El "plan de paz" de Trump para Gaza

Una «paloma de la paz» diseñada en Washington

Bajo la pistola de las bombas, del hambre y de la catástrofe humanitaria, y tras dos años de genocidio, Trump lanza un trágala en forma de “plan de paz”

Solo firma aquí - Gezienus (Países Bajos)

Cuando el genocidio en Gaza está a punto de cumplir dos años, cuando los muertos ya se cuentan en más de 66.000 -muchos más según otros investigadores- y los tanques israelíes están tomando, calle por calle, la ciudad de Gaza, Donald Trump ha lanzado un «plan de paz», que a cambio de un alto el fuego, implica la rendición y la entrega de todos los rehenes por parte de Hamás, y el establecimiento de un «gobierno de transición» que estaría supervisado por un «organismo internacional» en el que estaría al frente el propio Trump.

Los laboratorios de la Casa Blanca ya han mostrado al mundo su nueva criatura, una «paloma de la paz» diseñada a la medida de los intereses de la superpotencia.

La propuesta de paz para Gaza presentada por Donald Trump es un plan de 20 partes que implica, en síntesis, los siguientes puntos:

  • Un alto el fuego indefinido, que pondría fin a los bombardeos y los combates
  • El «envío inmediato y masivo» de ayuda humanitaria (además de comida, agua y medicinas, material para la rehabilitación de infraestructuras, hospitales y para eliminación de escombros), mediante la apertura del cruce de Rafah.
  • A cambio, Hamás debe de entregar a todos los rehenes israelíes que aún están en su poder (unos 48 entre vivos y muertos). Y el gobierno de Netanyahu liberaría a cientos de prisioneros palestinos (de los miles que tiene en sus cárceles).
  • Se establecerá la «gobernanza temporal de Gaza» por un comité «tecnócrata y apolítico» -del que estará excluido Hamás, que deberá desmantelarse- supervisado por un «Board of Peace» internacional presidido por Trump y con figuras como Tony Blair.

Trump ha dado un plazo de «tres o cuatro días» a Hamás para aceptar esta propuesta. Si rechazan el plan, «EEUU dará luz verde (como si no lo hubiera hecho en los últimos dos años) a continuar sus operaciones con respaldo estadounidense».

El plan de paz de Trump – Alaa Allagta (Palestina)

El plan de Trump incluye una vaga referencia a la «solución de los Dos Estados», y sobre la base de la «desradicalización» de Gaza», prevee su «reconstrucción económica» y un “posible camino hacia la autodeterminación” palestina una vez “reformada la Autoridad Palestina”, aunque sin plazos claros.

Más allá de si -bajo la enorme presión por poner fin, o al menos pausar, la inaguantable matanza- se acepta este plan para aliviar el insoportable martirio de la población civil, no hay duda de lo que se trata. Es un trágala, un chantaje. Un “lo tomas o lo dejas”.

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Reacciones

Netanyahu, de visita en la Casa Blanca, dijo inicialmente que respaldará el plan de Trump, aunque luego matizó que en ningún caso permitirá nada que conduzca a un Estado Palestino, asegurando que las fuerzas israelíes permanecerán en la mayor parte de Gaza durante el «proceso de paz»

Aunque Hamás no ha dado aún una respuesta oficial al plan de Trump, parece ser lo están revisando con mediadores como Qatar, Egipto y Turquía, quienes presionan para su aceptación. Un alto cargo de Hamás ha expresado que es probable que lo rechacen, viéndolo como una adopción total de las condiciones israelíes que ignora los derechos palestinos, impone una nueva forma de ocupación vía fuerzas internacionales y no garantiza una retirada completa israelí.

«Hamás decidirá si lo apoya o no. Y si es que no, habrá un final muy triste”, ha amenazado Trump, reiterando que apoyará, en ese caso, a Netanyahu para “hacer lo que tenga que hacer”.

La comunidad internacional ha apoyado -con distintos grados de entusiasmo, matices, reservas o resignación- un plan que al menos, de manera inmediata, supondría el fin de los bombardeos y la entrada de ayuda humanitaria. Han mostrado su apoyo gobiernos de la UE como Alemania, Francia o España, pero también potencias como China o Rusia, así como los principales países árabes y musulmanes.

One thought on “Una «paloma de la paz» diseñada en Washington”

  • Ignacio Builes dice:

    (1) El Costo Estratégico de la Velocidad. La prisa por declarar una ‘paz eterna’ diseñada en Washington (a menudo impulsada por calendarios electorales o presión geopolítica inmediata) compromete fatalmente la sostenibilidad del acuerdo. Una solución que ignora los incentivos estructurales de la resistencia y el derecho internacional está condenada a ser una tregua costosa, no una paz justa.
    (2) La Redefinición de la Legitimidad Mediadora. En un orden mundial en transición hacia la multipolaridad, la efectividad de EE. UU. como mediador en conflictos sensibles se correlaciona inversamente con la percepción de su sesgo ineludible. Para restaurar la confianza global, Washington debe priorizar la alineación con el consenso de la ONU sobre la Solución de Dos Estados, incluso a expensas de los imperativos de su política doméstica y los lazos con los lobbies.

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