Mª José Salvador, candidata por Valencia, y «si no en éstas, en las próximas elecciones», la apuesta de UCE para la presidencia del Gobierno protagonizó, sin duda, la más aclamada de las intervenciones, poniendo a los asistentes en pie en varias ocasiones, desmontando, punto por punto, los argumentos del FMI, la UE, y el Gobierno sobre los que se asientan los recortes.
Amigos, compañeros, camaradas,…. os saludo a todos en nombre del Partido, Unificación Comunista de España.Nuestro país ha entrado en caída libre y nadie sabe cuándo llegará el final del túnel. Son tiempos difíciles. No sólo por las escalofriantes cifras del paro, de los recortes salariales, de los tijeretazos en sanidad, educación, pensiones, … sino porque lo que nos auguran es que todo irá a peor.Repiten hasta la saciedad que estamos pagando hoy las consecuencias del derroche, de haber vivido por encima de las posibilidades reales y que, sumisamente hemos de aceptar la purga por los excesos pasados.Pero …. ¿Es verdad, como dicen Merkel y todos los medios de opinión alemanes, franceses y anglosajones, que ahora tenemos que pagar porque durante todos estos años hemos derrochado alegremente su dinero? Lo primero que quiero proponeros es que hagamos bien las cuentas. Y que para hacerlas, nos volvamos a inspirar en las hermosas palabras de Bertoldt Brecht que en su Loa al estudio nos apremia:¡No temas preguntar, compañero!¡No te dejes convencer!¡Compruébalo tú mismo!Lo que no aprendas por ti,no lo sabrás.Comprueba la cuenta:tú tienes que pagarla.Apunta con tu dedo a cada cosay pregunta: «Y esto, ¿de qué?»Estás llamado a ser un dirigente.NO tememos preguntar, NO nos dejaremos convencer, y VAMOS A COMPROBAR por nosotros mismos la cuenta.Apuntemos con el dedo a cada cosa y preguntemos: ¿Y esto, de qué?¿Nos hemos gastado SU dinero y ahora hemos de devolverlo?Las condiciones que nos impusieron para el ingreso de España en el mercado Común europeo, hace ahora 25 años, han tenido como consecuencia que los bancos y multinacionales alemanes, franceses y norteamericanos, se hayan, literalmente, merendado nuestra economía. «La independencia política es la clave para poder avanzar por un camino propio» Nos obligaron al desmantelamiento del tejido industrial a fin de quedarse con un suculento mercado de más de 40 millones de consumidores con un alto poder adquisitivo. Las sucesivas y cínicamente llamadas reconversiones industriales supusieron el cierre de la siderurgia, los astilleros, la minería, … Sagunto, Vizcaya, Asturias, Vigo, Cádiz,… cayeron una tras otra como fichas de dominó. Mientras las joyas de la corona de la industria española, Pegaso, Motor Ibérica, Santana,… se vendieron a precio de saldo a sus competidores europeos, o directamente se regalaron, como SEAT, que se vendió a Volkswagen por el irrisorio precio de 1 peseta.¿Y qué decir de las cuotas de producción que nos han dejado por debajo de las necesidades de consumo de la nación? Se han arrancado cultivos, se ha arrasado la flota pesquera o se han sacrificado decenas de miles de vacas, para que años después, las multinacionales francesas puedan dominar el mercado español, porque aquí no se produce suficiente leche. Botón de muestra de la situación anti natura a la que nos han conducido es que España, el principal productor y consumidor de aceite de oliva haya entregado su industria aceitera a empresas italianas.Todavía se recuerdan las palabras del entonces presidente de Francia, François Mitterrand, dirigiéndose a los grandes empresarios franceses: “España está en venta, cómprenla”. Y efectivamente, la compraron. Y a precio de saldo.Mientras digerían nuestro tejido productivo y nos hacían cada vez más dependientes, los fondos de cohesión fueron el timo del toco mocho, un aparente premio gordo para la “modernización” del país. Pero que en realidad nos ha salido muy caro. Porque según los estudios de la propia Comisión Europea, por cada euro invertido en fondos estructurales y de cohesión en España, Alemania ha obtenido 4 euros en sus intercambios comerciales con España. 