«¿Qué sucederá en el caso de que se declare una situación económica de emergencia durante los 110 días de larga travesía hasta el 20 de noviembre? ¿Se instauraría un cogobierno de facto entre socialistas y populares para aplicar las medidas más urgentes? El escenario económico inmediato invita a pensar en episodios turbulentos.»
El acuerdo de la UE ara el segundo rescate griego está seriamente cuestionado por los mercados. En el otro lado del Atlántico, la economía estadounidense ha vuelto a perder velocidad y su crecimiento va a la baja, apunta índices raquíticos. Las economías más cuestionadas, la española entre ellas, pueden llegar a padecer un pánico vendedor. Agosto, mes de placer y vacaciones en Europa; tanto como de caos y desgobierno. No se podría pensar en un peor momento para que los mercados mantengan la presión. Si tal cosa ocurre, no escucharán la música que les gusta de una clase política española que ya estará instalada en la lógica de la campaña electoral. Un verano atípico, de alto riesgo. Tan loco como el clima. (LA VANGUARDIA) EL CONFIDENCIAL.- Dos encuestas publicadas hoy por los diarios El País y La Razón sitúan entre 14 y 16 puntos el margen con el que el líder del PP, Mariano Rajoy, ganaría al candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, en las próximas elecciones generales. El sondeo de El País revela que el PP obtendría el 44,8 por ciento de los votos, frente al 30,8 del PSOE, lo que supone una distancia de 14 puntos y la posible mayoría absoluta en el Congreso. El 84 por ciento de los votantes de izquierda dan por hecha la victoria de Rajoy frente a Rubalcaba, quien obtiene una mejor valoración personal en relación con su rival político. EL PAIS.- La CAM fue la cuarta caja más grande de España, con casi 70.000 millones en activos. Este enorme tamaño limita mucho los posibles compradores. Sólo el BBVA, La Caixa y el Banco Santander tienen suficiente tamaño para tragarse un monstruo de 957 oficinas. Bankia, que por su balance podría estar en la lista, se ha borrado voluntariamente porque ya tiene suficiente con la integración de las siete cajas que lo componen. Para los directivos de la CAM el socio idea sería La Caixa. Pero no lo tiene fácil. La adquisición de la CAM puede exigir una fuerte ampliación de capital, entre 3.000 y 4.000 millones, además del dinero que ponga el Estado. Tal y como están los mercados, levantar capital es muy complicado para todos, pero para Caixabank, que acaba de salir a Bolsa, sería más difícil. El BBVA ha demostrado su capacidad para conseguir capital, como hizo cuando compró el banco turco Garanti y obtuvo 4.000 millones. El Santander está ahora en horas bajas, tras los problemas en el Reino Unido y la caída del 21% en el resultado, aunque no ha ocultado su interés por la entidad. Opinión. La Vanguardia Un peligroso interregno de 110 días Manel Pérez ¿Aguantará la prima de riesgo española sin desbocarse definitivamente los 110 días de interregno hasta la elección del nuevo gobierno? Esta pregunta recorría los cenáculos económicos nada más conocerse el anuncio de José Luis Rodríguez Zapatero de que las elecciones generales se celebrarán el próximo 20 de noviembre. Largo paréntesis el escogido por quien justificó en gran medida su decisión invocando el mimo a los mercados, que deberían tranquilizarse al saber con gran anticipación la fecha de los comicios, descartadas las especulaciones sobre una larga agonía hasta el año próximo. Quizás para hacer frente a las eventualidades de tan incierta travesía, el todavía presidente del Gobierno se ha guardado en la recámara una bala con muy mala prensa. Un inquietante decreto veraniego, el del 19 de agosto, con regusto a tentación de gobiernos bajo sospecha de tomar decisiones trascendentes cuando más indefensos y desorganizados están los gobernados. El decreto es también la confesión de que pese a los desvelos de Elena Salgado las cuentas públicas no acaban de encajar con los objetivos