Entrevista a Manuel Lozano Leyva

A fondo: Energí­a Nuclear e independencia energética

Como es costumbre en este medio, ponemos a disposición del protagonista de la entrevista cualquier rectificación que desee hacer a la misma posteriormente. En este caso el profesor Manuel Lozano ha hecho llegar a la redacción del De Verdad, una serie de cambios y una ampliación final que consideramos de sumo interés; un punto de vista a contracorriente, una voz desde la ciencia por la soberaní­a y la independencia energética.

¿Por qué razones consideras que Esaña debe desarrollarse sobre la base de la energía nuclear? Primero me gustaría matizar que el libro lo he escrito como libro de divulgación científica. De los diez capítulos, nueve están dedicados a la información, y en uno tomo postura a favor de la energía nuclear. Y lo hago por tres razones en orden de importancia: Primero porque contribuye por lo menos a no agudizar el cambio climático, ya que no produce emisiones al medio ambiente. En segundo lugar por soberanía e independencia de Europa en general y de España en particular. Este mismo año hemos visto la dependencia del gas de Rusia o cómo el precio del petróleo no depende de la voluntad de los europeos. España depende del gas de Argelia y Buteflika ha sido elegido por el 99% de los votos y sin oponente. Y la tercera y más sutil es que la Humanidad nunca va a renunciar a una conquista científico-técnica. Sería la primera vez. Por el dominio del núcleo atómico que se tiene en los hospitales, en la industria, en la ciencia, etc., no solo las centrales nucleares, va a ser una energía que se va a desarrollar y no nos debemos quedar atrás. Fíjese que el libro está dedicado a mi nieta, porque deseo que su generación tenga una atmósfera más limpia y domine una tecnología tan avanzada como la nuclear, y no dependan de “tipos” poco deseables. ¿Cuál es el grado de desarrollo de las investigaciones?, porque se critica que los reactores de nueva generación llevan veinte años construyéndose y no suponen realmente un avance. El desarrollo de la producción de energía nuclear va por la sexta generación diseñada. Ahora mismo los reactores que hay en España son los que llaman de segunda generación, quitando Santa María de Garoña. Los de tercera generación son un avance natural de los que hay ahora, de los de agua a presión. Eso es lo que se está construyendo en Finlandia y en Francia. Ahora bien, parece – aunque de esto no debe estar seguro ni Obama – que EEUU se está planteando saltarse la tercera generación. La cuarta son los reactores que generan más combustible del que se les carga inicialmente. Son los que se llaman de neutrones rápidos o centrales criadero, que se desarrollaron en Francia en los años 80, pero todavía no estaba dominada la tecnología. Lo que ha pasado para que no se desarrollen es que el uranio es muy barato y para qué meterse en ciclos como el torio aunque sea muchísimo más abundante. Una gran ventaja de la energía nuclear es que hay muchos modelos de reactores; Casi cada país desarrollado tiene el suyo propio. Y luego están los reactores que no son muy sofisticados pero muy robustos como el Pebble de China, que son de seguridad pasiva. Seguridad activa, por caricaturizar, es un detector con un timbre que suena cuando algo va mal. Seguridad pasiva es, por ejemplo, un bloque de hormigón. Con los Pebble lo único que puede ocurrir es que se detenga la reacción y cueste dinero. Pero de esto no se informa, solo se genera confusión… Desde Chernobyl se inició una campaña anti-nuclear que nunca ha sido contestada; un sentimiento anti-nuclear que no está basado en información clara. Lo que pasa es que ahora con el cambio climático y con lo que se ha perdido de soberanía e independencia… ¿sabía que solo tenemos reservas de gas en España para seis días? Se pone en el debate a la energía nuclear frente a las renovables y eso es falso. ¿Que las renovables se desarrollan mucho?, ¡enhorabuena! El problema es el gas, el carbón y el petróleo. Y lo que hay que hacer en el futuro es una pinza entre la nuclear y las renovables para ir eliminando el carbón, el gas y el petróleo. Esa es mi postura personal. Estar en contra de las nucleares es, sin ambigüedad ni ambages, estar a favor del gas, el carbón y el petróleo. El hecho de que España no tenga autonomía de desarrollo científico, ¿no está sometido a fuertes intereses? Yo en política, sociología y economía no me