4 por 1, ¿a esto llaman cohesión y solidaridad? En los 25 años que llevamos en la UE, la balanza comercial entre España y Alemania, la diferencia entre lo que les compramos y lo que les vendemos acumula un saldo aproximado a su favor de medio billón de euros. Mientras la economía española se ha visto cada vez más lastrada y dependiente de las potencias europeas, sus banqueros y grandes empresarios han ocupado el suculento mercado español.¿Que nos hemos gastado su dinero y ahora hemos de devolverlo? Y esto ¿de qué?A principios de los años 80, Margaret Tatcher se presentó en la cumbre de la Unión Europea donde se decidía la aportación y el reparto de fondos comunitarios gritando “¿Dónde está mi dinero? ¡Devuélvanme mi dinero!” Gracias a ella, la vieja y resabiada burguesía inglesa consiguió una negociación que le permitió acceder a todas las ventajas del Mercado Común, sin compartir apenas ninguno de sus inconvenientes.Ni nosotros tenemos nada que ver con la burguesía inglesa, ni yo, es evidente, con Margaret Tatcher. Pero sin embargo creo, como ella, que ha llegado el momento de gritar: ¿Dónde está nuestro dinero? ¡Devuélvannos nuestro dinero! Porque, en contra de lo que ustedes engañosamente dicen, no somos nosotros, el 90% del pueblo español, los que hemos vivido de su dinero. sino que son ustedes, los banqueros y grandes empresarios alemanes, franceses y norteamericanos los que han vivido de apropiarse el nuestro. Y lo han podido hacer gracias a la avaricia y la mezquindad de una oligarquía financiera que para multiplicar los beneficios de sus bancos ha vendido el país. Y a una clase política infame, dispuesta siempre a plegarse a las exigencias y mandatos del exterior, incapaz de cualquier proyecto autónomo. Ellos son los que han sometido a nuestro país a la permanente intervención, control y saqueo imperialista. Y ahora, cuando en medio de su crisis Washington, Berlín y París tienen la necesidad de recaudar todavía muchos más tributos, siguen dispuestos a dictar todas las leyes y medidas que beneficien a sus bancos y multinacionales, aunque sea a costa de la salud y la vida de la gente. Este año, el Estado pagará sólo por los intereses de la deuda 24.000 millones de euros, dinero que saldrá de nuestros bolsillos, y cuyo grueso irá a parar a los bancos franceses y alemanes y grandes fondos de inversión norteamericanos, propietarios de gran parte de la deuda pública española. Pero ojo, gracias a las maniobras de las agencias norteamericanas degradando la calificación de nuestra deuda, ahora tenemos que pagar por la deuda nueva un 5,5%. Y cada subida de un 1% en el interés, significan 12.000 millones de euros extras. Lo que quiere decir, sencillamente, que en el curso de los próximos años, donde hasta ahora pagábamos 24.000, estaremos obligados a pagar 68.000 millones a esos mismos banqueros que nos echan en cara que ya está bien de vivir de su dinero. Ahora que hemos hecho una parte de las cuentas, podemos entender mucho mejor la urgencia que tienen en recortar la sanidad, la educación, las pensiones o los gastos sociales. No es que en España no haya dinero y riqueza para mantener todo esto. Claro que la hay. Lo que pasa es que ellos necesitan llevarse el dinero de los jubilados, de los enfermos, de los jóvenes, de las familias necesitadas para recuperar las enormes pérdidas de su crisis. «Su punto más débil es que su proyecto ataca los intereses del 90% de la gente» Y si pueden hacerlo es por el grado de dependencia a que han sometido nuestra economía y por el grado de intervención y control que tienen sobre las elites políticas del país. ¿Y que conclusión debemos sacar de esto? Que a mayor dependencia del imperialismo, mayor es el saqueo a que nos someten.