El dato del dí­a

70.000 puestos de trabajo amenazados en la industria del automóvil

Hace quince dí­as, un informe situaba en 50.000 los puestos de trabajo amenazados por la crisis en el sector automovilí­stico. Ahora esa cifra se eleva ya a 70.000, y crece a una velocidad vertiginosa. Los EREs entre los fabricantes de automóvil se amontonan, afectando a un total de 25.000 trabajadores. En las empresas auxiliares, la situación es más dramática., en un solo dí­a llegaron a presentar hasta cincuenta EREs.

Estamos hablando de uno de los sectores con mayor eso en la economía española. La industria automovilística aporta el 8,4% del PIB, emplea al 9% de los trabajadores, y supone el 26% de las exportaciones. Las 18 plantas que tienen los 11 fabricantes en suelo español emplean a 70.000 trabajadores y las empresas proveedoras, a más de 245.000.¿Qué está pasando en la industria española del automóvil? ¿La riada de destrucción de empleo es solamente una inevitable consecuencia de la crisis económica general?José Antonio Bueno, analista de la consultora Europraxis, nos proporciona la pista clave cuando, al anunciar que incluso el futuro de España como fábrica de automóviles puede estar en el aire, afirma que “si las casas matrices deciden achicar o cerrar alguna fábrica va a ser muy difícil remontar luego. La capacidad de influencia de España es muy pequeña, no tiene ninguna sede”.Tras la venta de SEAT, Santana o Ebro, la fabricación de automóviles en España está hegemonizada en exclusiva por once monopolios extranjeros. Las decisiones que determinan el futuro de esta industria (la presentación de EREs, el cierre o apertura de fabricas, el número y tipo de modelos…) no se toman en Madrid o Barcelona, sino en Berlín, Washington, París o Tokio.Los dictámenes de los consejos de administración de Ford, Volkswagen, Nissan o Citroen, afectan decisivamente a las miles de empresas auxiliares -que emplean a casi 300.000 trabajadores-. Sólo en el parque Juan Carlos I, uno de los emblemas de la política valenciana de promoción industrial, el 70% de las empresas depende casi en exclusiva de los pedidos que proporciona Ford, y la ralentización de la producción del monopolio norteamericano puede dejar sin empleo a la mitad de sus 5.500 trabajadores.Durante años, las imposiciones y chantajes de los monopolios extranjeros del automóvil han supuesto reiterados ataques contra los trabajadores. La temporalidad se ha duplicado entre 2000 y 2003, y los salarios de la mano de obra no cualificada son hasta un 40% inferiores a la media de la UE de los 15. Esto ha supuesto que el peso de los salarios en el coste total de los vehículos haya descendido desde el 17,1% hasta el 9,6%, casi duplicando la tasa de plusvalía. No es extraño que el año pasado, los monopolios del automóvil multiplicaran en un 117% sus beneficios.Durante los años de bonanza han incrementado la explotación y agigantado sus beneficios. Estallada la crisis quieren dar una nueva vuelta de tuerca a golpe de ERE.

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