«Así lo sugirió en una rueda de prensa en Ankara mientras animaba a la vicepresidenta primera, Elena Salgado, a intervenir en directo en el Telediario de La 1, en una aparición inusual, para intentar calmar ánimos. ¿Hay nuevas medidas en previsión? «Me permitirán que si las hay, que no las anuncie desde Ankara, sino que el Gobierno español lo haga, como es natural, desde España, y lo explique adecuadamente», respondió Zapatero. «Las anunciaré donde tenga que anunciarlas», esquivó. El Gobierno fue ayer un nuevo guirigay sobre si habrá o no medidas»
El residente del Gobierno justificó su disposición a actuar, porque, en su opinión, el aumento del coste de la financiación de España que implica la marejada en los mercados es una amenaza para «la recuperación, todavía débil». Insistió en que no ve solución a corto plazo en los mercados y pronosticó «tensiones financieras serias» este mes y el próximo, prácticamente por tanto hasta las elecciones generales del 20 de noviembre. (EL MUNDO) EL PAÍS.- En el PP ya apenas se discute el programa electoral. Lo está rematando Baudilio Tomé, pero diversas fuentes coinciden en que será lo suficientemente ambiguo como para no generar muchas polémicas. Los populares ya han superado esa fase. Ahora el debate en la cúpula está en otro lugar: no en qué anunciar en campaña para ganar unas elecciones que dan por ganadas, sino qué hacer al llegar a La Moncloa. Y ahí, las discusiones son muy profundas y no hay nada claro. PÚBLICO.- Lo único innegable en el balance de la canciller es que su contribución está siendo imprescindible en la ruina de Europa. El ascetismo de la teutona ha conseguido dos cosas: un espectacular crecimiento del PIB alemán en 2010 y una ralentización de las economías de sus socios, a los que ha impuesto una austeridad próxima al rigor mortis. Los resultados a medio plazo serán otros, como apunta el estancamiento alemán en el segundo trimestre. Un país exportador que estrangula a su mercado natural acaba pagando las consecuencias. EL CONFIDENCIAL.- Las fuentes de la Agencia Tributaria consultadas por El Confidencial sostienen que la regularización de los Botín "es muy discutible, porque previamente fueron requeridos para que realizasen declaraciones complementarias". Y precisan que existen "serios indicios" de que éstas "no son veraces ni completas". De ser así, y si el juez Andreu concluye que los 200 millones de euros pagados a Hacienda por el presidente del Banco Santander y su familia no cubren sus obligaciones tributarias, Botín podría ser condenado y "perdería la honorabilidad bancaria", añaden las mismas fuentes. Economía. El Mundo Zapatero: más medidas in extremis I. U. Topper / C. Segovia El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dio ayer muestras de que se va a ver obligado a tomar medidas in extremis en la recta final de su mandato para intentar aplacar a los mercados. Así lo sugirió en una rueda de prensa en Ankara mientras animaba a la vicepresidenta primera, Elena Salgado, a intervenir en directo en el Telediario de La 1, en una aparición inusual, para intentar calmar ánimos. «España, por supuesto, que se va financiar por sí misma; tiene fortaleza, sabe y va a soportar las tensiones», afirmó con gesto rotundo el presidente en una rueda de prensa conjunta con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan. «Hemos hecho muchas cosas desde 2009 y vamos a soportar estas tensiones. Tenemos fortalezas. Hemos planificado estos escenarios», remachó. ¿Hay nuevas medidas en previsión? «Me permitirán que si las hay, que no las anuncie desde Ankara, sino que el Gobierno español lo haga, como es natural, desde España, y lo explique adecuadamente», respondió Zapatero. «Las anunciaré donde tenga que anunciarlas», esquivó. El Gobierno fue ayer un nuevo guirigay sobre si habrá o no medidas. El presidente no las descartó, mientras que Salgado dio a entender que no son necesarias, al menos en la Administración General del Estado, y que, al contrario, donde «está puesta la atención es en las comunidades autónomas gobernadas en su mayoría por el PP. El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, no descartó que el Consejo de Ministros del próximo día 16 se aborde la recuperación del Impuesto de Patrimonio, suprimido al principio de la legislatura. El presidente del Gobierno justificó su disposición a actuar, porque, en su opinión, el aumento del coste de la financiación de España que implica la marejada en los mercados es una amenaza para «la recuperación, todavía débil». Insistió en