Ejes del programa de la candidatura De Verdad contra la crisis (1)

10 medidas contra la crisis y para acabar con el paro

«La recesión va a llevar a los ciudadanos a unos niveles de desesperación desconocidos. Habrá una crisis de empleo en toda Europa y una fuerte inestabilidad social». La frase no es de ningún profeta del apocalipsis, sino de alguien tan comedido como Jean Claude Juncker, primer ministro de Luxemburgo y presidente del Eurogrupo. Con ellas no hace más que expresar las condiciones generales de caos económico y social desatadas por una crisis mundial de la que ya nadie duda que es la mayor y más devastadora que ha conocido el capitalismo desde la Gran Depresión del 29. Y no hay que olvidar que aquella derivó en el surgimiento de los fascismos en Europa y no se resolvió más que con el estallido de la 2ª Guerra Mundial.

Y si los efectos de la crisis sobre Euroa están siendo especialmente severos; para España empiezan a adquirir rasgos mortales sobre nuestra economía y sobre las condiciones de vida y trabajo de la mayoría de la población. Lo que exige cada vez con mayor urgencia poner en marcha y aplicar las 10 medidas económicas y sociales contra la crisis y para acabar con el paro y las 5 medidas políticas de ampliación y profundización de la democracia que propone el programa de nuestra candidatura, “De verdad contra la crisis”, a las elecciones europeas. Medidas que no se dirigen a poner parches inmediatos, oportunistas, improductivos y momentáneos, ni se basan en proponer objetivos utópicos e imposibles para esta etapa del desarrollo histórico, sino que buscan una transformación posible y necesaria de la estructura económica y política, tanto para España, como para el conjunto de la Unión Europea. Y que por eso mismo están basadas en números claros y cuentas sencillas, que cualquiera puede comprender y manejar. Programa que si bien está definido en sus ejes fundamentales, consideramos que todavía está en una fase de ampliación, desarrollo y mejora. Tarea a la que llamamos a participar aportando todas las iniciativas y sugerencias que consideren necesarias y buenas para dar una alternativa a la crisis desde la redistribución de rentas y salarios, desde dar un impulso al ahorro nacional y a la inversión productiva. 10 MEDIDAS CONTRA LA CRISIS Y PARA ACABAR CON EL PARO MEDIANTE LA REDISTRIBUCIÓN DE RENTAS Y SALARIOS, EL AHORRO Y LA INVERSIÓN PRODUCTIVA. 1.- Redistribución salarial. Nadie por debajo de 1.000 euros de salario mensual, nadie por encima de 10.000 euros mensuales de salario. Sólo la aplicación de esta medida a un 0,2% de la población activa española –los cerca de 40.000 consejeros, ejecutivos y altos cargos de las grandes empresas y del Estado– supondría un ahorro anual que permitiría que los 2,4 millones de trabajadores españoles cuyo salario actual es inferior a 1.000 euros mensuales, pasarán a cobrarlos inmediatamente. Y aún quedarían 3.546 millones de euros sobrantes para cubrir los salarios de 250.000 nuevos puestos de trabajo productivos.2.- Reducción de un 20% en los gastos del Estado, empezando por los gastos superfluos e innecesarios y sin tocar los gastos verdaderamente sociales (pensiones, desempleo, educación, sanidad,…). El ahorro generado por esta medida (de alrededor de 72.000 millones de euros al año) sería suficiente para crear casi dos nuevos millones de puestos de trabajo productivos de un valor añadido medio-alto cada año.3.- El dinero público del rescate bancario (240.000 millones de euros) dedicado a la financiación para la inversión de pequeñas y medianas empresas y para el consumo de las familias. Si el Estado ha puesto a disposición de los bancos 250.000 millones de euros –dinero público, dinero de todos– y éstos no lo están revirtiendo en créditos a la sociedad, que el Gobierno dedique ese dinero a financiar directamente, al igual que ha hecho hasta ahora con los bancos, con préstamos, avales y garantías a pequeñas, medianas empresas y autónomos que lo necesitan para mantener o ampliar sus negocios y a las familias. Financiación cuyo interés –al tratarse de dinero público sin ánimo de lucro– debería estar a la misma tasa a que hoy presta el dinero el BCE, es decir, al 1%. (ICO)4.- Un sistema impositivo sobre la renta personal en una escala del 0 al 9. En la que se potencie el ahorro de las rentas más bajas con un 0% de impuestos y se penalice fiscalmente, hasta con un 90% de impuestos, a las grandes fortunas improductivas (que pasen de tanto). No es un sistema fiscal justo aquel en el que la carga principal de los impuestos recae sobre las rentas el trabajo, como es el caso de España. Que un trabajador español con un sueldo de 2.000 euros mensuales tenga que tributar a hacienda mientras las grandes fortunas del país pagan un 1% de los beneficios que obtienen en sus multimillonarios fondos de inversión especulativa es una burla para todos. Lo mismo que el hecho de que no exista una ley penalizando y sancionando fuertemente a todos aquellos, personas y empresas, que evaden sus fortunas a paraísos fiscales para evitar el pago de impuestos.5.- Un nuevo impuesto de sociedades, en una escala del 0 al 90% también, donde paguen más quienes más beneficios obtienen de acuerdo a su capital. Un 1,9% de grandes empresas en España, que obtienen el 58,6% de las ganancias empresariales anuales tributan un 20% menos que el millón largo de pequeñas y medianas empresas que deben contentarse con repartirse el 41,4% de las ganancias restantes. Sólo con que a los bancos y monopolios del IBEX-35 se les aplicara el doble de impuestos sobre beneficios que se le aplica a las pequeñas y medianas empresas –puesto que duplican los beneficios obtenidos por 1,2 millones de pymes–, y que al resto de bancos de tamaño medio y al conjunto de empresas calificadas como “grandes” por Hacienda, se les aplicara la misma carga fiscal que a las PYMES, el Estado recaudaría 66.630 millones de euros más cada año. Lo que permitiría congelar o reducir a un 5% los impuestos a las empresas en dificultades y aún sobrarían miles de millones para crear nuevos empleos productivos o atender y mejorar los gastos sociales. 6.- Una escala de 10 niveles de desgravación en el impuesto de sociedades, de acuerdo con el grado de reinversión productiva de los beneficios. Quien más beneficios dedique a crear nueva riqueza social y nuevos puestos de trabajo productivos, más desgravación en el impuesto de sociedades. Ni estímulo ni desgravación para quien no reinvierta beneficios en la mejora, ampliación o modernización de la empresa. 7.- 10 medidas de aplicación inmediata para la mejora de las condiciones de vida de la mayoría de la población y el bienestar del conjunto del país. Tanto en cuestiones básicas como sanidad, educación o vivienda. Como en cuestiones tan necesarias como la sostenibilidad del desarrollo económico, el medio ambiente,… 8.- 10 medidas para la creación de riqueza y empleo. Transformando las Cajas de Ahorro, como entidades sociales sin ánimo de lucro que son, en un instrumento financiero público de tipo confederal, centralizado por el gobierno y controlado y supervisado por los impositores, sus verdaderos dueños. Y esto para promover un plan de choque contra el paro y de apoyo a las PYMES. 9.- 10 objetivos de desarrollo e innovación Transformando drásticamente el modelo productivo, desde el “monocultivo” de la construcción hacia los sectores más competitivos y de mayor valor añadido. Con investigación y desarrollo de energías alternativas y un plan de inversión en I+D+I. 10.- Medidas para la ampliación y diversificación de mercados. Cortando con la dependencia actual de nuestra economía, cuya producción y exportación está dirigida a unos pocos mercados de la UE.

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