de reducción del déficit hasta el 6% comprometido. La tentación de aprobar medidas impopulares aprovechando el relax veraniego se dibuja peligrosamente. Y es un artefacto peligroso en manos de un Ejecutivo que ya casi nada puede hacer, que agrega la interinidad preelectoral a su propio desánimo y al que el presidente despreció sin piedad en el trascendental episodio del viernes al no comentar en la reunión previa nada sobre el adelanto electoral que iba a anunciar tan sólo unos minutos después. No es una buena nueva para el candidato Pérez Rubalcaba que el Gobierno se reserve la posibilidad de aprobar medidas excepcionales. En el recuerdo el intempestivo debate en el Consejo de Ministros de junio en el que Zapatero intentó, sin éxito, endurecer la reforma de la negociación colectiva, frente a un Rubalcaba partidario de pasar la maroma sin estridencias. Desde ese momento el presidente se convirtió en un pato cojo sin autoridad sobre los suyos. ¿Qué sucederá en el caso de que se declare una situación económica de emergencia durante los 110 días de larga travesía hasta el 20 de noviembre? ¿Se instauraría un cogobierno de facto entre socialistas y populares para aplicar las medidas más urgentes? El escenario económico inmediato invita a pensar en episodios turbulentos. El día escogido por Zapatero para anunciar la fecha de los comicios no escapa a los vaivenes de la coyuntura económica. Coincidía con la emisión de la Encuesta de Población Activa (EPA) que sin ser milagrosa dio la suficiente energía al Gobierno para echar mano de la partitura del ya estamos saliendo. Tímidamente mejor de lo temido, los primeros análisis extrapolan que el crecimiento económico del año, si el aumento en el coste de la deuda no lo trunca, se acercará más a las previsiones del Gobierno, 1,3%, que a las de los analistas más escépticos, el 0,8%. En cualquiera de los dos casos la realidad es que sus efectos sobre el empleo serán mínimos y para los inversores no representarán ningún cambio sustancial del escenario de estancamiento. Y ese es ahora el criterio con el cual se juzga el crédito español, y el de toda la eurozona, en los mercados de capitales. Pero más allá de los datos de coyuntura, la economía española no se juega estos días su futuro sólo, ni principalmente, en el frente doméstico. El vector dominante es el internacional. El acuerdo de la UE para el segundo rescate griego está seriamente cuestionado por los mercados. Por eso las primas de riesgo de las deudas de España e Italia se pasean peligrosamente por las alturas. Un rescate adicional de Atenas o una quita de la deuda sustancial se consideran, según el caso, las salidas más plausibles. La escasa credibilidad de los líderes de la eurozona, con la canciller Merkel a la cabeza, queda patente con el escaso eco que suscitan las garantías de futuro que predican. Sobre todo, la eurozona no ha puesto en marcha políticas de crecimiento que permitan a los deudores hacer frente a sus deudas y los saquen del pozo de la recesión. El dominó del estancamiento se ha puesto en marcha y las grandes compañías, desde Alemania a Francia, anuncian peores previsiones para el futuro. En el otro lado del Atlántico, la economía estadounidense, con problemas políticos sobre el techo de la deuda y sus efectos sísmicos aparte, ha vuelto a perder velocidad y su crecimiento va a la baja, apunta índices raquíticos. Las economías más cuestionadas, la española entre ellas, pueden llegar a padecer un pánico vendedor. Agosto, mes de placer y vacaciones en Europa; tanto como de caos y desgobierno. No se podría pensar en un peor momento para que los mercados mantengan la presión. Si tal cosa ocurre, no escucharán la música que les gusta de una clase política española que ya estará instalada en la lógica de la campaña electoral. Un verano atípico, de alto riesgo. Tan loco como el clima. LA VANGUARDIA. 