Zapatero, entre el jaque y el ahogo

«Cuadro hispánico: Zapatero, entre el jaque y el ahogo (situación que en ajedrez conduce a tablas). Amenazado por todas partes, sin apenas margen de maniobra y con la potestad constitucional de disolver las Cortes. La presión para que despeje el calendario y acorte la agoní­a es creciente.»

Y finalmente, el diario El País se sumaba ayer or la mañana a los editoriales de la prensa española que en las últimas semanas han pedido elecciones anticipadas como el mejor remedio ante la incertidumbre. El pronunciamiento de El País tiene un especial significado por ser el diario más influyente en el electorado socialista y un punto de referencia inexcusable en la vida madrileña. En tono severo –áspero en algunos de sus pasajes– el periódico que durante 35 años ha modelado la mentalidad de buena parte de los cuadros socialistas le pide a Zapatero que se vaya cuanto antes por el bien de España. (LA VANGUARDIA) EL MUNDO.- En estas condiciones extremas nos enfrentamos a una semana clave para España que desembocará en la cumbre de los países del Eurogrupo para tratar del segundo plan de ayudas a Grecia. El Tesoro intenta colocar entre hoy y el jueves 7.250 millones de euros en la peor semana para la deuda desde el nacimiento del euro. Y Bankia tuvo que rebajar ayer su precio de salida a Bolsa con el fin de evitar una retirada masiva de inversores. Al final, la entidad se malvende por un 70% menos de su valor contable. Todo porque el Gobierno ha hecho de Bankia el termómetro de la salud de nuestro sistema financiero y necesita finalizar la operación como sea. EL ECONOMISTA.- Si a propios y extraños sorprendió ver como hace un par de semanas la prima de riesgo en Italia comenzaba a dispararse, ahora toda la atención se centra en Reino Unido. ¿El siguiente de la lista? Todo parece indicar que el próximo efecto dominó tendrá lugar en Reino Unido de la mano de la cotización de sus bancos. Los especuladores comienzan a jugar con fuego, ya que si por alguna circunstancia el desplome de Lloyds se hace permanente su efecto en el resto de la banca británica, con entidades como Barclays o RBS, podría provocar que la crisis de deuda soberana se convirtiera en un cáncer para el sector financiero mundial. Opinión. La Vanguardia Zapatero, entre el jaque y el ahogo en una semana fatídica para el euro Enric Juliana Cuadro general: Estados Unidos en riesgo de quiebra técnica si no se resuelve el extenuante pulso entre Obama y los republicanos por el aumento de gasto público en el presupuesto del 2012. La política británica abierta en canal por la investigación judicial que está desnudando la News Corporation de Rupert Murdoch, fabricante al por mayor de carnaza para el pueblo y gran vector mediático de los republicanos norteamericanos. Riesgo de implosión de la zona euro y, por ende, en la la Unión Europea. Alemania, dudando entre el "nosotros solos" (pacto energético con Rusia, comercio con China y demás países emergentes, y a ver qué pasa en África) o la tutela del glacis sudeuropeo, que, por acumulación de errores, especulaciones y aplazamientos, amenaza una escalofriante suspensión de pagos. Francia, viéndolas venir –Sarkozy no habla de la Unión desde hace unos cuantos días–, con el portaaviones nuclear Charles De Gaulle frente a las costas de Libia. Síntomas de gangrena en Bélgica, capital de Carolingia. Irlanda, desfondada. Grecia, en la ruina. Portugal, en la hora triste. Italia, en la pendiente, sujeta por la autoridad moral del anciano presidente Giorgio Napolitano (86 años), mientras el Gran Comunicador (que acabará peor que Murdoch) se desvanece. Y España, con canguelo. Cuadro hispánico: Zapatero, entre el jaque y el ahogo (situación que en ajedrez conduce a tablas). Amenazado por todas partes, sin apenas margen de maniobra y con la potestad constitucional de disolver las Cortes. La presión para que despeje el calendario y acorte la agonía es creciente. El domingo, Josep Antoni Duran Lleida, líder parlamentario de Convergència i Unió, le emplazaba a culminar las reformas en curso y a convocar elecciones para noviembre. El mismo día, Francisco González, presidente del BBVA, segundo banco del país, un hombre que habla poco y que nunca se ha caracterizado por su simpatía hacia los socialistas –puesto que contó con el apoyo fundamental de José María Aznar–, le emplazaba a dejar paso a un gobierno fuerte. Ayer por la mañana, el presidente de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas, aparecía en The Wall Street