Entrevista: Sonia Miranda

9 cantares

La cantaora sevillana homenajea al poeta gallego con una explosión de cante llena de verdad y sentido, convirtiendo sus versos en voz

‘9 cantares’ fue el título que José Ángel Valente puso al manuscrito que regaló a la Peña el Taranto de Almería, con 9 poemas para ser cantados. El poeta, nacido en Ourense, mantuvo una larga relación con la peña, asistiendo a recitales habitualmente. La cantaora Sonia Miranda, los transforma en 9 piezas de cante cuando se cumple el 20º aniversario de su muerte.

Transformar la poesía del poeta gallego en cante es, sin duda, de una extraordinaria dificultad, adaptando al flamenco sus versos, desde diferentes palos y siendo fiel, al mismo tiempo, al cante tradicional.

De la Generación del 50, Valente tenía una forma mágica de adentrase en lo místico al mismo tiempo que buscaba enraizarse en sus orígenes y profundizar en la memoria personal y colectiva, lo que llamaba ‘la memoria de la materia’.

Juan Goytisolo dijo de él: ‘Está aquí, entre nosotros, y su presencia nos acompaña en la efímera asomada al mundo’. Y Francisco Umbral: ‘Inaugura en España una poesía culta pensante, intelectual, pero muy penetrante por vía cordial, y es poeta aparte que ha seguido enriqueciendo sus versos con experiencias y hallazgos intelectuales, que inmediatamente se tornan poéticos’.

La obra de Valente se entremezcla con la pintura, la escultura, la música, la fotografía y la arquitectura. Y desde Almería escribió en favor de la ciudad y de sus barrios, defendiendo la memoria de sí misma, su identidad como ciudad de acogida, exigiendo la transformación urbanística y social del barrio de La Chanca, la defensa del casco histórico, de la catedral, la alcazaba, el Cable Inglés y el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. Destacó el concepto de hospitalidad de la cultura mediterránea clásica, que debiera acoger a los inmigrantes africanos que cruzan el Estrecho, y señaló problemas que conducían a Almería, según pensaba, a no ser una auténtica comunidad.

Sonia Miranda ha construido una carrera llena de premios y reconocimientos en el mundo del cante, ha colaborado con artistas de la talla de Manuel Soler, Miguel A. Cortés o Rafael Campallo. Es una cantaora completa capaz de recorrer todos los cantes, con clara influencia de la escuela sevillana, y especial arte en sus interpretaciones por malagueñas, granaínas, tangos, soleá por bulerías y cantiñas.

Sevillana y almeriense de adopción, empieza su carrera en 1998 de la mano de José «El de la Tomasa» y Naranjito de Triana. Ha participado en Festivales Internacionales en Nueva York, Berlín, Grenoble, Miami, Lille…

Valente hunde sus raíces en Ourense, y se adentró en el misterio del cante jondo… siendo además un poeta lleno de misticismo, ¿qué es lo que le llevó a cantar su obra?

Algo más personal. Mi acercamiento fue un encuentro común en “la Peña el Taranto” de Almería, la cual nos unió. El 20 aniversario de su fallecimiento, el pasado año, hizo el resto.

La poesía de Valente busca el desierto y la luz, y de hecho, se mudó a Almería y allí se enamoró del cante jondo… ¿cómo transforma el cante a un artista tan completo como Valente, hasta el punto de escribir con esa sensibilidad para un arte tan aparentemente alejado de sus orígenes?

Él no escribió para que su poesía fuera cantada, y menos con la métrica flamenca. Los “9 Cantares” que regaló a la Peña El Taranto son una absoluta excepción. Esos sí fueron escritos con esa intención. Por lo demás, creo que su afición al flamenco no condicionó el resto de su poesía.

¿Qué es lo que incluye en ‘9 cantares’?

La poesía que él regaló a sus amigos flamencos de Almería. Los temas se incluyen en el trabajo que se le hizo en su homenaje, los mencionados “9 Cantares”, y una poesía que dedicó a Carmen, la hija de su buen amigo, José A. López Alemán.

He leído como describe el efecto que le produce cantar su obra, y es fantástico como algo tan elevado se vuelve tan personal al interpretarlo, ¿cómo describiría el proceso de ir encontrándose con esa forma de interpretar?

Bueno, lo que me pasó es que me introduje mucho en su mundo, no solo en su poesía sino en lo que él expresaba en varias entrevistas, y eso produjo una mirada hacia mí misma también, y trabajé con mucha claridad en lo que quería hacer y cómo.

Se atreve con todos los palos, desde la Cartagenera a las Alegrías, Vidalita, Tangos, Bulerías… ¿la elección ha sido de acuerdo a lo que pedía la poesía, o ha buscado tocar esos palos?

En principio sí, tanto Antonio Luis, el productor musical, como yo, hemos tratado que hubiera cierto sentido entre los estilos de los cantes y lo que manifestaba la poesía. No ha sido fácil en absoluto, pero estamos contentos con el resultado.

¿Por qué ha elegido que sea una edición no venal?, ¿no tiene idea de abrirla a la venta, o su valor está precisamente en que sea una edición limitada?

Nunca fue la idea grabar un disco, la idea era homenajearlo a él, pero como he dicho el trabajo fue tan grande y difícil, que se nos ocurrió la idea de grabarlo para que no quedara en el olvido.

Usted es artista y formadora de artistas. Habrá que enamorarse primero y trabajar mucho, pero ¿qué es lo más difícil del arte?

Cada uno tendrá su respuesta a esta pregunta, pero en mi caso lo más difícil e importante es la capacidad de emocionar con sinceridad y naturalidad.

El desarrollo del cante tiene una riqueza extraordinaria, en producción y en artistas que se extiende por todo el mundo, ¿qué le transmiten los nuevos artistas que empiezan en el arte?

En principio, que salgan nuevos artistas con nuevas propuestas, me parece una buena noticia, pero no todos me transmiten lo mismo, hay algunos muy interesantes a los que sigo y admiro.

¿Hay algún reto que como cantaora tenga en mente como horizonte, algún trabajo que le gustaría hacer algún día, aunque no esté en su agenda?

No pienso mucho en el futuro, la verdad, cuando tenga algo que decir y me apasione, me pondré a ello, mientras tanto a disfrutar del presente

¿Cómo ha vivido el último año y medio con las restricciones y ahora la mejora de las condiciones?, imagino que habrá sido tan duro como para todos los sectores de la cultura

Pues muy mal, es una pena que sea la cultura una de las grandes dañadas de la crisis, porque la cultura es segura, como ha demostrado todo el mundo que no la ha sacrificado y ha seguido promoviéndola de forma controlada. Afortunadamente, y muy poco a poco, vamos saliendo, pero se ha hecho mucho daño a muchos sectores.

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