meto mucho. Lo que sí me meto, y furibundamente, es en que las posturas se pueden y se deben mantener muy firmemente pero basándose en la verdad. Se pueden cometer errores pero no mentir. En esto de Garoña se han dicho tales mentiras que si tuvieran algún indicio de verdad se hubiera evitado el debate con haberlo denunciado ante un juez, que hubiera cerrado la central: que hay grietas en el reactor, que los miembros del Consejo de Seguridad se han vendido a la industria nuclear, que los habitantes cercanos están coartados, que está irradiando contaminación… eso es basarse en propaganda falsa. Deben existir sectores anti-nucleares pero basados en una información fidedigna y no en falsedades y eslóganes propagandistas, porque todo tiene sus ventajas e inconvenientes. ¿Qué cambios se tendrían que producir para que España pudiera desarrollar un camino de investigación independiente? Esto lo querría matizar. Nosotros producimos la misma energía que EEUU o Inglaterra. Llevamos cuarenta años generando el 20% de la electricidad de origen nuclear. Cierta experiencia se tiene, ¿eh? El futuro de esto tiene que venir por una directiva europea. Según el Eurobarómetro, España es el país en el que la población tiene una percepción más negativa de la energía nuclear. Eso está cambiando. Lo que no puede ser es que Francia tenga el 80% de la energía de origen nuclear y en Portugal esté prohibida. Y por otra parte el papel lo jugará Obama. EEUU nunca va a renunciar a la energía nuclear. En cuanto Obama haya dejado claro su cariño por las renovables, va a impulsar la energía nuclear. Cuando Obama lo diga, en Europa todos pro-nucleares. Pero lo que sí ocurre es que dependemos de las materias primas y de la tecnología del extranjero… Pero eso es relativo. Claro que es cierto, pero la dependencia que podamos tener de algunas empresas como Areva que es una empresa estatal francesa, Westinghouse o Siemens… es mucho menos comprometida que lo que pasa con el petróleo en Oriente Medio. Además, como decía antes, gas tenemos para seis días, pero uranio… nosotros tenemos minas que no se explotan porque es más barato comprarlo fuera. Si quisiéramos volver a las minas, si no se venden antes porque se está pensando en venderlas a los canadienses y a los australianos, tendríamos uranio para diez años o más. Además los elementos de combustible se fabrican en España, en forma de varillas de uranio, y las exportamos. No estamos tan mal. Digamos que es más amigable la dependencia que podamos tener de los principales productores de uranio, que son Australia y Canadá, que de los dueños del gas y el petróleo. Sí, de hecho el principal acuerdo comercial que tiene China respecto al uranio es con Australia… pero por darle un dato: España es el país de la CEOE que mayor deuda per capita tiene con la banca alemana, francesa y norteamericana, principalmente. Eso es un lastre para el desarrollo del país, aunque se aparte del tema en el que estamos… No, no, me parece fascinante. Cuenta, cuenta… Cuando has dado el dato de las minas… si en el 2000 se cerró la última que estaba en Salamanca y que proporcionaba el 30% del suministro, y teniendo en cuenta, por lo que dices, que España tiene potencial para convertirse en un productor de riqueza en este campo, incluso para exportar, ¿no significaría eso mayor independencia económica, política…? Claro que sí. De hecho el uranio no es lo óptimo. Tenemos el ciclo del torio que es mucho más abundante que el uranio, deja menos residuos, es más eficiente, etc… y en España hay torio. ¿Por qué no se lleva adelante el ciclo del torio?, pues porque el uranio sigue siendo muy barato. Lo que está claro es que la energía nuclear nunca va a tener un problema de suministro, de independencia y soberanía. El 95,6% del combustible ya gastado es uranio. Eso se almacena y se deshecha porque sigue siendo muy barato el que venden fuera, si no, eso se reprocesaría. Francia y Japón lo hacen ya casi de oficio. ¿Pero, entonces, es inviable el reprocesamiento? No. Lo que ocurre es que es más caro. Para reprocesar necesitas una planta de reprocesamiento que cuesta mucho dinero. Mientras el uranio esté muy barato fuera se hará a nivel de pruebas e investigación, que por su puesto se sabe hacer. Francia y Japón lo hacen ya porque les resulta rentable, o quizás por mantener esa tecnología. Luego están los MOX, que es una mezcla de óxidos de uranio y plutonio; sacar el plutonio que se