11,6 millones de euros para proyectos de dependencia en Murcia.

En una sociedad que envejece aulatinamente, el cuidado de nuestros mayores es fundamental para el presente y el futuro en el ritmo de vida y el envejecimiento cada vez mayor de la población.Sectores como el de la sanidad son fundamentales para llegar dignamente a edades avanzadas, y el facilitar estos servicios de una forma efectiva y con una atención humana es muy necesario. La dependencia de las personas es otro de los factores a desarrollar para que las enfermedades crónicas y los achaques de la vejez puedan mermarse y solucionarse dando calidad de vida. Por tanto, es una buena noticia la inversión de 11,6 millones de euros que el Gobierno destinará a la Región de Murcia para proyectos de dependencia.La construcción de nuevos centros, servicios y modernización de servicios dará 1135 nuevas plazas o adaptamientos y mejoras conjuntamente con 600 puestos de trabajo dedicados a dar servicio a las personas dependientes. Dos buenas cifras, tanto para el empleo como para la calidad de vida de las personas.65 programas de formación de profesionales y cuidadores con 780 plazas correrán a cargo de la Región de Murcia.16 161 personas en Murcia ya tienen reconocido el derecho a beneficiarse de la nueva Ley de Dependencia. Aunque es necesario mucho más, es una buena noticia, sin olvidar por supuesto a nuestros ancianos que cobran pensiones con las que no se puede vivir dignamente tras una vida de trabajo.Que nadie cobre menos de 1 000 euros es una exigencia mínima que debería estar presente, ya que en muchos casos el problema principal es la falta de medios para financiarse los cuidados necesarios para una vida digna y agradable en la que amanecer al día siguiente sea un motivo de alegría y no un suplicio de cómo pasar solos y sin recursos un día más.Por tanto, hay que hacer un recordatorio en esta noticia, de los jubilados y viudas que cobran algo unos trescientos euros de pensión, cuyo problema no es la dependencia, es una pensión miserable con la que es difícil pasar el mes en condiciones óptimas, de manera que cuado esto se ve acentuado por achaques y necesidad de cuidados la situación es antagónica e injusta. Es una situación intolerable, tras una vida de trabajo en la que ya nos han sacado el pringue, el abandono de estas situaciones no puede ser, en esta crisis hay que recordar a los que construyeron lo bueno que hoy tenemos y exigir sus derechos bajo el mínimo de 1 000 euros, no es nada descabellado es una cuestión que debería ser abordada como algo de principios.