¿Pero es esto lo que pasa en todo el mundo? No, porque esta es una ecuación todavía incompleta, a la que le falta una segunda parte, también corroborada por los hechos. De la misma forma que mayor dependencia es igual a más saqueo, más independencia y autonomía del hegemonismo y el imperialismo es igual a más crecimiento.China, la India, Brasil, Sudáfrica … Los países emergentes que están impulsando el desarrollo económico mundial y que son hoy la envidia de los países desarrollados, han podido alcanzar esta situación por la voluntad política de sus estados y gobiernos, tomando decisiones enfrentadas a las políticas de saqueo hegemonista del FMI y a las exigencias de las multinacionales y los grandes capitales financieros.No faltan ejemplos en la historia reciente y actual, para demostrar que con voluntad y fuerza política sí se puede seguir un camino de desarrollo autónomo. Sí se puede llevar una política distinta a la que impone el FMI o Bruselas.El ex presidente brasileño Lula se ha convertido en una de las personalidades políticas más respetadas del mundo porque ha sabido conducir a Brasil hacia la eliminación de la pobreza, el crecimiento económico y la reducción de las desigualdades sociales.Pero para conseguir este objetivo, la primera medida que tomó Lula, fue cortar las amarras que lo encadenaban al FMI y a los chantajes de Washington liquidando su deuda. Para ello, negoció un crédito – puente con el resto de los BRIC (China, Rusia e India) en condiciones mucho más ventajosas. Y cuando hubo devuelto de golpe toda la deuda al FMI, le indicó diplomáticamente que no quería volver a ver a ninguna delegación suya en la sede de la presidencia brasileña. El ahorro de intereses se invirtió en crear empleo, aumentar las ayudas sociales y elevar los salarios. Una política de redistribución de la riqueza que ha dinamizado el mercado interno transformándolo en el motor del crecimiento. Nueve años después, Brasil está creciendo a un ritmo medio del 7,5% anual. Pero no son sólo gigantes como Brasil, China o La India. En Ecuador, cuando Rafael Correa llegó a la presidencia, amenazó con denunciar gran parte de la deuda externa como “deuda odiosa”, es decir, deuda injusta por haberse realizado en términos de indefensión para el deudor, figura que reconoce el derecho internacional y que puede saldarse con el impago de dicha deuda por la vía legal. Dio a elegir a los acreedores, entre no cobrar nada, o la recompra de toda la deuda a un 30% del valor oficial y, ante el incierto y probablemente largo camino de la batalla legal, aceptaron el trato. Cinco años después, Ecuador ha crecido el primer trimestre de 2011 al 8,2%. «Os llamo a multiplicar vuestro trabajo durante toda la campaña» Y no se le escapará a nadie de los presentes el ejemplo islandés. Allí, y a través de dos referéndums, el pueblo rechazó pagar los 3.500 millones que reclamaban bancos de Inglaterra y Holanda. Los islandeses se mantuvieron firmes ante las presiones y amenazas de la UE y del FMI. Tiraron al gobierno, nacionalizaron los bancos, han llevado a los tribunales al antiguo primer ministro y a muchos altos directivos de la banca y se está redactando una nueva Constitución para ampliar la democracia. Hoy Islandia crece al 2,2% y no ha aplicado ni un solo recorte al estado de Bienestar.¿Qué es lo que nos dice el ejemplo de estos tres países, que enseñanzas nos ofrecen?Yo creo que dos muy importantes. La primera, que la independencia política es la clave para poder avanzar por un camino propio, distinto al que quieren imponernos Washington y Berlín. Que para poder trazar una política que se corresponda con las necesidades del país y los intereses de mayoría de la población es necesario luchar por defender la soberanía nacional y conquistar cada vez mayores cotas de autonomía para decidir por nosotros mismos, sin acatar imposiciones y dictados ajenos y sin tener que seguir el bastón de mando de ninguna potencia extranjera. Por eso uno de los tres puntos claves de nuestro programa, y que nos distingue con absoluta nitidez de cualquier otra opción política que se presenta a estas elecciones, es la defensa de la soberanía nacional. Porque sin ella ninguna otra transformación será posible. La segunda es que con unidad y con fuerza política, claro que los pueblos podemos imponer otra política, otro camino, otra alternativa.La mayoría de planeta esta asombrado de la enorme transformación que ha sufrido Brasil en los últimos 10 años. De ser un gigante crónicamente enfermo y aquejado de raquitismo, a hablarle de tú a tú a las grandes potencias mundiales. Sin embargo, pocos conocen que desde 1989, Lula y el Partido de los Trabajadores fracasaron hasta tres veces en su intento de ganar las elecciones presidenciales, consiguiéndolo sólo