Miembro de la Intercomisión de la Vivienda 15-M Sevilla y de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, Antonio nos ha acompañado en estas páginas desde la recogida de firmas, hasta el triunfo de la ILP y las manifestaciones del 16 de febrero
¿Cómo valoráis el éxito de las manifestaciones del 16-F?
Realmente bueno. Ayer (por el día 18 de febrero) tuvimos la reunión de la Intercomisión de vivienda de Sevilla, en la que recuerdo que estaban el 15-M, la Asociación Pro Derechos Humanos, la Liga de Inquilinos, la Asociación Arquitectura y Compromiso, ADICAE y otros colectivos sociales. Todos estuvimos de acuerdo que fue un éxito de asistencia que reflejó la preocupación que tiene la ciudadanía por el problema de las hipotecas y el respaldo a la ILP, para que pueda llegar a buen puerto.
Creo que la gente se está dando cuenta que la manera en la que podemos presionar a los gobernantes para que respondan ante este problema con la vivienda, es saliendo a la calle.
¿Qué expectativas tenéis sobre el desarrollo de la ILP?
Esperamos que se acepten los mínimos, porque esa es la naturaleza de la ILP. No estamos pidiendo los máximos por el momento, ni que se resuelvan todos los problemas. Pero pensamos que esto es lo razonable, los mínimos que deberían resolver nuestros parlamentarios. Lo que pasa es que la experiencia nos dice que esto no va a ser así, por lo que seguiremos presionando.«La experiencia nos enseña que hay que seguir presionando»
¿Crees que puede producirse un cambio en la correlación de fuerzas en el Parlamento, pese a la mayoría del PP, y que haya una sorpresa como la ha habido con la aceptación a trámite de la ILP?
Pueden haber sorpresas, pero para conseguir alguno de los mínimos. Desde luego si no se hubiera admitido a trámite hubiera sido un escándalo, que aunque no hubiera deslegitimado al gobierno, por lo menos le hubiera quitado una buena dosis de legitimidad. No se puede tirar a la papelera el trabajo y el esfuerzo de más de 1,4 millones de personas, de las familias pateándose las calles y consiguiendo las firmas. Este desprecio hubiera sido inadmisible. Pero también pensamos que no les cuesta nada, que lo admiten a trámite, y se quitan el quebradero de cabeza inmediato. Ahora bien, cambiar las leyes y tocar los beneficios de los bancos, ahí si que se van a cuidar de mimar a los banqueros, que son para quienes legislan, considerando la tragedia de las hipotecas como un daño colateral.
Y empieza a ser ya evidente que cada euro que nos roban de las hipotecas va a las cuentas de la banca extranjera, norteamericana, francesa y alemana…
Sí, en buena medida la ciudadanía es consciente de esto, y de que el gobierno podría despegarse de las políticas de la señora Merkel, pero sin embargo las abraza con toda pasión.
Sin duda el éxito de la ILP refuerza el ¡Sí, se puede!…
Por supuesto. Da confianza y esperanza. Desde ahí la gente tenemos que asumir nuestra responsabilidad. Nuestra obligación de participar en la vida del país no puede limitarse a votar cada cuatro años. Sobretodo ahora que cada vez está más claro que no nos representan. Ahora gobierna Rajoy, pero hay desahucios que son por modificaciones de la ley que hizo el PSOE. Los dos partidos mayoritarios son presas de sus compromisos con el sector financiero.«El problema es que Rajoy abraza con toda pasión las políticas de Merkel»
¿Cuáles son los siguientes pasos que os planteáis?
Presionar o aplaudir al Parlamento, aunque sea difícil esto último, dependiendo de lo que resuelva el Parlamento. Habrá que presionar con nuestros amanuenses medios, nuestro esfuerzo y el dinero que ponemos para todo, cartelería folletos…
¿Vais a participar en la manifestación del 23-F?
Nosotros tenemos una el 28 de febrero a nivel de Andalucía, pero desde luego vamos a apoyar a los distintos movimientos frente a los recortes en Sanidad, Educación, contra el paro… desde luego el problema de la vivienda está muy relacionado con el paro. Entendemos que todo son problemas que forman parte de un mismo todo, de la defensa de nuestros derechos. Mientras el gobierno siga dándoselo todo a la banca confluiremos con todos estos movimientos, porque aunque es importante estar en la calle y protestar no se puede estar en todas partes. Somos los trabajadores los que estamos sufriendo todos estos recortes y por lo tanto somos la marea que tiene que contestar a ellos.