Hacemos esta entrevista a pocas horas de una manifestación en defensa de la sanidad pública en Madrid que se adivina multitudinaria. Los sindicatos de profesionales sanitarios, las asociaciones de vecinos y diversas organizaciones políticas y sociales se han sumado a la convocatoria de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid.
El objetivo es hacer frente a una política sanitaria impulsada por la comunidad de Madrid donde se han mantenido cerrada los centros de urgencia extrahospitalarios y ahora pretenden abrir 80 centros pero sin personal sanitario necesario o que pretende que las consultas médicas pasen a ser telemáticas.
Entrevistamos a Marciano Sánchez Bayle, presidente de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), convocantes junto a otros de la manifestación de este domingo 13 de Noviembre.
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-Este domingo 13 de noviembre habéis convocado una manifestación en Madrid que puede ser multitudinaria, y al mismo tiempo los médicos de Atención Primaria han convocado una Huelga en Madrid. ¿Qué ha llevado a esta convocatoria?
Evidentemente una situación de deterioro la Sanidad Pública madrileña que lleva produciéndose hace muchos años y que se ha agravado tras la pandemia. La situación de las Urgencias Extrahospitalarias, de los Puntos de Atención Continuada (PAC) y de los Servicios de Atención Rural (SAR) ha sido el detonante, pero el malestar llevaba tiempo creciendo, especialmente en la Atención Primaria con unas demoras intolerables para la adecuada atención sanitaria, y de hecho este año han sido frecuentes las movilizaciones en barrios, localidades de la Comunidad de Madrid y que culmino el 22 de octubre con una manifestación de más de 50.000 personas en Madrid ciudad.
Es el momento de decir ¡basta¡ a una política suicida de destrozar la Sanidad Pública y hacer inviable la protección de la salud que es un derecho constitucional.
Madrid es la comunidad en la menos se gasta por habitante en sanidad, 1.170 euros, lejos de la media nacional (1.478 €/habitante). La Comunidad de Madrid ha recortado un 10% su gasto sanitario, y sólo destina a Atención Primaria el 11%. En casi todas las CCAA hay recortes y problemas en la Sanidad Pública, pero ¿es Madrid la que se lleva la palma?
Los últimos datos del presupuesto para 2022 son 1300 €/habitante y año en Madrid con una media de las CCAA de 1.679€, siendo la que menos dinero destina a la Sanidad, y el porcentaje para la AP también es el menor del país. Es evidente que Madrid es la comunidad autónoma donde las cosas han empeorado más en parte porque desde las transferencias siempre ha sido gobernada por el PP, por otro lado, la privatización se ha incrementado notablemente y el aseguramiento privado se ha disparado porque la población que puede busca alternativas ante esta mala situación, obviamente ello incrementa la inequidad porque es una alternativa que solo está al alcance de quienes tienen mayores recursos y/o menos problemas de salud.
La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, se excusa en la falta de profesionales. Y es cierto que Madrid viene arrastrando un déficit estructural de 600 médicos de familia y 150 pediatras, y más de 700 especialistas. Pero en marzo la Consejería de Sanidad madrileña no renovó el contrato a 6.000 trabajadores sanitarios -médicos, enfermeras, celadores- con contrato Covid. ¿Podrían haber cubierto estos 6.000 profesionales las carencias de las urgencias extrahospitalarias y de la sanidad madrileña en general?
Bueno, hay problemas de carencia de algunos profesionales que fue creado artificialmente por el PP que en la crisis anterior disminuyo drásticamente las convocatorias MIR de manera que ahora faltan especialistas, por otro lado las condiciones laborales que se ofertan son muy malas y favorecen la huida hacia otras CCAA y/o a otros países. Por supuesto los despidos postcovid empeoraron el problema porque los despedidos buscaron otra alternativa laboral y no es fácil recuperarlos, por supuesto los insultos de Ayuso a los profesionales no ayudan sino todo lo contrario. Obviamente si no se hubieran producido esos despidos ahora las cosas estarían mejor.
La situación de las Urgencias Extrahospitalarias ha sido el detonante, pero el malestar llevaba tiempo creciendo, especialmente en la Atención Primaria con unas demoras intolerables para la adecuada atención sanitaria
¿Cómo valoráis la respuesta que está teniendo la población ante la manifestación del domingo?
Muy positivamente, esperamos que sea un éxito, es el momento de decir basta a una política suicida de destrozar la Sanidad Pública y hacer inviable la protección de la salud que es un derecho constitucional.
En otras comunidades -Cantabria, Galicia, Valencia, Navarra…- también se anuncian movilizaciones de sanitarios. ¿No hace falta un compromiso político, después de la pandemia que hemos vivido, para blindar con presupuesto y profesionales suficientes a la Sanidad Pública? ¿No debería haber un pacto de Estado por una Sanidad Pública a prueba de pandemias… y de recortes?
Idealmente sí, pero hay que ser realistas, hay opciones políticas que solo quieren el desmantelamiento y privatización de la Sanidad y con ellas será muy difícil llegar a ningún acuerdo en positivo. Nosotros venimos reclamando una serie de medidas que entendemos fundamentales, más presupuesto para la Sanidad Pública, presupuestos finalistas, controlar el gasto farmacéutico, acabar con las privatizaciones y recuperar lo privatizado, destinar a la Atención Primaria el 25% del presupuesto, aumentar las camas hospitalarias públicas, utilización intensiva de los recursos del SNS, etc.
¿Tenéis pensado realizar más acciones de aquí en adelante?
Evidentemente si, la idea es valorar el resultado del día 13 y proponer nuevas movilizaciones que hagan cambiar la política sanitaria del gobierno Ayuso, empezando por los próximos presupuestos.