Los parlamentos de Suecia y Finlandia ultiman los debates y trámites para solicitar su adhesión a la Alianza Atlántica. Hasta hace pocos meses, la gran mayoría de los partidos y de la opinión pública de estos dos países era partidaria de mantener el estatus de neutralidad y de no alineamiento en ninguna alianza militar, conservado incluso a lo largo de las décadas de la Guerra Fría. Pero la invasión rusa de Ucrania y la creciente amenaza del Kremlin ha sido el detonante decisivo para que estos dos países nórdicos soliciten su entrada en la OTAN, pasando a engrosar el sistema de alianzas militares al servicio de los intereses norteamericanos.
La invasión rusa de Ucrania lo ha cambiado todo. En Suecia, el gobernante partido socialdemócrata ha abandonado su tradicional oposición a que el país abandone la neutralidad, y junto a él, la mayoría de los partidos han apoyado la moción para que Estocolmo presente una solicitud formal a la OTAN. «Aseguraré que hay una mayoría parlamentaria amplia de apoyo en el Riksdag para la solicitud de membresía sueca y, después de eso, estaremos listos para tomar la decisión gubernamental», aseguraba en una rueda de prensa la primera ministra sueca, la socialdemócrata Magdalena Andersson.
Más radical aún ha sido el giro político en Finlandia. Allí todas las fuerzas políticas, incluidos los ecologistas y los excomunistas— han anunciado ya que apoyarán la integración de Helsinki en la Alianza Atlántica. «La amenaza nuclear es muy seria, pero creo que la decisión de entrar en la OTAN fortalecerá nuestra seguridad, también en cuestiones nucleares, en lugar de debilitarnos», afirmaba la primera ministra finlandesa, la también socialdemócrata Sanna Marin, que explicaba que «vemos una Rusia muy diferente a la de antes de la invasión de Ucrania. Todo ha cambiado, no podemos confiar en que el vecino ruso será pacífico si nos quedamos solos y la decisión de entrar en la OTAN la tomamos para que nunca más haya guerras en Finlandia».
Con la sola excepción de Turquía -que se opone a la admisión de estos dos países por el tradicional respaldo que las diplomacias sueca y finesa prestan a la causa kurda- los 30 miembros de la Alianza y especialmente EEUU han recibido con los brazos abiertos esta anunciada solicitud. Ankara sin embargo ha dicho que no bloqueará el acceso de los dos países nórdicos. La OTAN además ha afirmado que el proceso de adhesión será muy rápido, y que durante el trámite la Aliaza dará apoyo militar frente a cualquier amenaza de Rusia, que ya ha advertido que «habrá consecuencias».
La OTAN facilitará desde ahora mismo la participación de los ejércitos suecos y fineses en ejercicios militares de la Alianza y los apoyará con operaciones de control aéreo e intercambio de información de Inteligencia. Varias potencias de la OTAN, entre ellas Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, fueron más allá y comprometieron su apoyo a Finlandia y Suecia en caso de un eventual ataque ruso durante el proceso de ratificación, que durará aproximadamente un año. El Reino Unido ha plasmado ese compromiso por escrito en sendos acuerdos bilaterales de asistencia mutua que incluyen apoyo militar en caso de agresión armada.
Rusia ha elevado el tono de sus amenazas contra Estocolmo y Helsinki, que ya se venían produciendo desde que comenzara la invasión de Ucrania. Horas después de que presidente de Finlandia informara a Putin de la solicitud de entrada a la OTAN, Moscú ha cortado el suministro de energía eléctrica a las empresas finlandesas que la importaban desde Rusia.
Monkey D Dragon dice:
Con la invasión de NaziPutin sobre Ucrania, el imperialismo norteamericano está frotándose las manos porque se les ha presentado la oportunidad de integrar Suecia y Finlandia en la OTAN. Como siempre EEUU haciendo chantajes.
Milongas dice:
El principio de la caída y división de Europa. EEUU es el máximo beneficiado, mientras los países europeos la clase trabajadora pagaremos el despliegue armamentístico de la OTAN y la guerra con Ucrania. El negocio de la guerra billonario.