«La gente piensa que somos unos privilegiados que vivimos de las subvenciones, pero cuando les decimos adiós a nuestros maridos, no sabemos si los volveremos a ver». Las duras palabras de Laura, esposa de uno de los mineros de la mina de Pola de Gordón, sitúan en su justo término las condiciones en las que viven y trabajan los trabajadores de la minería.
Desde la Redacción de De Verdad Digital queremos manifestar nuestro más profundo pesar por la muerte de los seis trabajadores, así como nuestro total apoyo y solidaridad con los mineros y sus familias. Respaldamos sin fisuras su iniciativa de decretar una huelga de 24 horas y todas las movilizaciones y medidas que emprendan para esclarecer lo sucedido y depurar todas las responsabilidades políticas y empresariales.Nos unimos con los mineros y sus familias en el rechazo al ministro Soria, al que ayer echaron del hospital cuando pretendía hacerse la foto con los heridos, y al que los trabajadores obligaron a darse media vuelta y no entrar. Como manifestaba poco después uno de los delegados sindicales de los mineros del Pozo Emilio: “le hemos echado, le hemos dicho que ni se le ocurriera aparecer por aquí, no sé cómo tiene la vergüenza de aparecer después de lo que nos ha maltratado”.De hecho, uno de los mineros fallecidos, de 43 años, se tendría que haber jubilado en agosto, pero por culpa de la nueva ley del ministro Soria le tocó trabajar un año más para poder jubilarse. Ahora ya nunca podrá hacerlo.