31-7-2011 Encuestas El Confidencial Dos encuestas sitúan la ventaja del PP sobre el PSOE entre 14 y 16 puntos Dos encuestas publicadas hoy por los diarios El País y La Razón sitúan entre 14 y 16 puntos el margen con el que el líder del PP, Mariano Rajoy, ganaría al candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, en las próximas elecciones generales. El sondeo de El País revela que el PP obtendría el 44,8 por ciento de los votos, frente al 30,8 del PSOE, lo que supone una distancia de 14 puntos y la posible mayoría absoluta en el Congreso. El 84 por ciento de los votantes de izquierda dan por hecha la victoria de Rajoy frente a Rubalcaba, quien obtiene una mejor valoración personal en relación con su rival político. El estudio fue realizado por Metroscopia a partir de la opinión de 1.203 personas los días 27 y 28 de julio, en la víspera de que el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, adelantara los comicios al 20 de noviembre. En la encuesta de La Razón, Rajoy lograría el 46,9 por ciento de los votos, con 16 puntos de margen sobre Rubalcaba, que conseguiría el 30,9 por ciento de los apoyos. Estos datos darían al PP la mayoría absoluta -entre 183 y 186 diputados-, mientras que el PSOE cosecharía entre 118 y 122, lo que sería su peor resultado desde las elecciones de 2000. Este sondeo, realizado por NC Report entre 1.000 personas, se llevó a cabo los días 29 y 30 de julio, una vez conocido el adelanto electoral. Ambas encuestas se publican cuatro días después de conocerse el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), según el cual, la distancia entre Rajoy y Rubalcaba sería de 7,1 puntos (43,1 frente al 36 por ciento). El estudio del CIS fue hecho después del 9 de julio, una vez conocida la proclamación de Rubalcaba como candidato. EL CONFIDENCIAL. 31-7-2011 Rescate bancario. El País Una novia y tres pretendientes: BBVA, Santander y La Caixa Íñigo de Barrón ¿Qué caja tiene peores cuentas Bancaja o la CAM? "La CAM porque no se ha fusionado con nadie. Si Bancaja se hubiera quedado soltera, hubiera seguido el mismo camino". Así resume un experto la situación de las entidades valencianas, consideradas como un ejemplo de los peores errores del sector: mala gestión, apuesta ciega por el ladrillo e injerencia política. Una semana después de la nacionalización de la Caja Mediterráneo (CAM), el objetivo del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) es su subasta en el menor tiempo posible. La prisa está justificada porque en el momento que se interviene una entidad, el deterioro de sus activos se acelera. El FROB, dependiente del Banco de España, tiene previsto inyectar 2.800 millones en capital del Banco CAM, al que ya le facilitado 3.000 millones en liquidez. Las cuentas de los clientes siguen bajando y los créditos aceleran su entrada en morosidad porque algunos clientes dejan de pagar sus deudas aprovechando la debilidad de la entidad. Además, la mala situación del mercado inmobiliario afecta de lleno a la CAM. El negocio de promotores y constructores supone el 70% de las posibles pérdidas de su cartera de créditos, según las últimas pruebas de esfuerzo europeas. Tras la auditoría de urgencia a 31 de julio encargada a KPMG, y la valoración de la entidad, que la preparan Pwc, Crédit Agricole y HSBC, el fondo de rescate espera que la subasta se pueda hacer en la primera quincena de septiembre. Para entonces, la entidad podría estar en pérdidas cercanas a los 500 millones de euros, según algunas fuentes del mercado. El ganador será el que menos dinero pida al Estado por asumir la gestión de la entidad. "Lo mejor que podría pasar es que el comprador se quede con los 2.800 millones del FROB y no pida más", apunta un analista que pide el anonimato. La CAM fue la cuarta caja más grande de España, con casi 70.000 millones en activos. Este enorme tamaño limita mucho los posibles compradores. Según diferentes expertos consultados, sólo el BBVA, La Caixa y el Banco Santander tienen suficiente tamaño para tragarse un monstruo de 957 oficinas. Bankia, que