Hamás practica el más negro terrorismo. Y el Estado de Israel -en una escala muy superior- perpetra el más criminal terrorismo de Estado. Ambas afirmaciones son ciertas. Y si lo primero no justifica el sanguinario bombardeo de la Franja de Gaza y la matanza de civiles inocentes -incluyendo niños-, lo segundo no justifica masacres como la del Nova Festival, donde Hamás ha asesinado a sangre fía a 260 jóvenes que participaban en una rave. El terrorismo siempre es fascismo, y justificarlo o tragar con él envenena la justa causa del pueblo palestino
Encontraron los cuerpos acribillados por todo el recinto: en la pista de baile, en sus coches, en los escondites que resultaron inútiles. 260 cadáveres de jóvenes israelíes, que participaban en el Nova Festival, celebrado en pleno desierto del Neguev coincidiendo con la festividad judía del Sukkot.
Las imágenes muestran a cientos de jóvenes bailando al amanecer, cuando a lo lejos aparecen en el aire parapentes aproximándose al festival. Era un comando de Hamás que comenzó a abrir fuego, provocando la huida en masa de los participantes mientras aún sonaba la música electrónica.
Los testimonios de los supervivientes detallan el terror que se vivió. «Ví gente muriendo por todos lados», dice una. «He visto morir a mi amigo delante de mis ojos, dice otra. Otra mujer cuenta como ella y su amiga intentaron huir en coche, que fue acribillado y quedó inservible. Entonces recibieron ayuda de un hombre conduciendo un jeep, pero poco después el conductor fue asesinado de un disparo, y las dos mujeres lograron sobrevivir haciéndose las muertas.
No, no hay nada que justifique el terrorismo, la matanza indiscriminada de civiles inocentes. No es una acción militar contra un ejército opresor. Es una matanza del mismo y abyecto calibre moral que los bombardeos de hospitales, escuelas, ambulancias o bloques de viviendas que practica el Estado de Israel. Es una masacre fascista.
El terrorismo de Hamás no justifica el terrorismo de Estado de Israel, y viceversa. Los 75 años de guerra, genocidio y apartheid de Israel contra Palestina no justifican el odio indiscriminado y ciego, y la matanza de ciudadanos israelíes inocentes.