El viernes 1 de Septiembre de 1939 las tropas alemanas cruzan la frontera polaca. Un acorazado dispara sus cañones sobre el puerto de Danzing, ciudad habitada en un 96% por alemanes, pero unida aduaneramente a Polonia, y en disputa entre polacos y alemanes. La aviación bombardea las principales ciudades polacas. La invasión de Polonia ha comenzado y será la chispa que encienda la segunda guerra mundial.
Alemania, ya desde rincipios de 1939, desea sin disimulo su anexión y en marzo envía un memorando exigiendo Danzing, un ferrocarril y una autopista que uniera Alemania con la ciudad.Polonia se niega a la cesión y prepara un ataque parcial. Por su parte Berlín denuncia el pacto de no agresión de 1934 y tras las reiteradas negativas del ministro de exteriores polaco a las exigencias de Hitler, los alemanes ponen en marcha la Directriz 1 del plan de guerra. Soldados de las SS disfrazados con uniformes polacos, destruyen una aduana alemana, asaltan la radio desde a que lanzan consignas antialemanas y abandonan cadáveres tiroteados de ´´polacos´´, en realidad presos de un campo de concentración.Salta la noticia de los incidentes en la aduana y esta servida la justificación para la invasión. Al día siguiente las tropas alemanas entran en Polonia, ante la inicial pasividad de Francia e Inglaterra. Las exigencias sobre Danzing por parte de Alemania no fueron más que un paso previo en la destrucción de Polonia en su expansión hacia el este y la erradicación del comunismo.No en vano, un general alemán, Hans Von Steckt había afirmado que «la existencia de Polonia es algo que no se puede tolerar ni conciliar con los intereses de Alemania. Polonia debe desaparecer´´El plan alemán era de extensión general, como habían hecho otros países en América o en África y Asia. Si en la Europa del 39 se toleraba es porque todos lo hacían. Anexiones, invasiones, rectificación de fronteras, colonización de poblaciones y poblamiento destruyendo la población indígena…Ciertamente nadie creía en la expansión de los alemanes, ni los judíos, ni los polacos, solamente los soviéticos.Sin embargo Alemania se había estado preparando para la guerra: rearme, consolidación política interna, pactos exteriores…de forma evidente.Polonia creyó que un ataque exterior movilizaría a Francia e Inglaterra pero hasta el mismo Churchill había reconocido la necesidad de la intervención del Ejército Rojo como garantía para Polonia.La capital polaca cayó e 1 de octubre y el día 6, las últimas unidades que resistían.El gobierno polaco se exilió y formó un importante movimiento de resistencia anti-naziEL PACTO RIBENTROPP-MÓLOTOV: La invasión soviética El 17 de septiembre de 1939, dieciséis días después de la invasión nazi, el Ejercito Rojo entra en Polonia, lo que supuso una gran victoria. Ucranianos, bielorrusos judíos vieron en esta invasión a una «fuerza liberadora´´. El pacto entre Alemania y la Unión Soviética, conocido como el pacto germano soviético, que consistió en un pacto de no agresión entre Hitler y Stalin, contenía una claúsula secreta por la cual ambos países se repartían Polonia.Stalin había intentado una alianza con Francia, Inglaterra, Polonia y Rumania, en la que proponía una esfera de influencia que fuera desde Finlandia hasta Rumania en la que se reservaba el derecho de actuar en caso de agresión a cualquiera de esos países, pero ante el temo que inspiraba una hipótetica invasión de la Unión Soviética en su territorio y el anticomunismo compartido con Hitler, negaron la ayuda militar que Stalin les pedida. Pretendieron que la Unión soviética luchara por si misma contra Hitler. Ante el fracaso de las negociaciones, Stalin retomó las negociaciones con Hitler para ganar tiempo.A veces la lucha por la libertad adopta formas terribles y no siempre limpias.