por su balance podría estar en la lista, se ha borrado voluntariamente porque ya tiene suficiente con la integración de las siete cajas que lo componen, entre ellas Caja Madrid y Bancaja. Para los directivos de la CAM el socio idea sería La Caixa, porque es una caja y sería más sensible a la cultura de la entidad y mantendría la obra social, cuyo futuro es una incógnita. Pero no lo tiene fácil. La adquisición de la CAM puede exigir una fuerte ampliación de capital, entre 3.000 y 4.000 millones, además del dinero que ponga el Estado. Tal y como están los mercados, levantar capital es muy complicado para todos, pero para Caixabank, que acaba de salir a Bolsa, sería más difícil. El BBVA ha demostrado su capacidad para conseguir capital, como hizo cuando compró el banco turco Garanti y obtuvo 4.000 millones. El Santander está ahora en horas bajas, tras los problemas en el Reino Unido y la caída del 21% en el resultado, aunque no ha ocultado su interés por la entidad. El Popular, el Sabadell, Ibercaja, Unicaja, la BBK y la BNP pidieron datos sobre la CAM antes de la nacionalización. Solo una compleja combinación de fuerzas entre varias cajas o bancos podría intentar una compra. El Banco de España prefiere que una gran entidad se quede con la gran franquicia alicantina. El ganador será el líder indiscutible de la banca comercial española. "Una apuesta de futuro", dice un banquero. Probablemente, acabada la subasta se conozcan más detalles sobre por qué su presidente, Modesto Crespo, no evitó la nacionalización. "Le faltó visión de futuro y realismo para darse cuenta de que necesitaba una fusión. Es cierto que todas las cajas se acercaron a ellos con una posición de dominio porque conocían su debilidad, pero Crespo no supo jugar sus cartas", cuenta alguien que conoce de cerca al consejo. El presidente dijo que no (siguiendo el consejo del presidente Camps) a una unión a tres bandas con Caja Madrid y CaixaGalicia; con Caja Murcia y con la BBK. Pero su mayor error lo cometió en marzo pasado, cuando no continuó la fusión fría (SIP) capitaneada por Cajastur. Curiosamente este SIP era el único que tenía permiso del Banco de España para romperse. Y Cajastur lo hizo. La CAM se quedó sola y, lo que es peor, sin las ayudas del primer FROB, que eran un préstamo y no capital. Situación fatal: camino al patíbulo. A partir de ese momento, los dirigentes de la entidad, Crespo y el director general, Roberto López, lanzaron el discurso de que la caja podía seguir por su cuenta, un argumento que irritaba especialmente al supervisor porque sus malas cuentas lo convertían en un barco a la deriva. Las relaciones entre Crespo y Ordóñez nunca fueron fáciles. En las cajas se recuerda un encuentro en el Banco de España, presidido por el gobernador al que asistió el presidente de la CECA, Isidro Fainé y los cinco vicepresidentes, Modesto Crespo entre ellos. El tema a tratar era la modificación de la Ley de Cajas. Crespo habló de las cuotas y las futuras acciones de las cajas. En mitad de su intervención, Ordóñez le interrumpió para corregirle con brusquedad. "Parece mentira que digas esas cosas", le espetó y le desautorizó por alguno de sus comentarios, según algunos de los presentes. Crespo se quedó como una estatua. Se hizo un silencio incómodo, que sus compañeros trataron de romper. Para todos quedó claro la mala opinión profesional que tenía el gobernador del presidente de la CAM. También el director general, un ejecutivo que defendió sus propias ideas en distintos foros, recibía críticas en círculos oficiales. Al final, la caja alicantina se convirtió en un problema para el sistema y ha perdido su futuro. ¿Ha querido dar un escarmiento el supervisor con la CAM? ¿Ha influido el hecho de ser una caja del PP? Las opiniones están dividas en el sector. Un experto comenta: "El Banco de España no debía haber permitido la ruptura con Cajastur. Cuando el Estado tenga que pagar, nos acordaremos de ello". EL PAÍS. 31-7-2011