que no ve solución a corto plazo en los mercados y pronosticó «tensiones financieras serias» este mes y el próximo, prácticamente por tanto hasta las elecciones generales del 20 de noviembre. Salgado fue más positiva y aseguró en TVE: «La recuperación está en marcha y, por supuesto, tendremos crecimiento positivo». Su declaración contrasta con el último boletín de coyuntura del propio Ministerio admite que este verano está cayendo el índice sintético de actividad -indicador adelantado de la evolución económica- por primera vez desde 2009. La vicepresidenta evidenció el deterioro de la situación al intervenir en directo tanto en Radio Nacional como en la cadena pública audiovisual con apenas horas de diferencia. La ministra aseguró que los fundamentos de la economía española justificarían una prima de riesgo de 150 puntos básicos con respecto al bono alemán y no en los 335 en que se movía ayer. Tanto Zapatero como Salgado y el portavoz del Gobierno, José Blanco, resaltaron que el problema es internacional más que nacional. Al referirse a la crisis en la zona euro, Zapatero opinó que «la dimensión de la crisis exige una respuesta global, que debe coordinarse entre Estados Unidos, Unión Europea y los países emergentes». «Deseo que la Unión Europea tome la iniciativa y que lo haga cuanto antes», concluyó. Salgado resaltó por su parte la importancia de que la UE «cumpla cuanto antes sus compromisos», en clara alusión a que la canciller alemana, Angela Merkel, agilice la reforma del fondo europeo de rescate y el segundo paquete de ayuda a Grecia. Blanco criticó en Telecinco la actuación de los Ejecutivos de Italia y Grecia por estar dilatando medidas de ajuste y reforma que son urgentes para aliviar la tensión sobre la Eurozona. La sensibilidad es tal que el secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Ignacio Fernández Toxo, se vio obligado a rectificar ayer su revelación de la víspera. Toxo había desvelado que Zapatero le confesó el 16 de agosto que España se encontraba «al borde del rescate». Sus palabras fueron reproducidas por, entre otros, Financial Times y la ministra negó que el presidente hubiera hecho ese comentario, aunque ella no estuvo presente en la reunión. Finalmente, el líder de CCOO declaró ayer a Onda Cero que se había tratado de «un comentario desafortunado» por su parte. «Fue un desafortunado intento de resumir la explicación de una reunión convocada de urgencia en una muy delicada situación (…) Pretendía resumirlo y me equivoqué en el uso de palabras», rectificó el sindicalista. Por su parte, el coordinador económico del PP, Cristóbal Montoro, dio a entender en Radio Nacional que si su partido llega al Gobierno podría emprender una reforma del Impuesto de Sociedades para que las empresas con beneficios aporten más a la recaudación del Estado. «Cuando las empresas se capitalicen pueden pagar una prima fiscal», declaró sin dar más detalles. Se mostró contrario a restablecer el Impuesto de Patrimonio como reiteró ayer el candidato socialista Alfredo Pérez Rubalcaba. «Veremos sobre quién recae porque va a ser difícil que no recaiga sobre las clases medias, y eso sería negativo para la recuperación de la confianza en nuestro país», dijo el ex ministro de Hacienda del PP EL MUNDO. 7-9-2011 Reformas. El País El PP se plantea hacer una "gran reforma fiscal" si gana las elecciones Carlos E. Cué En el PP ya apenas se discute el programa electoral. Lo está rematando Baudilio Tomé, pero diversas fuentes coinciden en que será lo suficientemente ambiguo como para no generar muchas polémicas. Los populares ya han superado esa fase. Ahora el debate en la cúpula está en otro lugar: no en qué anunciar en campaña para ganar unas elecciones que dan por ganadas, sino qué hacer al llegar a La Moncloa. Y ahí, las discusiones son muy profundas y no hay nada claro. Cristóbal Montoro introdujo ayer un nuevo elemento que, según explicó en un encuentro con periodistas, está en pleno debate dentro del PP: lo que definió como una “gran reforma fiscal”. El desplome de la recaudación, especialmente en el impuesto de sociedades, preocupa mucho a Rajoy y al PP. Los populares ya han dejado de hablar de bajadas de impuestos como hacían el año pasado. Hablan de ayudar a los emprendedores, pero el foco ya no está en una bajada. Al margen de estrategias electorales para contrastar con el PSOE y de batallas ideológicas en su electorado, las personas influyentes en Rajoy del mundo de la economía saben que la situación es tan grave que apenas hay margen para bajar