impide que se puedan abrir líneas claras de desarrollo de las renovables. Y en segundo lugar, vosotros mismos planteáis el problema de la dependencia energética de España, ¿no es este el problema que nunca se aborda? Sí. Nosotros hemos insistido mucho en esto. España depende a un 80% del exterior en materia de energía primaria. Porque no tenemos petróleo, tenemos carbón pero es de mala calidad y hay que importarlo, y tenemos una dependencia total del uranio del exterior. En el 2000 cerró la única que quedaba en Salamanca porque no era rentable, y aún así solo satisfacía el 30% de la demandad. Además dependemos de países como Níger o Rusia. Nuestra única posibilidad de ser independientes energéticamente es potenciar las energías renovables. El Instituto de Investigación Tecnológica de la Universidad Pontifícia Comillas, al que encargamos un estudio sobre energías renovables y la capacidad de tener un sistema eléctrico basado en ellas, demuestra que tenemos un sistemas capaz de satisfacer 56 veces la demanda eléctrica tendencial del país, excluyendo el 30% del territorio que está protegido. Gracias a ese potencial sería factible un sistema basado en distintas energías renovables. Hay que tender a tener el 50% de la energía renovable en el 2020 y el 100% en el 2050. Lógicamente así avanzaremos hacia la sostenibilidad y la independencia. Cuando subieron los precios del petróleo la industria nuclear aprovechó para decir que si queremos acabar con esa dependencia hay que apostar por la energía nuclear. Es un argumento ridículo. Primero porque ya no se utiliza petróleo para general energía eléctrica, ni la nuclear puede sustituir a los derivados del petróleo, que se utiliza principalmente para el sector del transporte. E importar uranio para sustituir algunos procesos en los que se utiliza petróleo, aumentaría nuestra dependencia . Por otra parte la tecnología es inaccesible para España. Son procesos muy caros en los que además está implicado el doble uso, civil y militar. Sin embargo, ¿no crees que lo principal es la voluntad política?, países como China, Brasil, India… gozan de una soberanía que les permite decidir sobre su modelo energético sin la injerencia de intereses externos. De hecho China tiene un ambicioso plan de inversión en energías renovables y un proyecto con un modelo de reactor 100 más seguro y barato. En la actualidad solo existen 45 reactores en construcción de los llamados de cuarta generación, y realmente no cambian en lo sustancial respecto a los de segunda generación. Según la OIEA – Organización Internacional Energía Atómica – algunos llevan veinte años en construcción. China posee 14 y Rusia 8, y en el caso de China realmente le va a suponer pasar del 2% al 4% de la energía del país producida por centrales nucleares. Tampoco hay que olvidar que China posee armamento nuclear y nunca estará dispuesta a desmantelar las centrales. Aún así China está desarrollando un gigantesco plan eólico. Hay que esperar la respuesta de estos países en la Cumbre de Copenhague. En España el 25% de la energía es producida a través de placas termosolares, molinos… y el problema que tenemos es que los reactores son tecnología norteamericana, alemana y francesa, pero la tecnología de las renovables no. Esto nos puede permitir una vía de desarrollo independiente. Y luego están los marcos legales y económicos diferentes en estos países. Pero la injerencia de los grandes monopolios petrolíferos es determinante para impedir el cambio de modelo energético… Claro. Los lobbies actúan así. En lo de Garoña han desplegado un espectáculo vergonzoso hasta con personajes inventados para crear confusión. Lo que hay que dejar claro es que la energía va a ser un negocio siempre. Y las energías renovables pueden ser muy lucrativas. Lo que hay que enfocarlo es desde la demanda, ¿cuánta energía necesita producir el país y ajustarse a ella. Las energías renovables deben ser el camino desde todo punto de vista. Para no depender de nadie de fuera, para evitar riesgos y accidentes, e incluso para eliminar el potencial objetivo terrorista que supone una central nuclear. Los costes humanos y económicamente potenciales pueden ser impredecibles. ¿Quieres añadir algo más? Sí. Hay una última cosa importantes, y es que las centrales nucleares, y también las de carbón, son inflexibles en su gestión, lo que supone un obstáculo para las renovables, un “efecto tapón”. En España se ha llegado a paralizar un parque eólico de 2.800 MW. Es necesario ir creando “huecos” para las energías renovables desmantelando las centrales nucleares.

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