Dosier situación Cataluña (2)

24-M: Terremoto polí­tico en Cataluña

El viento popular y por la unidad presente en toda España no es que también haya soplado en Cataluña, es que lo ha hecho si cabe con más fuerza. Creando una nueva situación polí­tica que, de cara a las autonómicas del 27 de septiembre, es mucho más favorable a la defensa de la unidad y la lucha contra los recortes.

Una marea popular que tiene aspectos claves.

Primero, que 1.628.099 ciudadanos han dado su apoyo a partidos no independentistas, una cantidad que supera en más de 200.000 los votos recibidos por las fuerzas abiertamente independentistas. Cuando Artur Mas había situado estas municipales como una especie de “primera vuelta” del 27-S, unos comicios que el president se empeña en presentar como un “plebiscito” por la independencia.

«El 24-M ha creado en Cataluña una situación mucho más favorable a la defensa de la unidad y la lucha contra los recortes»

Segundo, que 1.708.959 catalanes han votado a opciones que no comparten la política de recortes y no están encuadradas en el rodillo bipartidista, que en Cataluña engloba a CiU, PP y PSC.

Y de esta marea popular forman parte fuerzas tan diversas como Barcelona en comú, Ciudadanos o las CUP y ERC.¿Cómo es posible que situemos a “independentistas” y “españolistas”, a “izquierda” y “derecha” dentro de una misma marea popular?

Porque objetivamente y al margen de las enormes diferencias entre ellas, forman parte de un mismo movimiento general expresado por cientos de miles de catalanes con su voto el 24-M.

Barcelona en comú representa a sectores que se han movilizado contra los recortes (como Anda Colau, cabeza visible de la lucha contra los desahucios) y exigen revertir el saqueo contra la población. Una izquierda ya no está condenada en Cataluña a ser solo el apoyo del PSC, y que se niega a compartir “hoja de ruta” independentista con Artur Mas.

Ciudadanos, por mucho que ahora se intente desprestigiarlo identificándolo como “la marca blanca del PP”, nació como plataforma ciudadana impulsada por intelectuales de larga trayectoria de izquierdas. Y junto a UPyD fue la primera punta de lanza que se atrevió a cuestionar el dominio bipartidista.

Las bases de ERC, y sobre todo de las CUP, son independentistas, pero son como el agua y el aceite con CiU cuando se tratan políticas sociales y económicas. Por eso ha sido imposible integrarlas en una “lista única” encabezada por Artur Mas.

Esta marea popular contra los recortes y el bipartidismo recorre toda Cataluña, cada localidad, cada barrio. Expresada también en las candidaturas municipales que han irrumpido en ciudades tan importantes como Cornellà, Esplugues…

Los resultados del 24-M en Cataluña ofrecen también muchas conclusiones, que van a tener importante consecuencias:

-El castigo electoral a CiU debilita a la cabeza de los movimientos de fragmentación y al principal ejecutor de los recortes en Cataluña.

-La defensa de la unidad se ha fortalecido especialmente entre el conjunto del pueblo trabajador y de los sectores más dinámicos de la sociedad catalana.

-El pueblo catalán ha puesto en primer plano la lucha contra los recortes y el dominio bipartidista,frente a la monopolización del debate político en torno a la independencia.

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