nada. Al menos por ahora. Montoro no aclaró en qué consistiría esa “gran reforma fiscal”, pero tanto él como Álvaro Nadal, presente en el encuentro, apuntaron que la bajada de los ingresos hace necesaria “una reforma bastante completa para tener un sistema tributario más eficiente que pueda repartir mejor las cargas tributarias”. Incluido un replanteamiento del impuesto clave y más universal: el IRPF. El PP insiste en la idea de que “hay que repartir los costes de la salida de la crisis”, en palabras de Montoro, aunque aún no aclara cómo. Este fin de semana, en la primera de las cuatro reuniones programáticas que ha organizado el PP en Las Palmas de Gran Canaria y centrada en el empleo, se darán más detalles. Allí estará, de forma muy simbólica, Rodrigo Rato, presidente de Bankia, adonde llegó gracias al apoyo de Rajoy, y exvicepresidente económico del Gobierno de Aznar. Ya fue sonada su presencia en la exitosa noche electoral de las autonómicas en Génova, 13. Montoro y Nadal hablan, sin concretar demasiado, de “ensanchar las bases imponibles” y reformular deducciones y demás, especialmente en sociedades. Los dos explican que España ha perdido en la crisis casi siete puntos de PIB en presión fiscal, mientras la media europea es de un punto, algo que achacan al desplome de la actividad, por lo que la clave es recuperarla. En el PP no se descarta que el Gobierno actual suba el IVA, algo que no les gusta, o los impuestos especiales para hacer frente al desplome. Si no lo hace, ellos insisten en que no tienen intenciones de hacerlo, pero nadie en el partido descarta nada. De hecho, en 1996, el PP ya subió los tributos especiales. Ni siquiera se descarta del todo un impuesto para grandes fortunas, a la francesa, aunque a nadie en el PP le gusta y critican al PSOE por proponerlo tras haber eliminado el de patrimonio. Creen que las grandes fortunas siempre logran escapar. Pese a las críticas, en el PP descartan prácticamente bajar los impuestos que el PSOE ha subido o eliminar los que pueda crear. La Unión Europea presiona además para subir algunos impuestos. La situación es muy complicada. La recaudación del impuesto de sociedades ha vuelto a caer, después de varios desplomes. Los últimos datos, de julio, indican que en la primera mitad de 2011 ha caído un 23% sobre un año muy malo como 2011. La recaudación está ya en niveles de 2000. Algunos cálculos internos del PP señalan que si sigue así Rajoy va a tener que hacer en 2012 un recorte de entre 30.000 y 35.000 millones de euros para cumplir el objetivo del 4,4% de déficit a finales de año —el recorte de 2010, tan polémico, fue de 10.000 millones—. Es imposible hacer eso sin tocar gasto social y provocar un grave conflicto en la calle si no empieza la recuperación y crece la recaudación, señalan fuentes del PP. Por eso otras personas influyentes que asesoran a Rajoy creen que la clave no es tocar los impuestos. Hay mucho debate interno y el líder no tiene nada decidido aún. La prioridad absoluta de Rajoy parece estar colocada en una gran reforma laboral más dura y profunda que la del PSOE que flexibilice el mercado, con un contrato único para abaratar el despido y acabar con el modelo dual, reformando la negociación colectiva para dar más poder a los empresarios y eliminar convenios sectoriales o provinciales, facilitando aún más contratos baratos para jóvenes. EL PAÍS. 7-9-2011 Opinión. Público Las cenizas de Angela queman J. C. Escudier Ocupados en dilucidar si caminamos hacia otra recesión o si sólo nos falta el aire por la altura de la crisis, ha pasado casi desapercibida la nueva derrota de Angela Merkel en unas elecciones regionales, la quinta en lo que va de año. La canciller debe de estar perpleja ante estos reveses del electorado, dada la veneración que despierta en el gremio de primeros ministros, en los mercados y, por supuesto, entre nuestros neoliberales que, de no ser porque la moda de la pantalla plana lo ha hecho imposible, colocarían su busto encima del televisor junto a la muñeca flamenca modelo María de la O. Lo único innegable en el balance de la canciller es que su contribución está siendo imprescindible en la ruina de Europa. El ascetismo de la teutona ha conseguido dos cosas: un espectacular crecimiento del PIB alemán en 2010 y una ralentización de las economías de sus socios, a los que ha impuesto una austeridad próxima al rigor mortis. Los resultados a medio plazo serán otros, como apunta el estancamiento alemán en el segundo trimestre. Un país exportador que estrangula a su mercado natural