Journal (el catalanismo empieza a romper la hostilidad de la prensa internacional, ante la cual el tripartito no supo reaccionar), emplazando a Zapatero a convocar elecciones en otoño. Y finalmente, el diario El País se sumaba ayer por la mañana a los editoriales de la prensa española que en las últimas semanas han pedido elecciones anticipadas como el mejor remedio ante la incertidumbre. El pronunciamiento de El País tiene un especial significado por ser el diario más influyente en el electorado socialista y un punto de referencia inexcusable en la vida madrileña. En tono severo –áspero en algunos de sus pasajes– el periódico que durante 35 años ha modelado la mentalidad de buena parte de los cuadros socialistas le pide a Zapatero que se vaya cuanto antes por el bien de España. Ningún medio de comunicación relevante apoya en estos momentos el agotamiento de la legislatura. Ninguna organización empresarial o patronal. Ningún círculo profesional influyente. Los sindicatos callan. Y al Banco de Santander –principal apoyo fáctico del presidente hasta hace unos meses– se le atribuye el siguiente mensaje: el respaldo de Emilio Botín al agotamiento de la legislatura estaba condicionado al despliegue de un ambicioso plan de ajuste. Zapatero tampoco tiene el apoyo de Felipe González. En realidad, casi nunca lo ha tenido. El ex presidente ha inventado un juego de palabras que va repitiendo por España y que pone de los nervios a la generación Zapatero: “yo moriré militante socialista, pero cada vez soy menos simpatizante”. El presidente del Gobierno sólo tiene el respaldo de su círculo más próximo, en el que empiezan a detectarse clamorosos silencios (Carme Chacón se ha sumergido a bordo del submarino Narcís Monturiol y con el periscopio observa las costas de Libia). Acaso pueda contar Zapatero con la simpatía del diario Público, hoy entregado a la causa del 15-M. Ayer era 18 de julio y algunos periódicos han escrito estos días sobre la Guerra Civil como si acabase de estallar. España es, a veces, un país siniestro. Y hay sucesos que parecen sacados de una carta astral. Un 18 de julio, José Luis Rodríguez Zapatero ha acabado de perder la base que le quedaba. Alfredo Pérez Rubalcaba calla. Y la portavoz del PSOE se refugia en Portugal. Lunes pésimo. Prima de riesgo en 372 puntos. Deuda a diez años al 6,3%, en vísperas de un intento de colocación de 2.750 millones de euros. Bankia, caja de caudales de la derecha regional madrileña y pieza sistémica, obligada a rebajar en un 15% el precio inicial de sus acciones horas antes de su salida a bolsa. Todo pendiente de Alemania. Y un perdigón de La Escopeta Nacional. Detenido y fulminado un senador socialista canario –patrón del cabildo de La Gomera– por hacer el majadero en una sauna de Madrid. Discreto silencio del feminismo oficial. LA VANGUARDIA. 19-7-2011 Editorial. El Mundo La prima de riesgo debe llevar al adelanto electoral EL PASADO 2 de abril el presidente Zapatero anunció oficialmente que no sería el candidato socialista en las próximas elecciones generales y convocó el proceso de primarias que se cerró con el dedazo que señaló a Rubalcaba. Al día siguiente, domingo 3 de abril, este diario escribía en esta misma página: «Lo mejor para los intereses de España es que Zapatero disolviera las Cámaras en septiembre y convocara elecciones generales para octubre (…). La convocatoria ahorraría un penoso periodo de transición de seis meses que pueden ser preciosos a la hora de realizar las reformas económicas que necesita el país. Ése sería su último servicio a España». Lamentablemente, hoy 19 de julio de 2011, tenemos que decir que el tiempo -y la prima de riesgo- nos han dado la razón. Y si no fuera por la gravedad de la situación, nos produciría una mezcla de satisfacción y regocijo ver cómo en estos meses, y especialmente en los últimos días nuevos e inospechados actores se han unido a esta causa. Decíamos entonces sobre el presidente que «una de las consecuencias de hacer pública la retirada es el debilitamiento de su autoridad política y de su capacidad de gobernar». Hemos visto cómo la figura de Rubalcaba ha ido ganando peso en los medios mientras que la de Zapatero se ha difuminado hasta casi desaparecer. Y los mensajes preelectorales del candidato -ataques a la banca, más impuestos- han pasado por encima del discurso de las reformas del presidente. Esta indefinición política contribuye a que España vuelva ser el país más castigado, al margen los ya rescatados, cuando se ha recrudecido la