Es mucho más fácil meterse con Cristiano Ronaldo que con Emilio Botín. Por eso Zapatero está utilizando la subida de impuestos a un ínfimo grupo de futbolistas de élite, esgrimiéndola como «coartada de izquierdas» de una política que deja intactos todos los privilegios fiscales de banqueros y monopolistas. Lo que asistimos es a un auténtico «timo galáctico», una maniobra de distracción para que centremos nuestra mirada en la mano izquierda de Zapatero, mientras éste aprovecha la ocasión para robarnos la cartera con la derecha.
Durante la tramitación de los resupuestos, el PSOE ha anunciado a bombo y platillo un acuerdo con IU, IC, ERC y BNG que todos los medios presentan como “una concesión a la izquierda”.El pacto consiste en el mantenimiento de la deducción de 400 euros en el IRPF, y en la supresión de la llamada “ley Beckham”, que permitía a los futbolistas extranjeros de élite pagar a Hacienda sólo el 24% de sus ingresos, en lugar del 43% que teóricamente les correspondería. Inmediatamente, Zapatero ha utilizado la airada reacción en contra de los principales clubes de fútbol, para aparecer como el gobierno que “sube los impuestos a los más ricos” por “razones de solidaridad y justicia social”.La realidad es exactamente la contraria. La “ley Beckham” sólo afectaba a los ciudadanos extranjeros con menos de diez años de residencia en España y con ingresos superiores a 600.000 euros.El año pasado, el número de personas que se acogieron a esta ley para pagar menos impuestos fueron únicamente 60, y 43 de ellos eran futbolistas de élite.El impacto de la retirada de la Ley Beckham, presentada como una revolucionaria “subida de impuestos a los más ricos”, será de tan sólo 100 millones de euros.Una minúscula hoja de parra que no puede esconder las vergüenzas del gobierno.Zapatero se ha negado a variar la fiscalidad de las sicavs -los vehículos de inversión que utilizan las grandes fortunas, y que pagan en impuestos un miserable 1% de sus ganancias-, o a cambiar un régimen fiscal que permite a los principales bancos y monopolios pagar un porcentaje de impuestos menor que el que se ve obligado a asumir cualquier pequeño comerciante.Pero la estafa no termina aquí. La supuesta continuidad de la deducción de los 400 euros también es un gigantesco timo a la población. Sólo una pequeña parte de los que hasta ahora se beneficiaban de esta medida lo seguirán haciendo. De hecho, Hacienda sólo tiene previsto dejar de recaudar 535 de los 5.700 millones que supondría la eliminación total de esta deducción fiscal.O sea, que la supresión del 90% de esta deducción fiscal -de la que se beneficiaban los trabajadores- es presentada como “el mantenimiento de los 400 euros”.El mundo al revés y la mentira por bandera.El mismo día que el gobierno anunciaba estas “revolucionarias” medidas, PSOE y CiU unieron sus votos para que la subida del IVA se aprobara por decreto y ni siquiera pudiera debatirse en la comisión de presupuestos del parlamento.Esta subida del IVA, del 16% al 18%, supone 6.000 millones de euros, que pagaremos los trabajadores, los realmente afectados por esta elevación de los impuestos indirectos.O esa, el mismo día que Zapatero nos da 535 millones de euros del mantenimiento parcial de los 400 euros, nos quita 6.000 millones con la subida del IVA.¡Y luego tienen el descaro de decir que “han hecho un esfuerzo de solidaridad y justicia social"!