Tras tres años de aguda tensión política y fuerte represión de un presidente , Macky Sall -alineado con los intereses de Francia y EEUU- que ha encarcelado a la oposición; a pesar de sus intentos por retrasar las elecciones y perpetuarse en el poder, nada ha podido evitar que en la primera cita electoral en la que han tenido la oportunidad, el pueblo de Senegal haya otorgado una contundente victoria al candidato opositor, marcadamente anticolonialista.
Bassirou Diomaye Faye, discípulo del encarcelado líder Ousmane Sonko, será el nuevo presidente del país africano. Es una victoria popular sin paliativos.
A pocos meses de que se celebraran estas elecciones, el ahora presidente electo, el inspector de impuestos Bassirou Diomaye Faye, de 43 años, estaba en la cárcel, como tantos otros dirigentes de la oposición de izquierdas anticolonialista contra el tiránico y corrupto gobierno de Macky Sall. Fue una enérgica movilización popular la que forzó la intervención del consejo constitucional y una ley de amnistía que liberó a los presos como él… el 15 de marzo.
De las rejas a ganar las elecciones en quince días. Con la victoria de Faye se afianza el triunfo político del opositor Ousmane Sonko, su padrino político y una figura cuyo prestigio y magnetismo llegan mucho más allá de Senegal. No sólo la numerosa diáspora senegalesa en España le apoya con fervor, sino que muchos otros ciudadanos de otras naciones africanas se inspiran en sus proclamas por la independencia política y económica de su país, por su panafricanismo, y por su encendida denuncia de un siglo de atropellos de las potencias imperialistas sobre el continente negro.
Última hora. En de las primeras decisiones el ahora presidente Diomaye Faye ha indultado a su mentor Ousmane Sonko, nombrándole primer ministro.
Senegal afronta ahora una nueva etapa con la esperanza de sacudir las cadenas de la secular dominación imperialista -especialmente de Francia y EEUU- que aprisionan a esta nación africana.