FMI y UE anuncian las condiciones de la intervención sobre España

Un contrato de esclavitud

El FMI sigue marcando la lí­nea de intervención general de España. Una semana después del informe que aceleró la intervención del sistema financiero vuelve a la carga, esta vez con un nuevo informe que establece el pliego de condiciones del primer tramo de la intervención. Ni «rescate financiero sin condiciones» ni gaitas, lo que se propone es una nueva oleada salvaje de ajustes y recortes, un auténtico «contrato de esclavitud» con Washington y Berlí­n. Reducción de soberaní­a, colocando a España bajo control directo del FMI y Bruselas. Más IVA e impuestos. Rebaja de salarios. Recorte de pensiones y recortes en sanidad, educación

Las condiciones políticas del plan hegemonista para la intervención de España implican, de entrada, un salto cualitativo en el control del país y una radical limitación de la soberanía. En su pliego de condiciones, el FMI anuncia una “vigilancia estrecha por el FMI y las instituciones europeas sobre el destino final de los fondos recibidos y el cumplimiento de los compromisos”, tanto en la aplicación de las reformas como del déficit comprometido. Y siempre bajo la amenaza de cortar el grifo de los fondos si no se cumple con sus exigencias.

La instalación de los comisarios de la “Troika” (FMI-BCE-Comisión Europea) en Madrid, y su presencia en todos los mecanismos de control sobre la aplicación de las medidas, coloca a España, de echo, bajo las decisiones de un poder hegemonista extranjero, desplaza al gobierno y convierte a su presidente Rajoy en una veleta sometida a los vientos de Washington y Berlín. ¿De qué sirve que Rajoy diga que “por ahora” no aplicará la subida del IVA y la rebaja del sueldo a los funcionarios, si ya ha demostrado que siempre acaba por ceder a los instrumentos de presión del hegemonismo? « La intervención coloca a España bajo las decisiones de un poder hegemonista extranjero y convierte a Rajoy en una veleta sometida a los vientos de Washington y Berlín«


Pero las condiciones políticas llegan más lejos, llevar el control y la intervención hasta las comunidades autónomas. El FMI exige la formación de un “consejo fiscal independiente” –intervenido por ellos, por supuesto- y “ejecutar plenamente” las disposiciones de la Ley de Estabilidad para que cumplan sus compromisos y, en caso contrario: “advertir inmediatamente a algunas regiones e intervenirlas rápidamente si no logran responder a tiempo”.

Una oleada salvaje de recortes
Pero si en las condiciones políticas dan un salto cualitativo en el control del país, en las condiciones económicas y sociales son insaciables. Quieren más y lo quieren ya.


El FMI se encarga en su documento de advertir, con toda desfachatez, de que  “las condiciones son muy difíciles” y España “no cumplirá con el objetivo de déficit” previsto para este año. Todo con el único fin de crear la alarma suficiente para que traguemos las draconianas medidas -sin “descartar ninguna opción” y de “aplicación urgente”- de su “contrato de esclavitud”.


Washington y Berlín quieren asegurarse que continuará, aún a mayor escala, el trasvase de rentas y riqueza de nuestro país hacia las metrópolis del Imperio; los beneficios de sus multinacionales pagando menos salarios, y que sus bancos y fondos de inversión cobraran la deuda y sus intereses por encima de todo, de las pensiones o la sanidad. Una deuda incrementada con otros 100.000 millones de euros.


Los 100.000 millones del “préstamo” y sus intereses, del 3% o más, se entregarán a través del FROB y se convierten en deuda pública, que tendremos que pagar todos nosotros. Ya se habla de una repercusión de 40.000 millones de euros en los presupuestos del próximo año, dinero que ha de salir de las pensiones, de los sueldos de los trabajadores públicos, de las prestaciones de los parados, de más IVA y más impuestos, de la sanidad, la educación o la dependencia…


Ese es objetivo de las draconianas medidas del “contrato de esclavitud”.


-Subida inmediata del IVA (entre el 20% y el 23% es el IVA de “rescate”) y de los impuestos especiales, no sólo al alcohol  y tabaco, sino a los carburantes, los peajes, la luz… Además suprimir la desgravación por vivienda, otro hachazo a la economía familiar.


-Acelerar la aplicación de la jubilación a los 67 desde este mismo año y preparar el retraso de la edad de jubilación a los 70. Quieren dejar de pagar las pensiones de la mayor parte de los 200.000 españoles que se jubilarían este año, más de 2.500 millones de euros para garantizar que ellos sí cobran el pago de la deuda. ¿No es para esto para lo que reformaron la Constitución, ZP y Rajoy?


-Reducir ahora ya, otra vez, el sueldo de los trabajadores públicos. Otro puñado de miles de millones que quieren asegurarse.


-“Reforzar” la reforma laboral para “que los trabajadores acepten una mayor moderación salarial”. Es decir, otra vuelta de tuerca a la reforma laboral que aplique una rebaja general de salarios y un nuevo abaratamiento del despido.


-Extensión del copago a todo el sistema sanitario, de las medicinas a las consultas, urgencias, hospitalización…


-Acelerar las privatizaciones en la sanidad, y otras empresas rentables del Estado.

En definitiva, el “contrato de esclavitud” puesto sobre la mesa por el FMI deja en mantillas los recortes aplicados hasta ahora. Rajoy dice que su gobierno “ya ha hecho todo lo que estaba en su mano”, pero Washington y Berlín ya han fijado las condiciones de esta etapa. Sólo es cuestión de tiempo, poco tiempo, quizás días, que Rajoy acabe “haciendo suyas” lo que no son “recomendaciones” sino mandatos.

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