Música

5 duros sueltos

Anoche en el jazz club «El Junco», rompieron aguas «5 duros sueltos». El grupo de jazz formado por Antonio Morales a la voz, Luis Badolato a la guitarra, Camilo Bosso al contrabajo, y Alberto Brenes a la baterí­a. Uno de esos grupos que llevan toda la vida pero acaban de nacer. Y en este caso es cierto, se han reinventado. Muy, muy recomendables.

A exceción de un par de “matones” de puerta de los que consideran que los clientes son criminales en potencia, el local situado en la plaza de Santa Bárbara ofrece todas las condiciones y el estar para una buena sesión de jazz. Para volver y cambiar de porteros.Los componentes de “5 duros sueltos” llevan trajinando con la música desde hace años, coqueteando con el jazz principalmente, y divirtiéndose como la mayoría que ronda estos lugares.Antonio Morales y Camilo Bosso suman la mayor en trayectoria jazzística compartida. Después contaron con el subrayo de las melodías de Luis Badolato y la gestual batería de Alberto Brenes, un amante del contratiempo y los cambios de ritmo – un basamento que dinamiza al grupo arrastrando a saltos a los escuchantes con extraordinaria excitación -.Antonio apareció con gesto firme, pero portando una peluca india con cinta y todo. Algo así como una recepción de su alteza en la que al embajador se le sale un matasuegras por la bragueta. A partir de ahí ese hilo conductor zarandeó al público por un sinfín de combinaciones realmente gustosas: Liza Minnelli, el guipuzcoano Santi Ibarretxe, sonidos de Iturralde, algo de John Smith y… “Faemino y Cansado”. No hay mucho más que explicar, hay que verlos.Algo de Nueva Orleans, un guiño góspel un tanto histriónico y enloquecido, un cuplé de la plaza del Tribulete y temas de continuo jazz. Nada era nuevo, pero todo sonaba recién sacado del horno.Como confesaba uno de los miembros del grupo “ayer nos pasamos once horas ensayando. El directo era la prueba definitiva para saber si lo que hemos parido es bueno o una locura por la que íbamos a ser apedreados”Hace unos diez años, Antonio Morales formó parte de un grupo de diez o doce músicos – más algún añadido itinerante – que cada quince días, los martes por la noche, montaban un espectáculo en el clásico Matisse de la capital del Turia. No es que tenga demasiada importancia… solo es una historia más de las que surgen como setas por toda la geografía musical. A parte del mérito de juntar a 200 o 300 personas un martes por la noche con todo un plantel de músicos y cantautores ofreciendo lo que les venía en gana. Duende no sé si habría, pero sí “musho arte” y amor por la música.De allí salieron también Teresa Núñez, que hoy sigue en el magnífico dúo “Moitere”, Nacho Pereda de “Viva Tirado”, a los que pronto podremos ver de teloneros de “Ojos de Brujo”, o Jonathan Pocoví, al que se puede encontrar el próximo domingo en el Dub Club de Valencia.“5 duros sueltos” y tanta música suelta…

Deja una respuesta