a la cuarta ocasión, en 2003, 14 años después de su primer intento.Fue la persistencia en defender una y otra vez un programa justo de redistribución de la riqueza y soberanía nacional. La determinación, elección tras elección, de ir ganándose el apoyo y el voto de la mayoría de la población. La voluntad política de levantar un amplio frente de unidad, en el que han dado cabida desde la extrema izquierda representada por el Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra hasta el partido de centro-derecha representante del empresariado de Sao Paulo,… la que acabó finalmente transformando a Brasil, llevándolo por otro camino y con otra política completamente distinta. Ese es el camino que tenemos que seguir nosotros. El de la persistencia en el programa de redistribución, soberanía y democracia que necesitamos. El de la determinación de ganar el apoyo del 90%. El de la voluntad de crear un amplio frente de unidad para defender nuestros intereses.Quiero dirigirme a vosotros con las bellas palabras de Walt Witman: Queridos amigos, compañeros y camaradas,Confieso que os he apremiado a que avanzarais conmigoy que os sigo apremiando, sin imaginar siquiera cuál es nuestro destino ni saber si saldremos victoriosos o del todo aplastados y vencidos.No sabemos si saldremos victoriosos.Pero si sabemos que no hay prácticamente nadie en España que no esté directamente afectado por el saqueo que nos están imponiendo desde el exterior. Sí sabemos que con un país rebajado y degradado a la 3ª división mundial el futuro no puede ser otro que el de aumentar el expolio.Sí sabemos que nuestros hijos y nietos no podrán contar con ese futuro mejor que todos aspiramos a darles. Porque hoy, los derechos, el progreso y el bienestar por los que hemos luchado varias generaciones sufren una inminente amenaza.Vivimos una de esas ocasiones, uno de esos momentos históricos en los que ante un colectivo se presenta la opción de decidir su destino. De luchar por su dignidad y su independencia o ser arrastrados por el imperialismo al empobrecimiento como pueblo y a la degradación como país. De dejar a las próximas generaciones, a nuestros hijos y nietos una España y un mundo, mejores más igualitarios y más justos o de permitir que la distancia que separa al 5% más rico del resto de la población se convierta en un abismo social insalvable. Lo estamos viendo cada día. La crisis estallada en Wall Street, el corazón del capitalismo financiero internacional, el centro de concentración de poder de las grandes burguesías monopolistas del mundo, busca arrastrarnos a los países y pueblos sometidos a su dominio a una espiral infernal de mayor saqueo, más empobrecimiento, peores condiciones de vida, recorte de las libertades, y creciente secuestro de la soberanía nacional. Y ese es justamente su punto más débil: que su proyecto ataca los intereses del 90% de la gente. Y a medida que sus ataques se multiplican, a medida que su voracidad va en aumento, PROVOCAN MÁS y MAYOR RECHAZO y crean más y mejores condiciones para elevar el nivel de conciencia, de unidad y de organización del pueblo.Porque, Sí, podemos. El 15-M ha demostrado el enorme caudal de energía y la voluntad de lucha que existe entre amplias capas de la población. Sí, podemos. Paso a paso, pero firmemente, podemos acumular la fuerza política que haga fracasar el negro futuro que nos amenaza. Sí, podemos. Con voluntad política y persistiendo en elevar el nivel de conciencia y de organización de nuestro pueblo haremos surgir la fuerza capaz de empezar a cambiar.Este es el objetivo del 20-N, acumular fuerzas en torno a una alternativa que defiende los intereses del 90% de nuestra gente.Y para eso os llamo a multiplicar vuestro trabajo durante toda la campaña; a que, conscientes de lo mucho que nos jugamos, difundáis el programa y hagáis que todos vuestros compañeros, familiares y amigos:APOYEN Y VOTEN LAS CANDIDATURAS DE VERDAD CONTRA LA CRISIS, EXTIENDAN Y DIFUNDAN EL PROGRAMA DE LA REDISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZAHAGAN SUYAS Y TOMEN EN SUS MANOS NUESTRAS CANDIDATURAS DE FRENTE AMPLIO DE UNIDAD POR LA REDISTRIBUCIÓN, LA DEMOCRACIA Y LA SOBERANÍAPORQUE, SÍ PODEMOS