María Bolari es diputada de Syriza en el Parlamento Griego
¿Cuál es la situación actual de avance de las fuerzas populares en Grecia? ¿Crece el apoyo popular entorno a Syriza?
Sí. Hay más gente que se está sumando a las movilizaciones y a las propuesta de Syriza, pero casi es más importante comprender que hay mucha gente que sabe que Syriza tiene razón. Incluso cuando no pueden participar, sumarse a las movilizaciones…
Syriza ha lanzado la propuesta de organizar un gobierno de izquierdas y popular. La gente ha sentido como un asunto suyo esta reclamación y por eso recibe tanto apoyo. Nuestros compromisos son anular el memorándum y las leyes que lo componen, anular las políticas de austeridad, subir salarios y pensiones y abogar por la salud y la educación pública.
Cuando nos preguntan de dónde vamos a sacar el dinero, nosotros decimos que hay que eliminar la mayor parte de la deuda porque es injusta; aunque tenemos diferencias en cómo hacerlo, sabemos que en ningún caso la vamos a aceptar. Queremos la socialización del capital. Poner impuestos a quien los puede pagar y a los que tienen el dinero, que son también los responsables de la crisis. Nacionalizar los bancos para poder controlar el movimiento de los fondos, controlar en qué se invierte el dinero.
También estamos haciendo llamamientos a otras organizaciones, como las bases de los sindicatos y de la socialdemocracia, para poder formar esta coalición que no solo dará respuestas sino también soluciones prácticas al problema de la crisis.
La misma Syriza es una coalición entre reformistas, centristas, revolucionarios, radicales, anticapitalistas… Es por ello que también hacemos un llamamiento a KKE (partido comunista de Grecia) y ANTARSYA (el Frente de la Izquierda Anticapitalista Griega) a unirse en la lucha. «Estamos haciendo llamamiento para ampliar la coalición»
¿Ve cada vez más claras las posibilidades de un gobierno popular en Grecia?
Es bastante probable, aunque la Troika también va a utilizar todas sus armas para impedir este hecho, por ello hay que masificar la lucha, sumar más gente para poder imponer un gobierno popular, un gobierno de izquierdas.
Syriza pide elecciones y pide que la gente lo exija en la calle. No creemos que sin lucha esta clase dominante vaya a dimitir fácilmente. Tampoco creemos que después de llegar al gobierno, sin la movilización de la gente en la calle, podamos aguantar la presión de la clase dominante.
Desde el 2010 hay una lucha continua, cada día hay algo, una huelga, manifestación, concentración…. Ha habido 30 huelgas generales, de 24 a 48 horas y son huelgas que la burocracia sindical no quería convocar; y se ha visto obligada por la presión del pueblo.
El 14N fue expresión de lucha y de unidad en todos los países sometidos por la Troika. ¿Cree que cada vez más gente tiene claro que el FMI y Berlín son los culpables de los recortes?
Sí, lo creo. Cada día que pasa, las medidas de austeridad que toman los gobiernos fracasan, cada día está más claro que la situación en España o Portugal será como la de Grecia.
En Grecia hace tres años decían que para el 2012 ya no tendríamos recortes. Pero hoy día es muchísimo más grave y la deuda todavía más grande, la gente ya comprende la situación, estamos sometidos por las medidas que toman «la directiva».
Nosotros queremos salir de la crisis apoyando nuestros derechos y salarios, tenemos que acabar con estas políticas hoy y abrir el camino a un nueva sociedad en la que las necesidades de la mayoría estén por encima de los beneficios de unos pocos.
¿Es la defensa de la soberanía un punto clave frente a las imposiciones de la Troika?
La soberanía popular es la que va a imponer soluciones, por supuesto. Por ejemplo: Si en un país, para salir de la crisis, la clase dominante decide salir o entrar en la Unión Europea, tendrá sus razones, pero nosotros no defendemos eso. Defendemos la soberanía popular porque la solución tiene que estar al servicio de los intereses del pueblo y para eso debemos reclamarlo el pueblo y en toda Europa.
Syriza habla de otra Grecia en otra Europa. En este asunto también hay opiniones diferentes pero hay una en común: La anulación de las políticas de austeridad tanto alemana como francesa. Tanto de Merkel como de Hollande. «Hay que anular as políticas de austeridad de Merkel y Hollande»
Cada vez se extiende más la idea de que “Sí, Se Puede”. Esto se ha visto sobre todo en luchas concretas como la rebaja de salarios en Portugal, o los desahucios en España.
La misma Syriza es expresión de que se puede, ¿qué luchas en Grecia ejemplifican está idea que se hace cada vez más fuerte entre la ciudadanía de España, Italia, Portugal, Grecia…?
En Grecia, también la gente se hipotecó. No hubo tanta especulación como en España pero cada día se intensifica mas. La gente ya no tiene fondos para pagar ni un alquiler. Es por ello que Syriza ha propuesto una ley para que se congele la deuda a la gente que no pueda pagar hasta que vuelvan a tener un trabajo, el gobierno por su puesto no la ha aceptado.
También, han aplicado un impuesto especial sobre la factura de luz, para tener más ingresos para los bancos. Por ello han creado una red de solidaridad para la gente que no puede pagarlo. Se llaman No vendemos, no debemos, no pagamos. El sindicato de trabajadores de las empresas de luz ha prohibido quitar la luz al pueblo y ha utilizado sus propios fondos para poder suministrar electricidad a las familias. También grupos de otros colectivos y activistas de todo tipo han parado a los funcionarios que iban a cortar la luz a los hogares.
Al final el gobierno no pudo aplicar esta medida por el apoyo popular. La lucha popular es la que consigue frenar los recortes y es la única manera de conseguir dar soluciones al pueblo. Hacen falta luchas comunes de España, Portugal y Grecia.
¿Desea añadir algo más?
Me gustaría añadir que para el movimiento griego las movilizaciones de España y Portugal han sido de gran ayuda (15M, stop desahucios, la corrala…).
En Grecia hoy día, las luchas son muy grandes pero todavía no estamos en un momento prerrevolucionario; sino nuestra reclamación sería crear soviets.
La reclamación de un gobierno de izquierdas significa un caída, una nueva realidad. Es una reivindicación que ha elevado el nivel de conciencia de la gente y que ha hecho a la gente pensar más en la política.