El próximo 31 de marzo en Madrid las organizaciones “Soria ¡Ya!” y “Teruel Existe” han convocado una manifestación bajo el lema “La revuelta de la España vaciada”. Se han unido a ellas una treintena de organizaciones y colectivos de diversos puntos del país (Zamora, Guadalajara, Granada, Albacete, Burgos…), en un clamor popular en el que participan todos los sectores de la sociedad para denunciar el abandono que sufren algunas provincias y reclamar medidas que impulsen su desarrollo.
Los organizadores han formulado cinco peticiones a todas las administraciones para hacer frente a la despoblación y al abandono. Piden cohesión social y territorial, desarrollo para todos e inversiones: los fondos finalistas de la UE tienen que llegar a las provincias, la prometida Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico en primavera debe llevarse a cabo con el presupuesto necesario y es necesaria una auditoría externa sobre la utilización de fondos europeos y nacionales destinados a los desequilibrios territoriales. En el vídeo promocional de la manifestación reclaman una inversión y modernización en el mundo rural, siempre olvidado, así como una mejora en la calidad de los sectores de educación y sanidad.
Los datos de algunas regiones españolas son desoladores. De los 183 municipios que componen Soria hay 121 -es decir, casi tres de cada cuatro- que están «en riesgo de despoblación irreversible». Soria, Cuenca y Teruel han perdido más del 34% de su población entre 1900 y 2016, siendo Teruel y Soria las provincias más despobladas de España y con muy baja densidad demográfica.
La edad media de Soria provincia supera los 47 años y las muertes casi duplican los nacimientos en 2016. Los gobiernos tienen olvidadas, desde hace muchos años, algunas provincias, consiguiendo que cada año se marchen más habitantes en busca de mayores oportunidades laborales y ciudades con mejores condiciones. El 75% de las 50 mayores empresas sorianas tiene intención de invertir conjuntamente 200 millones y generar 1.600 puestos de trabajo, pero temen tener problemas para encontrar personal cualificado debido a la despoblación y el abandono. Hay localidades en Soria que continúan sin internet e incluso sin cobertura móvil, debido a que a las compañías telefónicas no les compensa llegar hasta allí y las Administraciones no toman medidas para obligarles a ello.
Este vacío demográfico y marginalidad del mundo rural viene de atrás, cuando en 1959 se pusieron en marcha los Planes de Estabilización del franquismo para llevar mano de obra barata del campo a la ciudad y así aumentar la productividad y el desarrollo económico. Durante la democracia han continuado olvidadas estas poblaciones, prueba de ello es que la Ley para el Desarrollo Sostenible del Medio Rural aprobada en 2007 continúa sin llevarse a cabo. En ella se abordaban las principales necesidades del mundo rural y se establecía un presupuesto para invertir en las regiones españoles que más necesitan impulsar su desarrollo.
Es necesario y urgente planes e inversión presupuestaria por parte del Gobierno para resucitar ciertas regiones españolas que continúan olvidadas aún teniendo enormes posibilidades, potenciar su desarrollo y no obligar a los trabajadores a marcharse de su lugar natal en busca de mayores oportunidades. El mundo rural quiere gente que viva en él, pero necesita de inversión y condiciones adecuadas. Esa España está harta de ser olvidada.