El lunes 11 de Junio Unificación Comunista de España convocó concentraciones en toda España contra la intervención ejecutada sobre nuestro país por el FMI y la UE, Washington y Berlín. Una rápida respuesta que marca una línea de actuación: Unidad y respuesta inmediata.
Desde días antes del anuncio de la intervención por parte del ministro De Guindos, concentraciones en toda España se han venido celebrando cacerola en mano. Estridentes manifestaciones de protesta se han convertido ya en un elemento más identificativo del 15-M. No es un gesto, es un símbolo de repudia que se ha ido extendiendo contra el saqueo que supone el escándalo de Bankia. Un paso más en el proyecto de Washington y Berlín, un asalto al sistema financiero español de la banca alemana y norteamericana.Y llegó la intervención. En las primeras horas ya había gente en la calle. Las redes sociales comenzaron ha hervir, y de hecho todavía no han parado. La actividad en la red se volvió frenética y los llamamientos, aunque irregulares, comenzaron a sacar a la gente a la calle.Había que responder, y hacerlo para dejar claro que no habrá descanso para la respuesta. Cada ataque ha de encontrarse con la gente en la calle y con una alternativa dispuesta a decir que hay otro camino.El domingo por la noche ya estaban convocadas concentraciones en más de 25 capitales. Y los medios acudieron, aunque no lo hayan reflejado. En pocos medios ha de ser bien recibida una foto con la frase “No es rescate, es intervención”. En todos lados la respuesta fue excelente. Mientras se desplegaban las pancartas no solo la gente se acercaba, los coches pitaban y las mesas colocadas en las concentraciones comenzaban a llenarse de gente. «Hemos dado una respuesta inmediata contra la intervención, en la calle»En Barcelona habían convocado concentraciones también CCOO y UGT, y allí nos encontramos. Decenas de banderas, nuestras pancartas y un estruendo de cacerolas y llaves, pitos y sirenas rabiando contra la intervención y en defensa de la soberanía. En la concentración pudimos hablar con Ester Boixadera, miembro de la dirección de CCOO Catalunya, entre otras cosas del programa e redistribución de la riqueza, ampliación de la democracia y defensa de la soberanía: “Sí, creo que es un programa de mínimos que podría unir a mucha gente en torno a algo justo. Hace falta independencia pero para crear un proyecto de colaboración y construcción común”.En otras tantas ciudades muchos compañeros acudieron a las reuniones organizadas por el 15-M para preparar la respuesta y la manifestación del sábado 16. En este sentido UCE ha mantenido siempre una relación de profundo respeto a los principios sobre los que se organiza el 15-M, y los compañeros participan siempre a título individual y no como organización. Tras la concentración de Bilbao varios compañeros decidieron acudir a la reunión de la asamblea. Justo en la puerta decidieron plegar y guardar las pancartas en las que se identificaban los símbolos de Unificación Comunista de España. Al verlos los compañeros del 15-M les invitaron a entrar con ellas. Unificación Comunista de España defiende desde hace años, y especialmente tras el estallido de la crisis, la necesidad de levantar un Frente Amplio de Unidad, que englobe al 90% de la sociedad, los sectores afectados por la crisis. Y en ese movimiento el protagonismo del 15-M y la iniciativa de las centrales sindicales es clave. Preservando la identidad de cada uno construir un proyecto de unidad contra un enemigo común, Washington, Berlín, y la oligarquía española entregada a sus dictados. Y esa unidad se está construyendo.Es el momento de unir banderolas, pancartas y cacerolas. Que una mismo voz cobre fuerza con una alternativa contundente ante la intervención y el saqueo. El apoyo de la mayoría lo tenemos. Ahora hay que materializarlo.