tensión sobre la deuda. Ayer, la prima de riesgo alcanzó los 372 puntos básicos y la rentabilidad del bono se colocó en el 6,32%, un nivel inaguantable por el sobreprecio que hay que pagar a los inversores. En estas condiciones extremas nos enfrentamos a una semana clave para España que desembocará en la cumbre de los países del Eurogrupo para tratar del segundo plan de ayudas a Grecia. El Tesoro intenta colocar entre hoy y el jueves 7.250 millones de euros en la peor semana para la deuda desde el nacimiento del euro. Y Bankia tuvo que rebajar ayer su precio de salida a Bolsa con el fin de evitar una retirada masiva de inversores. Al final, la entidad se malvende por un 70% menos de su valor contable. Todo porque el Gobierno ha hecho de Bankia el termómetro de la salud de nuestro sistema financiero y necesita finalizar la operación como sea. Con esta reducción, la entidad captará en el mercado 3.090 millones de capital -frente al máximo previsto de 4.164 millones-, justo lo que necesita para cumplir los requisitos impuestos por el Ejecutivo. A esto hay que añadir la eterna cantinela de las cuentas autonómicas. Ayer supimos que la deuda de Castilla-La Mancha asciende ya a 2.606 millones de euros -oficialmente era de 700 millones- y Standard & Poor’s recordaba que el Gobierno carece de instrumentos para meter en cintura fiscal a los gobiernos regionales. Ante la ofensiva en favor de un adelanto electoral, Ramón Jáuregui respondía ayer que no habría nada más «perjudicial para la solvencia y la credibilidad de España», pero la realidad le quita la razón. Los mercados sitúan nuestra credibilidad por los suelos y la solvencia en un escenario de rescate porque el Gobierno no puede tomar ya decisiones de calado. El Congreso aprobará el jueves definitivamente la reforma de las pensiones. A partir de ahí ya no tiene sentido prolongar esta legislatura agónica. Zapatero tiene que disolver el Parlamento en agosto y convocar elecciones en octubre. Nos reafirmamos en lo que decíamos en abril: éste sería el único servicio que puede hacer ya a España EL MUNDO. 19-7-2011 Crisis. El Economista Las dark pools indican que Reino Unido será el próximo país con problemas José Luis de Haro Si a propios y extraños sorprendió ver como hace un par de semanas la prima de riesgo en Italia comenzaba a dispararse, ahora toda la atención se centra en Reino Unido. ¿El siguiente de la lista? Según informa el blog ZeroHedge, semanas antes de que nuestros vecinos italianos se contagiaran del virus de deuda soberana que ya afecta a Grecia, Irlanda, Portugal y, en cierta forma a España, la dark pool de Goldman Sachs, conocida en el mundillo financiero como Sigma X, ya dejaba sentir que algo se cocía en la trastienda de estas plataformas privadas de compra-venta de acciones, donde la discreción y confidencialidad está garantizada. Los gestores de estos mercados o piscinas oscuras no asumen ningún riesgo, no dan contraparte ni exigen garantías como lo hacen los mercados organizados. Además, la información es asimétrica y poco democrática entre los participantes. El pasado 26 de junio esta plataforma dejó entrever que algunos inversores estaban tomando grandes posiciones en Italia, en un momento en que Banca Monte dei Paschi di Siena, Unicredit e Intesa Sanpaolo eran los valores más activos. Días más tarde, Italia se convirtió en el centro de todas las miradas internacionales y pasó, de la noche a la mañana, a convertirse en otro de los posibles países vulnerables que forman parte de la periferia europea. Pues bien, si echamos un vistazo a día de hoy al Sigma X, todo parece indicar que el próximo efecto dominó tendrá lugar en Reino Unido de la mano de la cotización de sus bancos. De momento, las caídas para Lloyds se situaban por detrás de UniCredit, que lideraba la lista de valores que registraron mayor volumen durante la jornada. Los especuladores comienzan a jugar con fuego, ya que si por alguna circunstancia el desplome de Lloyds se hace permanente su efecto en el resto de la banca británica, con entidades como Barclays o RBS, podría provocar que la crisis de deuda soberana se convirtiera en un cáncer para el sector financiero mundial. Aunque todos los bancos del Reino Unido pasaron las pruebas de estrés realizadas la semana pasada, según reconocía un informe distribuido por Investec Securities, a día de hoy, "no queda claro qué impacto podría tener el contagio de los bancos del Reino Unido". EL ECONOMISTA. 19-7-2011

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