está produciendo en los reactores y usarlo de nuevo. Incluso se está utilizando en EEUU el plutonio del desmantelamiento de las bombas termonucleares, que se utiliza como fulminante. Ese plutonio no se sabe que hacer con él, y es una forma de, procesando combustibles, obtener electricidad en ciertos reactores. Después está el trabajo, en el que estoy yo implicado en el CERN, y hay cuatro o cinco proyectos en todo el mundo: la posibilidad de la incineración de residuos por transmutación nuclear, por reacciones nucleares. Eso científicamente está resuelto, lo que pasa es que tecnológicamente es muy complejo. Si esta generación no lo consigue, generaciones muy inmediatas van a conseguirlo usando aceleradores. ¿Se podría establecer un paralelismo con lo que ha pasado con la agricultura o la ganadería?: teniendo potencialidades para ser muy competitivos, tener que comprar productos fuera porque se dan subvenciones para que se queden sin cultivar cientos y cientos de hectáreas… Claro que sí. Somos 31 países en el mundo los que dominamos la energía nuclear, y se quieren incorporar otros. El último que ha apostado es el Brasil de Lula. Llevamos cuarenta años de experiencia, tenemos departamentos en todas las facultades de física, en las ingenierías… y después estamos en Europa. En Italia, la industria nuclear invierte e instala fuera. Y en España está ocurriendo lo mismo. Iberdrola está invirtiendo y construyendo nucleares en Inglaterra. El paralelismo es correcto. Para poder desarrollar un sector tan avanzado hace falta voluntad política de dar a España una voz propia e independiente… Pues vamos muy mal, porque una de las críticas que se han hecho a lo de Santa María de Garoña es que es una empresa privada y que está dando unas ganancias tremendas. Si criticamos a una empresa porque va bien… Yo sería más partidario de que fuera una cosa como Francia, estatal. Una red eléctrica controlada al 85% por el Estado. Y luego Gorbacho dice que esto es una oportunidad para pedir subvenciones a la Unión Europea para poner Paradores Nacionales. Esto es una locura. Garoña está produciendo a 20€ el MW y la fotovoltaica a 430€ el MW, después de descubrir que el 40% de la red no estaba conectada… Otra cosa sería que esa riqueza revierta en el país… Claro, para eso están los impuestos. ¿Cómo va a cerrarse por generar riqueza? Es absurdo. ¿Qué nos puedes decir del futuro de la fusión fría? Yo estuve involucrado en lo de la fusión fría, y esto es muy antiguo; primero catalizada por muones, después lo de los años 80 que fue un “bluf”, y ahora se sigue investigando. Pero es mucho más lejana. Lo que es viable ahora es el ITER, el proyecto internacional de fusión termonuclear, la energía de las estrellas. Si abandonáramos la energía de fisión, abandonamos también técnicos, ingenieros, científicos… ¿cómo íbamos a afrontar en el futuro la fusión, si hace falta personal formado y la tecnología, que es la misma? Tenemos que seguir avanzando y no dar un paso atrás que nunca ha dado la Humanidad. Quien renuncie a ella serán países que acabarán como Italia, comprándole la energía a Francia, en buena parte. La tecnología que los italianos dominaban la están ahora instalando en el extranjero. ¿Quieres añadir algo más? A mi me gustaría que en el debate nuclear se les diera cancha a las personas que saben, a las personas que no tienen una motivación ideológica. La socialdemocracia española y buena parte de la europea empezó renunciando a la lucha de clases, luego domesticó el sindicalismo, privatizó las grandes industrias, apoyó a la banca y ya apenas sostiene el estado de bienestar heredado. Lo único que le queda para reivindicar su imaginario izquierdismo es algunos asuntos sexuales, que comparto, y lo antinuclear, que es inventado.Aunque al final esto lo tiene que debatir el pueblo y sus representantes tomar las decisiones. Lo que no se puede entender es que el Gobierno se haya dejado asesorar tan mal, y que hasta ahora nadie haya propuesto que sea el Consejo de Seguridad, las Academias, las universidades… quien lo haga. No es que lo diga yo, son las cosas que ha dicho Zapatero. Porque el Presidente no tiene que saber de todas las cosas, pero sí asesorarse bien. La población tiene que ser bien informada y, al final, tomar la decisión que democráticamente quiera, pero no a base de consignas, ideologías y falacias, sino con información.

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