acaba pagando las consecuencias. Resulta además que el milagro económico de frau Merkel tiene más trampas que una película de chinos. El economista jefe de la Federación de Sindicatos Alemanes explicaba hace unos meses en La Vanguardia que si a la cifra oficial de tres millones de parados se suman los desempleados mayores de 58 años -que no computan en la estadística-, los que buscan trabajo con agencias privadas, lo hacen por su cuenta sin estar inscritos o asisten a cursos de formación –que tampoco computan-, y los casi cuatro millones que trabajan involuntariamente a tiempo parcial o no ganan para vivir, el subempleo alcanza a 9,5 millones de personas. Para justificar ante su menguante clase media una precariedad laboral en aumento y la congelación de sus salarios es la propia Merkel la que trata de convencer a los alemanes de que vivirían felices y comerían perdices de no ser por esos manirrotos europeos, que dilapidan el dinero aunque sea para comprarse un BMW. El cuento es viejo y ya no cuela. PÚBLICO. 7-9-2011 Banca. El Confidencial Botín seguirá ‘bajo sospecha’ fiscal durante años, según los inspectores de Hacienda José L. Lobo La investigación judicial abierta por la Audiencia Nacional por presunto fraude fiscal contra el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, su hermano Jaime, ex presidente de Bankinter, y los 10 hijos de ambos avanza lentamente y podría dilatarse durante varios años, según han reconocido a El Confidencial fuentes de la Agencia Tributaria. El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu admitió a trámite el pasado 15 de junio una denuncia de la Fiscalía Anticorrupción contra Botín y 11 miembros de su familia como presuntos autores de un delito contra la Hacienda Pública y otro de falsedad documental. El banquero y sus familiares -entre ellos su hija Ana Patricia– ocultaron al fisco unos 2.000 millones de euros en cuentas opacas del HSBC Private Bank Suisse, cantidad que un portavoz oficial del Banco Santander consultado por este diario rebajó ayer a poco más de 1.000 millones. El mismo portavoz expresó su confianza en que la instrucción del juez Andreu concluya cuanto antes. "Botín y el Banco Santander no pueden estar bajo sospecha de forma permanente", argumentó, y destacó que el presidente de la entidad y los suyos "regularizaron de forma voluntaria", mediante el pago a Hacienda de 200 millones de euros en declaraciones complementarias, el patrimonio que Emilio Botín Sanz de Sautuola y López sacó de España en 1936, al estallar la Guerra Civil, para poner a buen recaudo en Suiza. Lo cierto es que esa regularización "voluntaria" se produjo después de que, a mediados de 2010, el chivatazo de un empleado del HSBC a la Hacienda francesa pusiera al descubierto que miles de titulares de cuentas de ese banco -entre ellos cientos de españoles- ocultaban en Suiza gran parte de su patrimonio. Las autoridades del país vecino remitieron la información a la Agencia Tributaria española, que envió un requerimiento a todos los implicados para que regularizasen su situación antes del 30 de junio del pasado año. Regularización "muy discutible" Las fuentes de la Agencia Tributaria consultadas por El Confidencial sostienen que la regularización de los Botín "es muy discutible, porque previamente fueron requeridos para que realizasen declaraciones complementarias". Y precisan que existen "serios indicios" de que éstas "no son veraces ni completas". De ser así, y si el juez Andreu concluye que los 200 millones de euros pagados a Hacienda por el presidente del Banco Santander y su familia no cubren sus obligaciones tributarias, Botín podría ser condenado y "perdería la honorabilidad bancaria", añaden las mismas fuentes. "Es un hecho que la investigación de la Audiencia Nacional se va a dilatar en el tiempo", prosiguen las citadas fuentes, que recuerdan que el juez Andreu sólo dispone para analizar la ingente documentación aportada de dos peritos -inspectores de Hacienda- procedentes de la Unidad de Grandes Contribuyentes de la Agencia Tributaria. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional ya aludía a esa dificultad en su auto del pasado 15 de junio, víspera de la última reunión anual de la Junta General de Accionistas del Banco Santander. Andreu señalaba que asumía la competencia para investigar los hechos "dada su entidad, gravedad y complejidad, sin perjuicio de lo que en un futuro finalmente pueda determinarse a la vista del resultado de las actuaciones que deben llevarse a cabo". EL CONFIDENCIAL. 7-9-2011